Capítulo 47. "Ritual"

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¡Buenas a todos!
Lamento tardar en actualizar, he tenido unos problemas con mi internet. Dije que quería actualizar ayer, pero no pude por esos inconvenientes.
Quería agradecerles por las 66K de lecturas, infinitas gracias a todos. Esto es un sueño hecho realidad.
<3 🫂💞

Rowan.

Alimsa Wellezpve se sienta junto a mí en el comedor del Palacio. Sé que puede parecer una locura permitirle que circule por el interior de una propiedad tan privada como el domicilio de la familia imperial Meire de Abdrion. Pero no es una locura, yo puedo afirmar que esta mujer no me miente y que en verdad fue enviada por Kreim.

Tal vez tenga unos cuarenta años, se supone que le llevaba dos años a su hermana menor Zarahíe. Alimsa era la más amada por la familia Wellezpve y la única que pudo decidir con quién casarse.

—Majestad, ayúdeme... Se lo suplico, mi esposo y mi sobrina están en manos de ese hombre —murmura temerosa. Su mirada azul se nubla por unos momentos, pareciera estar bajo los efectos de algún hechizo que afecta sus sentidos, sobre todo, su visión—. El Conde Kreim Liweul me aseguró una vía de escape para llegar a la frontera con su imperio, me aseguró que usted sería la única en escucharme y no juzgarme.

Asiento en silencio, sopeso sus palabras al mismo tiempo en el que leo la carta de Kreim. Tanto ella como él, aseguran que Nymra es una víctima más de Herafel y que es esa basura quien se ha proclamado como emperador temporal en Khiat.

El único detalle que llama mi atención es el hecho de que Kreim me pidió que actúe pronto y que no espere a que Herafel lo haga. Lu me ha comentado en otras ocasiones que el desterrado de los Ditnov es una persona con una tolerancia baja a la frustración y al cambio de planes, él necesita tener el control de todo en todo momento.

Saber que puedo quebrar su poca estabilidad mental es una ventaja para nosotros en lo que encontramos una solución a la maldición de mi esposa.

—¿Majestad? —Alimsa interrumpe mis pensamientos, angustiada—. ¿Qué ocurre?

—Serás ayudada por las emperatrices de Abdrion. En nombre de mi esposa y el mío, te aseguro que serás protegida por la Guardia Real de los Meire y por cualquier funcionario de nuestro gobierno —afirmo seria, intercambio miradas con Chrystel por un par de segundos. Está de acuerdo con mi decisión y será una de las principales personas en defender a Alimsa de cualquier ataque—. No deberás temerle a Herafel. Él no tiene ningún poder sobre ti. Solo necesitaré que me relates con lujo de detalles cómo se conduce Herafel con los demás y qué cambios has notado desde su presencia en Khiat.

La mujer a mi lado suspira profundo y toma la taza de cristal violeta entre sus manos para darle un sorbo al té de hierbas que relajará su sistema. Ha entrado en un estado de estrés o pánico por lo que he podido observar, y como necesito que ella me dé detalles sobre Khiat, debe estar tranquila para hacerlo.

Unas botas de tacón alto se oyen cada vez más próximas a nosotras. Volteo mi rostro para recibir a la dueña de esas pisadas tan seguras y tan molestas al mismo tiempo.

—Vinavina —le sonrío amable, sin embargo, ella me responde con su silencio tan habitual—. ¿Qué sucede?

Me alcanza un sobre negro con el sello de cera roja del imperio de Astenont. Frunzo las cejas con confusión al leer a quien va dedicado este documento y quién es el autor.

Pefther Koulliov.
Duque de Eisterh.

Rowan Becker.
Emperatriz consorte de Abdrion.

Siniestra nebulosaWhere stories live. Discover now