Ad Finitum |Hermione Granger| Sirius Black|

Capitulo 6: Buscando un amigo en la nueva familia.

La gente cambiaba.

Pollux y Hermione lo sabían de primera mano.

Ellos sabían que las cosas eventualmente cambiaban por diferentes factores y podrías hacer algo por ello o simplemente dejarlo pasar.

Pollux prefería solo dejarlo fluir y actuar como si nada hubiese pasado. Era un hombre simple que prefería no meterse en cosas que le harían doler la cabeza a menos que fuese realmente necesario. Hermione, en cambio, prefería hacer algo al respecto. Ella observaría, analizaría y luego, si era necesario, intervendría.

Esa era una de las tantas diferencias entre ellos.

Una diferencia que algunos, como Regulus Black, no pudieron evitar notar.

Él chico de catorce años notó rápidamente que, mientras su primo Pollux se paseaba relajado por la casa y actuaba como si siempre hubiese estado viviendo allí y siendo parte de la familia, su prima Hermione actuaba diferente. Ella era reservada y cautelosa, y generalmente tenía un ojo sobre todos en lo que solo podría llamarse una 'alerta permanente', luciendo especialmente desconfiada con su madre (Walburga) y un poco reacia a su hermano mayor —a diferencia de su gemelo que parecía encantado de pasar tiempo con Sirius.

Hermione parecía estar adaptándose lentamente al lugar, la chica parecía analizar todo primero antes de hacer un movimiento y Regulus estaba seguro de que ella sería Slytherin... o tal vez Ravenclaw. Puesto que, de Gryffindor ella parecía tener muy poco (a diferencia de su hermano gemelo) y de Hufflepuff ella definitivamente no tenía nada.

Ahora bien, a Regulus realmente, pero realmente le gustaría tener a su prima allí en Slytherin. De esa manera no se sentiría tan solo y tendría un aliado en el que confiar. Claro, tenía a Severus allí y a sus otros dos amigos, pero solo a ellos y era agotador cuando él estaban ocupados en otras cosas. Regulus no estaría confiando en su prima Bella, ni en Cissy —por mucho que quisiera a esta última.

Bella estaba loca y Cissy era un poco demasiado superficial desde que se había casado con Malfoy. Y ninguna estaba en Hogwarts ahora, así que él realmente no lo haría. Y Regulus ni siquiera tenía en mente a su hermano mayor. Él dudaba que Sirius hiciera algo para ayudarlo o defenderlo alguna vez (¡Aunque él podía defenderse solo!). Él imbécil pasaba la mayor parte del tiempo ignorándolo o molestándolo, ¿Por qué haría algo para ayudarlo? Y si, tal vez lo hiciera, probablemente arruinaría todo.

Regulus prefería a cualquiera antes que a su hermano. Y si podía elegir, él estaría eligiendo a su nueva prima al instante. Ella tenía su misma edad, era tranquila y parecía tener los pies en la tierra, era inteligente y lo más importante: Ella no estaba loca. O no parecía estarlo, de todos modos.

Regulus estaría feliz si ella decidía que él era una buena compañía y se hacían amigos (aunque no quisiera admitirlo realmente).

Por el momento, sin embargo, él tendría que esforzarse para ganar un amigo. La amistad se cultivaba y él trataría de hacerlo ahora.

Con ese pensamiento, él niño de catorce años se movió hasta la biblioteca, donde sabía que su prima pasaba los días hasta que su hermano decidía interrumpirla.

Una mueca se dibujó en los labios de Regulus. Francamente... Él hermano de su prima Hermione, él primo Pollux, le recordaba bastante a su propio hermano Sirius. Eran, en realidad, espeluznantemente similares en cuanto a su personalidad, casi parecían una misma persona cuando estaban juntos. Como si ellos fueron gemelos o algo similar. Era extraño.

Al entrar, se encontró con la imagen de la prima Hermione sentada en un sofá, con los pies descalzos sobre este y un libro en sus manos. Sus cabellos de un profundo color negro estaban ligeramente desordenados, con suaves risos que se habían formado de forma inesperada en su cabello liso, que, por cierto, estaba húmedo. Así que probablemente ella se había bañado antes.