|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo.»
Tras años retrasando el momento, Alina Hazelwood debe enfrentarse a sus mayores miedos entrando...
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DAPHE BRIDGERTON SE HABÍA PASADO TODA SU VIDA VIVIENDO REPRIMIDA. No le molestaba admitirlo, ciertamente. Es más, le hacía sentir que su vida tenía un sentido trascendental. Porque dejarte mangonear de esa forma es algo que no todos serían capaces de hacer. En parte, Daphe lo hacía por si misma, pero sobre todo por su familia: Ella quería casarse por amor, pero antes que eso, ella necesitaba saber que su futuro no haría que su familia tuviera una mala reputación.
Desde que había empezado su primera temporada, Daphe Bridgerton había causado sensación. Pero su corazón había puesto el objetivo en probablemente el único hombre que jamás iba a corresponderla. En Simon Bassets. El Duque de Hastings, conocido por todos por su título a decir verdad. En cuanto su farsa acabo, ella se sintió muy deprimida y sola. Porque con él había empezado a descubrir facetas de ella misma que ni siquiera sabía que tenía. Se había enamorado hasta las trancas de él, tanto, que el propio príncipe de Austria había quedado opacado por el propio Simon. Muchas veces se preguntaba si volverían a tener lo que tuvieron antes, pero a decir verdad, viendo como habían acabado las cosas con Benedict y Alina, pocas razones le quedaban para seguir creyendo en el amor.
De echo, ambos hermanos se encontraban aburridos en sus sofás mientras sus parientes terminaban de prepararse para salir a un nuevo baile. La noticia de que Simon se marcharía esa misma noche la ponía de peor humor, pero Benedict también estaba muy malhumorado, así que decidió hacer tripas corazón e interesarse por su hermano.
—¿Has hablado con Alina estos últimos días?
—No. Y creo que es lo mejor.
—No seas ceniza...
—Es la verdad. ¿Y que tal tú y el Duque?
—Maldi...
—Esa boca—rugió Benedict, cerrando el libro que se suponía que había estado leyendo.
—Lo siento. Es que sabes que me ha molestado.
—Bueno. Tú sabías que lo habías hecho mal al preguntarme por la Señorita Hazelwood y no...
—¿Desde cuando llamas a Alina así?
—Desde que la perdí, supongo.
A Daphe casi se le rompe el corazón.
—Pues estamos apañados los dos.
Ambos hermanos se miraron y sonrieron con tristeza. Colin prácticamente se lanzó sobre el sofá donde ambos estaban sentados y Daphe y Benedict protestaron.
