one shots Rayis

shay cormac/reader (assassin's creed)

Cukki: hola :)) sip volvi u.u este capitulo no es mio creditos a su autor ^^)

La sensación de las nuevas y frescas prendas de cuero en el cuerpo de Shay lo hizo sentir un poco extraño, a pesar de que ya estaba acostumbrado a usar ropa tan pesada y en capas de su ocupación anterior. Pero esta vez, tener la cruz templaria colocada en una correa que se extendía por su cuerpo desde ambos lados.

Caminando fuera de la residencia de Finnegan y saliendo a la luz por primera vez en semanas, luego de su traumática experiencia con la hermandad; Shay no pudo evitar cerrar los párpados mientras los rayos del sol acariciaban su rostro lleno de cicatrices. Tomando una profunda y estimulante inhalación y exhalación; Shay abrió los párpados una vez más y una leve sonrisa se dibujó en las comisuras de sus labios.
Fue como un nuevo comienzo para Shay, una nueva página en su desorientada vida, y todo comenzó en Nueva York.
“No podría expresar mi agradecimiento y gratitud por todo lo que has hecho por mí. En verdad, si pudiera ser de alguna ayuda, estaría más que feliz de ofrecer mi ayuda ”, Shay se dio la vuelta para mirar a los finneganos de nuevo, y su tono fue muy amable y apasionado.
Deseándole todo lo mejor, los finlandeses agradecieron a Shay por su ayuda y no querían que llegara tarde a su reunión esencial con el coronel Monro. Al verlos dar la vuelta con sonrisas sinceras en sus rostros, Shay volvió la cabeza hacia las concurridas calles de Nueva York y se dirigió al lugar de reunión.
Shay observó de cerca a cada persona que pasaba y caminó rápidamente ya que no podía mantener su entusiasmo por esta reunión. Al contemplar la belleza y la decoración de cada mansión, y al escuchar el canto de los pájaros en este día soleado, Shay se sintió arrastrado por el tiempo y la belleza de Nueva York, finalmente llegó al lugar de encuentro.
El encuentro se llevó a cabo junto a una antigua Cervecería, por donde no pasaba mucha gente debido a la pesada construcción. Al localizar la figura del coronel Monro desde la distancia, Shay enderezó la espalda, arregló su postura y se aclaró la garganta. Quería lucir profesional, si no ordenado al menos; aunque Monro no era la única persona a la que Shay quería impresionar.
El coronel Monro le informó antes a Shay que le gustaría que conociera a una figura muy profesional de la Orden Templaria, alguien que también era de suma importancia para esta causa. Tan curioso como era, Shay notó que Monro estaba solo junto a la Cervecería, y realmente no tenía a esa persona "importante" a su lado. Un ceño fruncido se formó en la frente de Shay, pero logró borrarlo cuando llegó a su superior.
“Buenos días, Capitán Cormac. ¿Confío en que hoy se encuentre mejor? ”, Le preguntó el coronel Monro al hombre con una cálida sonrisa en el rostro como de costumbre. Con los brazos cruzados a la espalda mientras se acercaba a Shay lentamente, el coronel extendió su mano derecha para estrecharla con la de Shay antes de pararse a un par de metros de él.
“Me siento bastante bien, coronel. Gracias ”, respondió Shay con otra cálida sonrisa, tomando su mano entre las suyas y regresando a donde estaba parado.
Los dos caballeros intercambiaron un par de palabras agradables antes de ponerse manos a la obra, y el coronel Monro le pidió a Shay que diera un paseo con él por la ciudad. Al pasear por las concurridas calles de Nueva York, Shay escuchó atentamente las palabras del Coronel, mientras divagaba extensamente sobre el nuevo proyecto que iniciaron los Templarios. Luego, momentos después, el Coronel se detuvo junto a un bastión de Asesinos, y los dos intentaron mezclarse con la multitud porque querían evitar la atención no deseada de sus enemigos.
“Si puedo preguntar, señor”, Shay vaciló. “¿Por qué nos detuvimos aquí?”, Continuó el hombre.
Sin volver el rostro hacia Shay, el coronel se enfrentó a la entrada de la fortaleza y respondió a la pregunta de Shay. Quiero que conozcas a alguien, Shay. Esta persona es uno de los activos más talentosos que tenemos en esta Orden ”, dijo con calma.
Shay asintió con la cabeza, abrió mucho los ojos y se dio cuenta de que las cosas estaban empezando a tener sentido para él ahora; por eso el Coronel no tenía a 'esa persona' a su lado cuando se encontraron junto a la Cervecería.
“Por favor, Capitán”, el Coronel levantó la mano y señaló hacia la taberna cercana. "…Sígueme."
Al llegar a la entrada de la taberna, el coronel se paró junto a un grupo de personas y miró a Shay. "Por favor, conozca a la señorita _______".
_____…? Shay pensó para sí mismo, ese nombre sonaba muy familiar ya que sonó en sus oídos en el momento en que Monro lo mencionó. Abriendo los ojos y levantando una ceja, la expresión facial de Shay pasó de estar emocionada a confundida y curiosa.
Una figura femenina que apareció ante el coronel Monro y Shay de hecho le pareció muy familiar a Shay, y por mucho que quisiera ocultar sus expresiones faciales de ustedes dos, no pudo evitar abrir un poco la boca y agrandar los ojos mientras miraba. en tu cara cuando te volteaste para enfrentarlo a él y a Monro.
“Coronel”, le respondiste a Monro mientras le hacías una ligera reverencia y volviste tu cuerpo hacia Shay, sonriendo. Sabías que Monro quería presentarte a Shay, él creía que ustedes dos podrían trabajar juntos en el nuevo proyecto Templar que se le ocurrió al Maestro Kenway.
"La señorita _____aquí, es uno de nuestros socios más inteligentes y confiables aquí en esta Orden", dijo mientras movía sus manos hacia usted. “Ella sería de gran ayuda para usted, Capitán Cormac, y ustedes dos…”, las palabras del Coronel Monro empezaron a resonar en los oídos de Shay.
Conmocionado y consternado por lo que tenía ante él. Fuiste tú, tú quien compartió todo con él, estuvo ahí para él, y su primer amor. Un flashback repentino se repitió en la cabeza de Shay, recordando esa noche en la que ustedes dos compartieron un momento muy angustioso en la fortaleza del Asesino.
Recordó ese momento vívidamente y recordó la primera vez que entró en su residencia y lo encontró estresado y muerto de miedo por alguna razón. Sosteniendo una llave de chispa en tus manos y apuntándola directamente hacia Shay, mientras tus pequeñas manos tiemblan de miedo; no querías que Shay se enterara de tu verdadera identidad, por lo que lo amenazabas con una pistola en la cabeza. El hombre estaba confundido, y sí muy decepcionado por el hecho de que terminaste trabajando para los Templarios, lo usaste para información; pero usar a este hombre rompió cada pedacito de tu corazón en pedazos. Amabas a Shay, amabas su imprudencia, su hermosura y su ingenio. Sin embargo, no podía arriesgarse a traicionar su causa y tenía que hacer todo lo necesario para lograr sus Aún recordando esa escena, Shay recordó esa mirada de odio y amenaza que tenías en tus ojos, brillaban con disgusto y tus expresiones faciales no eran más que sinceras. Resentido e irritado, apuntó con su fusil dorado al cuerpo de Shay, amenazando con dispararle si intentaba acercarse más a usted, para hacerle daño. Tu voz angustiada aún fresca en sus oídos, "¡Retrocede, Shay!", Gritando en su rostro y temblando de miedo. “Yo no… no quiero… quiero lastimarte, yo… lo siento”, le dijiste mientras luchabas por formar oraciones completas.