one shots Rayis

vergil sparda /reader

nota: este capitulo no es mio creditos a su autor solo lo traduje :v y si ven errores es porque lo tradujo google :v sigamos

@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@

Mirate'

Vergil se dirigía de regreso a casa cuando un joven casi se choca contra él.

'¿Quién crees que eres? Estás en mi camino, así que muévete.

Vergil entrecerró los ojos, sonrió y se limpió los puños. Un joven tonto, pensando que era dueño del mundo. Repugnante...

¿No has aprendido a respetar a tus mayores? Muévete o serás movido '

Ya había perdido la paciencia, si este tonto no se movía... Vergil estaba a punto de saltar sobre el tipo, cuando sintió un suave toque en su mano. Solo podía ser una persona que pudiera hacer eso, y ese eras tú.

-

Sabías que Vergil estaba de camino a casa. Decidiste encontrarte con él a mitad de camino, cuando viste a Vergil perdiendo los estribos contra un chico idiota. Vergil estaba tan ocupado con ese chico que no se dio cuenta de que eras cercano. Te acercaste a su mano, solo un simple toque y su concentración se desplazaría hacia ti, solo hacia ti.

Querida, este chico no se merece tu tiempo ni tu energía. Vamos a casa.'

Vergil jadeó suavemente en el momento en que tocaste su mano. Solo tú pudiste notarlo. necesitabas meterlo dentro antes de que se desatara el infierno.

'Niño, ve a molestar a alguien más'.

Le lanzaste una mirada desagradable, atravesaste el brazo de Vergil con el de Vergil y te diste la vuelta. Juntos caminaron de regreso a casa.

'Gracias, si no estuvieras allí ...'
'Bueno, afortunadamente para ti, yo estaba'

Seguiste acariciando la mano de Vergil, suave y cuidadosamente. Para que nadie pudiera verlo. Vergil se puso un poco tenso, pero no fue porque estuviera molesto. Habías tomado el control, al que todavía tenía que acostumbrarse. Pero al mismo tiempo lo disfrutó.

Vergil era un hombre complicado. Para los extraños, era un medio demonio de corazón frío y de muy mal genio. Pudiste ver más allá de eso. Viste a un hombre que necesitaba perder el control de vez en cuando.

Ambos llegaron a la puerta principal y la abrieron con la llave. En lugar de dejarlo entrar primero, te colocaste frente a él y entraste. Se sintió bien demostrarle que tenías el control.

-

Cuando los dos estaban dentro, Vergil parecía haberse calmado un poco. Se quitó el abrigo y se tumbó en el sofá. Uno de sus musculosos brazos cubría su rostro. El otro se apartó del sofá, dándote la oportunidad de acariciar suavemente sus brazos desnudos con un solo dedo.

'necesitas relajarte querida'

Le susurraste al oído mientras seguías las líneas de sus músculos. Se tensó, presionando su brazo con más fuerza contra su rostro. Sabías cómo burlarte de él y hasta dónde podías llegar. Te dio control total sobre él ... por ahora ...