Capítulo 54: -

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Primero, haz una masa fina para pastel. Después de cortarlo en forma cuadrada y larga, apile las manzanas en rodajas preparadas una por una y enróllelas. Después de eso, hornéalo, ¡y listo!

¡Una tarta de manzana con forma de rosa que parece que está floreciendo!

Luana miró orgullosa la tarta de manzana, pero solo tardíamente volvió en sí. Eligió un pastel para hacer un postre común y corriente y lo decoró al máximo. Sin embargo, había muy poco tiempo para hacerlo de nuevo. Esto significaba que debía servir la tarta de manzana en forma de rosa tal como estaba.

'¿Por que hice eso?'

De alguna manera pensó que estaba un poco demasiado emocionada. ¿Fue porque ocultó su identidad y participó en un concurso de cocina? Luana gimió mientras presionaba su mano contra su pecho ligeramente palpitante.

'¿Qué pasa si me eligen a este ritmo?'

Entonces, el esfuerzo del duque por realizar un concurso de cocina será en vano porque la cocina de Luana no levantó la maldición del duque. De ser posible, lo mejor era que se eligiera a alguien que no fuera ella.

'No, no puede ser así.'

Mientras pensaba eso, su mano sacó la mermelada de fresa que ella misma había hervido y la puso sobre el pastel con un cepillo. Luego, el color bastante apagado del pastel horneado se volvió rojo y comenzó a parecerse más a una rosa real. La tarta de manzana se destacó mucho entre otros postres.

'No, todavía no lo sé.'

Debería haberlo hecho de mal gusto, o de lo contrario el duque descubrirá quién es ella, y todo habrá terminado. Decidió no preocuparse por eso de antemano. Cuando Luana escuchó que alguien la llamaba, tomó la tarta de manzana y salió.

El emperador, Ingrid, el duque y Way.

Con calma dejó el postre delante de ellos y dio un paso atrás.

"Es como una rosa".

Primero, cuando el emperador lo mencionó, otros agregaron una palabra.

"Sí, es tan hermoso como una rosa recién florecida".

"Se ve bonito, pero no sé cómo sabe".

El duque criticó, pero la evaluación general fue buena. El emperador sostiene el tenedor mientras aprecia más el pastel de manzana. Luego le dio un mordisco y se puso la tarta de manzana en la boca.

En un instante, sus ojos se abrieron.

"Esto es delicioso'"

"Sí, es delicioso".

Incluso Ingrid dijo eso y comió más. Luego, el duque tomó su tenedor y se comió la tarta de manzana. Primero sintió una dulzura elegante, seguida de un pastel crujiente, que le hizo feliz la boca. La dulzura se equilibró con la acidez adecuada.

En resumen, estaba delicioso. El duque miró a Luana con sorpresa. Sus ojos se encontraron de repente. Luana trató de sonreír con naturalidad y desvió la mirada. Temiendo que se revelara su identidad, no estaba segura de mirar al duque cara a cara.

"Sabe rico. ¿Cómo te llamas?"

El primer cumplido vino del duque.

Los demás jueces y el público se sorprendieron cuando escucharon sobre el duque porque era su primera evaluación positiva. Todos los ojos se volvieron hacia Luana.

"Miria. Mi nombre es Miria."

Luana dijo el nombre que inventó con la voz lo más baja posible.

"Oh, Dios mío, ¿es cierto que el duque dijo que es delicioso?"

Bon Appetit.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora