CAPITULO 22 SAMANTHA

29 5 0
                                    

– ¿Qué haces tan temprano Sam? –dice Jota todavía acostado.

–Tengo que peinarme y elegir que ponerme. Creo que anoche por convencerme de que vuelva rápido a la cama me he olvidado de planchar lo que hoy pensaba ponerme.

–Es tu primer día de facultad, tampoco es que vas a ver al presidente.

–Nunca se sabe.

Hoy empiezo otra vez el primer año de mi facultad. Lamentablemente Jota ya está en segundo, pero eso no significa que no podamos estudiar juntos. También iríamos juntos y almorzaríamos en la cafetería.

Jota acomodo todos sus horarios para estar conmigo más tiempo y no dejarme sola. Así que como yo tengo que cursar tanto de mañana como de tarde, Jota aprovechó dejar el estudio para la mañana y el trabajo para la tarde. Traté de convencerlo todo el verano que con el sueldo que me dan de mi padre podíamos sobrevivir, pero él insiste que estaría incómodo.

– ¡Ya es hora! –grito a Jota que todavía está arriba arreglándose.

–Alguien está ansiosa –dice mientras se acerca y me abraza.

– ¡Sí! –lo beso y salgo afuera.

Mientras conducimos hacia Delania escuchamos un poco de música. El viaje no se hace tan largo y pronto llegamos al lugar.

– ¡Que tengas un hermoso día, Amor! –digo, luego de un beso me voy a mi clase.

Este año no fui a la clase inaugural. Que fue ayer, ya que había asistido el año pasado y era más de lo mismo. Así que ahora iba directo a estudiar.

...

A pesar de ser las seis de la tarde, el día se me hizo muy corto. El almuerzo lo compartí junto a Seba y luego cada uno siguió con su ritmo.

A la salida me choco con una chica, para mi sorpresa se trata de Noemí.

– ¡Hola! –digo tímidamente, no sé cómo abran quedado las cosas entre nosotras.

–Sam –dice mientras me abraza fuerte para mi sorpresa – ¡Qué lindo verte!

–Lo mismo digo.

– ¿Qué haces por aquí? –dice confundida.

–Empecé de nuevo a estudiar.

– ¡Qué bueno! Me alegro mucho por vos. ¿Jota?

–En el trabajo –me sorprendió que preguntará por él. No sabía que ella sabía que estamos juntos.

–Me lo crucé en el mercado hace un mes y me conto que viven juntos –aclara.

–Sí, ahora vivimos juntos. ¿Novedades de Joshua?

–Se ha mudado a otra ciudad pero no dijo dónde y desde entonces no sé nada de él ni de su familia.

–Que mal.

Hablamos por media hora hasta que ofrezco llevarla a su casa. Juntas caminamos tres cuadras hasta donde trabaja Jota.

Entro a ver si le queda mucho tiempo, y como le falta algunos minutos para acomodar bien algunas cosas, tomo las llaves y la llevo por mi cuenta. Total llevaría a Noemí hasta su casa y luego volvería por Jota.

La casa de Noemí queda en Delania pero a las afuera de la ciudad. Tardamos diez minutos en llegar, así que nos alcanzó para hablar un poco más. Ninguna nombró lo sucedido.

Muy agradecida se baja y yo me dirijo de nuevo hacia la ciudad.

Al doblar a la esquina veo al asesino bajar en un coche muy anticuado junto con mi madre. Ambos están discutiendo.

SUMERGIDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora