↠Capítulo 5. "Sospechas"

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Rowan.

Mis orbes oscuras recaen en la mujer que se encuentra parada enfrente mío, sin quitarme la mirada ni un segundo. Analizo su aspecto con disimulo, la armonía abunda en su ser y la energía que transmite es tan mágica, tan llena de luz.

Su cabello plateado se encuentra suelto y ondulado en las puntas, lleva unos pendientes con forma de flores de loto blancas. Hay un bonito collar de un sol que descansa en su cuello.

—Buenas tardes —saluda, su voz es agradable y te invita a hablar—. Soy Lady Chrystel Dreim, dama de compañía de su alteza la Señorita Luciale.

—Buenas tardes —evado sus ojos, intento sonar cortés. Los nervios me invaden—. Mi nombre es... Rowan Becker.

—Rowan —repite, impresionada. Sus labios se curvan en una sonrisa gentil—. Es un nombre poco común, pero me gusta mucho.

Le devuelvo la sonrisa sin decir nada a cambio. Mi atención se centra en la que ahora es mi nueva habitación.

Es un espacio bastante grande, decorada con paredes celestes a rayas verticales, cortinas blancas que cubren grandes y hermosos ventanales con detalles en dorado, una cama king ubicada en el centro de una pared. Las sábanas están a juego con las paredes y hay varias almohadas blancas que le dan cierta elegancia.

Ni hablar de los armarios. Son de madera oscura con manijas en dorado, Luciale mencionó que encargaría ropa para mí, que de mientras tengo algunos vestidos de ella que nunca utilizó por no ser de su gusto o talla. Supongo que alguno me gustará y aunque no sea así, lo agradezco mucho.

Tras una evaluación del ambiente que me rodea, percibo que falta alguien en este lugar. Más que alguien, diría unas presencias.

Mis gatos, como no.

—Rowan, ¿Qué es lo que te gusta hacer? —inquiere Chrystel, deshaciendo la ensoñación que me mantuvo cautiva durante unos instantes.

Trago saliva, asombrada por la repentina pregunta. ¿Qué me gusta hacer? Siendo honesta, no tengo ni idea, pero supongo que son las cosas en las que destaco, ¿no?

—Me gusta la física —suelto un leve suspiro animado—. Fui la mejor en mi clase de último año de la secundaria, tuve un promedio de casi diez. También me encanta la astronomía, la biología y las plantas.

—¿Qué puedes hacer con las plantas? —se interesa, intrigada.

—Sé reconocer cualquier tipo de planta y si son venenosas o beneficiosas para nuestra salud. Tomé algunas clases para medicinas naturales —explico más animada.

Por primera vez siento que soy útil para algo y no soy un estorbo en la vida de los demás.

—Perfecto, creo que podrías trabajar conmigo —sugiere, su sonrisa se ve tan encantadora y alegre—. Lamento si no me he presentado antes como corresponde. Soy una bruja, pero tranquila, no lastimo a nadie.

—Ya lo sabía —hablo serena, regreso mi atención al candelabro que cuelga del techo de la habitación—. No he visto intenciones de lastimarme.

—Entonces... ¿Quieres comenzar ahora o prefieres que sea mañana?

...

La compañía de Chrystel hace que mi estadía sea más amena. He estado con ella en todo lo que llevamos de la mañana y parte de la tarde, estuvimos hablando sobre distintos tipos de plantas y flores, algunas que son mágicas en este... mundo si se le puede llamar así.

Observo el mapa que se encuentra en la mesa del comedor secundario. Según me ha dicho ella, Luciale y la familia real deben estar utilizando el principal y es mejor dejarles privacidad.

Siniestra nebulosaWhere stories live. Discover now