CAPITULO 19 SEBASTIAN

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Despertar temprano para trabajar ya es parte de la rutina. Al mediodía trabajo en un restaurant en Delania, estudio a la mañana y a la noche formo parte de la seguridad de un barrio privado.

Pero hoy no es un día como cualquier. Sería el día en el que por fin me llevaría a Sam a casa.

Las cosas han cambiado mucho. Ahora que me pongo a pensar fue un año de cambios muy grandes y de tragedias.

Estamos a solo cinco días para noche buena y todavía conservo las esperanzas de que este año pueda terminar bien. Sam está internada en un centro psiquiátrico desde Septiembre.

Nunca creí que todo lo que me decía fuera cierto, que veía a su padre y a Clara. No tomé conciencia hasta que una noche terminé herido y su mirada no era la misma de siempre.

Si no hacía algo pronto, Sam iba a cometer una locura. Así que ahora voy una vez por semana, es lo que tengo permitido, a visitarla.

Al principio de la internación se notaba que me odiaba por la decisión que había tomado, pero al pasar los días estaba un poco más agradecida.

De a poco ha cambiado su pensamiento hacia la vida, no está pensando en destruirse y la culpa no la atormenta.

El doctor dice que ya es hora de que vuelva a la vida, que ya está todo controlado. Y puedo notarlo, Sam es más cariñosa, tierna y hasta graciosa de una manera distinta.

La ansiedad de tenerla otra vez en mis brazos y el poder disfrutar al fin de nuestra relación hace que hoy venga rápido a recogerla.

Limpié nuestra casa, aunque durante estos meses no he vivido ahí. No podía estar en esa casa sin su presencia.

Volví otra vez a casa, pero esta vez las cosas fueron diferentes.

El alcohólico está detrás de las rejas.

¿Por violencia? No.

Al parecer está metido en asuntos muy pesados, todo relacionado con el tío de Sam. Fue una gran sorpresa descubrir la verdadera razón por la cual estaba muy interesado en encontrarlo. Este le debía una cantidad enorme de dinero.

Mi padre se encargaba de ocultar droga proveniente de Delania, y lo comercializaba junto con el tío de Sam. Este al desaparecer, se había llevado con el parte de las ganancias.

La supuesta búsqueda de Eduardo Clark por parte de la empresa, aunque era cierta sirvió como pantalla para que mi padre pueda realizar el verdadero motivo de su búsqueda. Pero los investigadores fueron más astutos, y luego de varias pistas descubrieron que mi padre estaba relacionado con Eduardo y la venta ilegal.

Ahora en mi casa al fin hay paz. Mi madre se independizó y ahora trabaja como secretaria en un centro de salud. Mis hermanos han cambiado sus conductas y sus notas han mejorados.

Por mi parte, aunque fueron difíciles estos meses me he sentido mejor que años anteriores. Tengo mis objetivos bien claros.

Alicia, mi madre, me ha ayudado mucho a sobrellevar lo sucedido con Sam. Me acompaña a las visitas y ambas se hicieron más cercanas.

–No te preocupes, voy a poder solo con Sam –tranquilizo a Alicia, quien está preocupada de no poder ir a buscar a su nuera.

–Dile que lo lamento mucho. Que no hubo posibilidades de que me dieran el día en el trabajo.

–No te preocupes, seguro lo entenderá.

–Dale un gran abrazo de mi parte, hijo –dice mientras besa mis mejillas.

...

Llego por Sam mucho más temprano de lo pactado. Al entrar veo que se encuentra ya en la sala de espera junto a su doctor.

Esta peinada y arreglada. Lleva un vestido muy fresco y un peinado que deja al descubierto todo su rostro, su pelo está más corto. Se ve muy diferente, cuando iba a visitarla estaba siempre en sus piyamas, y verla así de este modo me ha impactado.

Y para completar mí asombro se acerca corriendo y me abraza fuerte.

–Estaba ansiosa por que vinieras –dijo mirándome fijo

–Yo también –le digo asombrado.

Me acerco al doctor para asegurarme que ya estaba todo listo para llevarme a Sam a casa.

Una vez que terminamos de hablar y me da algunas recomendaciones, como tranquilidad y que no esté estresada, nos vamos de allí.

Tengo planeado una semana completa dedicada a ella, pasear y diversión. Recuperar todo el tiempo que hemos perdido y demostrarle que yo también ahora he cambiado.

Que podemos ser normales. 

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