CAPITULO 1 SAMANTHA

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Aquí me encuentro, corriendo sin parar. Tan solo unos minutos atrás estaba en el minisúper, confundida otra vez sobre mis decisiones, si ser una chica responsable y no cometer un error o simplemente seguir con la reputación que me he ganado en estas circunstancias.

Sé que cometí algo ilegal, tengo la edad y la plata suficiente para comprarlo, pero con tan solo saber que estaba haciendo algo bien hace que mi corazón sienta que esa persona estuviese orgullosa de mí por la buena acción del día. Así que ahora estoy corriendo con una petaca de vodka en el bolsillo interno de mi campera de cuero que siempre llevo puesta. Y convencida que tomé la decisión indicada, como lo hacía y hago todos los días en estos dos últimos meses.

Corriendo por las calles de la pequeña ciudad de Derment Osenia, ya pasando el vecindario alegre en donde se encontraba ese mercado, llegué a mi barrio conocido, al cual me había unido de una manera especial y me hacía respetar. Me sorprende saber lo que logré en tan poco tiempo.

Sé que se preguntaran porque salí corriendo y fui tan obvia, pues no fue tan así. Salí caminando con mi gran soberbia, mi clara característica de disimular que nada estaba ocurriendo. Una cuadra después, un policía en bicicleta me detuvo a mitad de camino. Luego de haberme acercado un poco a él lo empujé de esta, ya que se estaba sosteniendo con un solo pie. Con una carcajada salí corriendo.

Ahora corro sin saber si escapo del policía que está lejos de mí o si quiero alejarme del pasado que a veces se cruza por mi mente.

Doblo a la derecha, y me encuentro con un tapear el cual le rodea algunas ramas de los árboles.

–Perfecto –murmuro irónica.

Cada vez que tenía que hacer algo así, me sorprendía lo atlética que me había convertido últimamente. Seguro es la adrenalina.

Una vez arriba me encuentro que no hay suelo, sino una gran piscina. Sin pensarlo me doy vuelta, dándole la espalda a esta pileta y me tiro sin rodeos con un gran suspiro. Una locura, pero debajo del agua no me va a encontrar. Siempre lo hago y es el único medio donde me puedo meter otra vez en una pileta.

Después de un gran zambullón, el ruido y el golpe en el agua hicieron que pierda por un momento la conciencia de la actualidad y volviera al pasado. Donde fui otra persona.

Salgo del agua, pero no me encuentro en el mismo lugar. Algo está sucediendo. Este lugar lo conozco, el clima, el aire, la persona. ¿Cómo poder olvidarlo? Esto pasó hace pocos meses.

Entonces me doy cuenta que estoy viviendo algo de mi pasado. Un recuerdo. El recuerdo de ese último día. 

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