Capitulo 15: Una noche en Gryffindor.

2.1K 292 10
                                    

Algunas cosas, pensó Pollux, estaban destinadas a suceder. Como su amistad con James, Remus y, tal vez, Peter. Cosas como él enamoramiento profundo de James por Evans, como el amor de Hermione por los libros y, tal vez, como la locura que llenaba su mente cada momento en los que se encontraba solo. Sin su Hermione.

Una locura proveniente de los recuerdos más dolorosos y terribles, recuerdos que lo habían marcado. Recuerdos como la noche en que encontró a James y Lily muertos, las noches que pasó en soledad, su tiempo en Azkaban o cuando casi perdió a Harry... y cuando supo que perdió a Harry de verdad y cuando supo que perdió a su Moony y la vez en que, por una pesadilla horrible, él casi asesina a Hermione. Cosa que, afortunadamente o no, lo llevó a consumir una dosis diaria de poción calmante antes de dormir.

Había cosas como esa que lo hacían pensar mientras la poción comenzaba a actuar en él. Era una mierda, si, pero Pollux pensaba que lo merecía.

Él merecía castigarse de esa manera.

Fue su culpa que Regulus muriera, fue su culpa que James y Lily murieran, y luego fue su culpa que Harry muriera. No fue un buen amigo o un buen padrino y él mismo estaba seguro de que no era un buen hermano, por lo que probablemente Hermione estaba mejor sin él.

Regulus pudo haber estado mejor sin él.

Pollux no era una buena persona. Él no se veía así mismo como una buena persona, incluso cuando Hermione se lo repetía constantemente.

Pero la forma en que sus hermanos, Regulus y, ahora, Hermione lo miraban, la forma en que su versión de esa época lo miraba. Casi le hacían creer que él era alguien bueno. Pero Pollux no quería creerlo. No después de lo que hizo, no después de los errores que cometió. No después de todos los que murieron porque él no fue lo suficientemente bueno como para protegerlos.

Él se removió en la cama, sintiendo como las lagrimas cayeron por sus mejillas pálidas cuando parpadeó.

Era una mierda. Todo simplemente era una mierda. Pero él seguía allí, y no porque quisiera estar vivo. Él realmente no quería estarlo, pero Hermione estaba allí y ella, maldita sea, lo necesitaba.

La niña lo necesitaba más que para solo cambiar el futuro. Ella lo necesitaba para vivir porque dependía de él mental y emocionalmente, y él tenía que estar allí para ella, ayudándola y apoyándola. Protegiéndola.

Él no podía fallarle a la única persona viva que le quedaba de su futuro.

—Sirius, —murmuró con su voz ronca y quebrada. —eres jodidamente inútil, bastardo. Definitivamente no eres bueno.

—¡Oye! —él susurró de su versión de esa época se escuchó. —¿Yo que te hice?

Parecía ofendido y herido en su voz, y él supo que a su homólogo realmente le había dolido.

"Pobre inocente idiota", pensó. "No sabe lo que le espera en el futuro."

Él soltó una risa corta, sin gracia. —No te lo decía a ti. —le dijo devuelta.

Él silencio se formó y luego el suave ruido de las mantas, seguido de unos suaves pasos. Las cortinas de su cama fueron abiertas suavemente cuando una cabeza se asomó.

—¡Muévete! —Sirius exclamó en un susurró. Su mano sosteniendo su varita con un suave hechizo lumus.

Pollux obedeció, dejando un espacio para su versión de esa época mientras se tapaba los ojos con el antebrazo esperando que no se vieran sus lágrimas. Su primo se hizo un lugar en su cama rápidamente y acurrucó allí, cubriéndose y dejando la varita bajo la almohada.

Ad Finitum |Hermione Granger| Sirius Black|Where stories live. Discover now