Capitulo 23: Simplemente compañeros de vida.

1.4K 227 23
                                    

Tonight (Esta noche)

We are young (somos jóvenes)

So let's set the world on fire  (Así que vamos a quemar el mundo)

We can burn brighter than the sun (podemos brillar más que el sol)

.
.
.

Las pesadillas continuaban. Noche a noche, apenas cerraba sus ojos para dormir aparecían.

Algunos pensarían que por su pasado en la oscuridad, él estaba acostumbrado a eso, pero no era así. Nunca pudo acostumbrarse lo suficiente a ver las caras de su familia en sus pesadillas, recriminándole sus acciones. Nunca pudo acostumbrarse a los recuerdos de la tortura infringida por su propia madre. No pudo olvidar la muerte de su hermano. Ni la de James, ni la Marlene, ni la de nadie.

Pollux no pudo olvidar ninguna maldita cosa horrible que vio o vivió. Y eso destruyó su mente, llenándola de una furiosa oscuridad y ruidos en su cabeza que lo volvían un bastardo. La culpa lo carcomía cada vez. Fue horrible. Pero, en el fondo, lo merecía,  ¿no? Ese fue el karma por todas sus acciones..

Pesadillas. Pesadillas. Pesadillas.

El suave crujido de una rama al romperse sonó. El aroma incomparable de la única mujer importante en su vida llenando su nariz aguda.

Él dio una calada a su cigarro, observando como una media luna brillante se reflejaba en el imperturbable Lago Negro, las estrellas grabándose allí también como puntos titilantes que dibujaban una hermosa pintura. Era como si un pedazo de cielo estrellado, un universo infinito en su majestuosidad, estuviese a sus pies. Tan cerca que si se levantaba y movía hacía el, podría ser podría ser capaz de tocarlo y convertirse en una de esas estrellas para siempre. Fue hermoso.

Sintió la mirada de Hermione sobre él y luego fue capaz de notar como ella se sentaba a su lado.

Él le dio una mirada de reojo, notando como ella solo vestía un fino camisón hasta los tobillos que usaba como pijama. Al menos, pensó distraídamente, no era una de sus camisas, o la de Harry o Ron, esta vez. 

Una sonrisa amarga se dibujó en sus labios. Hermione nunca podría usar esas camisas de nuevo. No existían allí, donde ellos estaban. 

—Deberías abrigarte más. —comentó con un acento francés delicioso. Su voz barítono suave, profunda y baja, agradable al oído de cualquiera que lo escuchara.

Pero Hermione no dijo nada. En su lugar, ella lo observó dar una calada a su cigarro y luego tirar el humo, mientras sus ojos de un azul grisáceo profundo se mantenían fijos en el Lago Negro.

—¿Cuánto crees que tarden en venir por nosotros? —cuestionó él, rompiendo el silencio nuevamente como si odiase la sola idea de mantenerse callado habiendo alguien a su lado.

Hermione se encogió de hombros. —Probablemente no demasiado. —su voz fue baja y dulce, con un sonido rico al oído que se mezclaba con la belleza de su acento francés. No era ni por asomo parecida a la voz de Hermione Granger, ni al tono que ella solía usar antes al hablar. —Sé que Sirius, él otro, me mira siempre en el mapa antes de irse a la cama. Tal vez se dio cuenta de que estaba saliendo del castillo.

Pollux asintió. —Él se preocupa. ¿Quién te lo dijo?

—Remus. —ella respondió. —Lo dejó escapar de forma accidental. —una suave sonrisa se dibujó en sus labios finos. —Creo que lo pongo nervioso.

Pollux apenas sonrió. —Creo que le gustas.

Hermione se burló. —Apenas me conoce.

Él se encogió de hombros. —Eres hermosa, ¿Por qué no le gustarías?

Ad Finitum |Hermione Granger| Sirius Black|Where stories live. Discover now