|La tarta de la disculpa|
HABÍA LLEGADO A SU LÍMITE. Alina ya no se reconocía a sí misma. No había comido en dos días y había ignorado las cartas que había recibido de Benedict con todo el dolor de su ser. Las había quemado en la chimenea del salón de Lady Danbury, por si le entraba la curiosidad y le daba por leerlas. Sabía que el joven se intuía que algo malo le estaba pasando, pero ninguna idea suya llegaría a la realidad de Alina.
Lo había perdido todo.
La credibilidad. La reputación. Su título...
Su abogado llegó lastimosamente aquella mañana y le había hecho firmar el contrato que le doblegaba las posesiones y el título de su padre a su primo. Edgar ni siquiera parecía contento, más bien enfadado y particularmente iracundo. Alina aun tenía que decirle si había aceptado su chantaje de irse a Estados Unidos a ese colegio de señoritas rebeldes, aunque ella ya lo tenía decidió verdaderamente.
No podía salir de la cama.
Le daba miedo hacerlo y que el mundo la viera frágil y rota.
Pero Lady Danbury le instó a que saliera de casa para acompañarla a pasear y terminó aceptando.
Se maquilló para ocultar su piel pálida y sus ojeras moradas. Llevaba vomitando y sin comer demasiado tiempo, pero no podía llevarse nada a la boca sin sentir arcadas. Su madrina le aconsejó salir a pasear para recuperarse. Y Alina no sabía que su madrina y Violet Bridgerton le habían tendido una emboscada para que fueran a merendar a casa de esta.
Al verse plantada en casa de la condesa Bridgerton, Alina casi salió huyendo. Pero no se sintió con fuerzas físicas para hacerlo. Así que se dejó arrastrar sin decir nada.
—¡Alina, cuanto tiempo! Hace demasiado que no nos vemos....
—Nos vimos hace tres días...
—Demasiados ya para una amiga cercana a la familia. Lady Danbury y tú sois bienvenidas aquí siempre.
Alina se esforzó por componer una mueca y aceptó por educación el pedazo de tarta que la mujer le ofrecía.
—Toma. Este es mi modo de disculparme—confesó—. Vamos, pasa al salón.
Allí estaban todos los Bridgerton, a excepción de Colin, que debía estar por algún parque paseando con la maravillosa señorita Marina Thompson, mirando a Alina con expectación. Alina intento no fijarse en el par de ojos claros que la escrutaban con la mirada.
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𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓 𝐋𝐎𝐕𝐄──𝐁𝐞𝐧𝐞𝐝𝐢𝐜𝐭 𝐁𝐫𝐢𝐝𝐠𝐞𝐫𝐭𝐨𝐧 ✧.*
Fanfiction|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo.» Tras años retrasando el momento, Alina Hazelwood debe enfrentarse a sus mayores miedos entrando...