44: Unirse al paralelo

127 19 4
                                    

Adara

No puede ser, tengo a Lucila en frente de mí. Todo esto empezó por ella y ahora está aquí. No sé qué caso tiene interrogarla, ya que estoy muerta, pero quizás pueda saber la verdad. Al menos quisiera entender por qué me ha ocurrido esto. Aunque no sabría por dónde iniciar.

—Tengo tantas preguntas. —Mis labios tiemblan.

—Y solo responderé una.

Quedo confundida.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Verás, tengo muchas cosas que hacer. —Se ríe.

—Sí, bueno, estás muerta y creo que este es el infierno, ya que vi al paralelo de mi capitán, así que... —Hago una pausa—. ¿Quién te asesinó?

Se carcajea.

—Creí que preguntarías por qué estás en este edificio, pero me agrada que consultes por mí, me siento afortunada. La verdad es... —Su rostro comienza a cambiar, entonces me paralizo—. Es que fuiste tú.

—¿Por qué tienes mi cara? —declaro en shock.

—Dije que solo una pregunta, pero está bien, te contestaré dos más en una sola respuesta. Te encuentras en este sitio porque no quiero que interfieras, me costó mucho hacer que Cainán venga al averno, así que te venderé a algún demonio. Estarán encantados con tu alma, eres muy hermosa, somos muy hermosas.

Hago una pausa, quedándome con la boca abierta.

—¿Eres mi paralela? ¿Soy un demonio?

—No, querida, por favor, qué horror. Si fuera así, nos hubiéramos unido cuando llegaste al infierno. Mírate, ¿acaso me tienes en tu cabeza? No creo.

—¡¿Qué buscas de Cainán?! —Reacciono—. ¿En realidad está aquí?

—Así es. —Asiente—. Ya fueron muchas preguntas, debo irme.

Mis mejillas se ruborizan.

—Vino a buscarme —murmuro, pensativa.

—Deja de soñar, de todo lo que te expliqué, no le hiciste caso a lo más importante. Voy a vender tu alma y una vez que lo haga, Cainán ya no podrá hacer nada por ti, resígnate.

—No puedes hacer eso, es mía.

—Estás en el infierno. —Se carcajea—. Acá se vende hasta lo que no te pertenece, pero no te preocupes, buscaré un demonio que sea de tu agrado. Después de todo, lograste que Cainán venga hasta aquí, es lo mínimo que puedo hacer por ti.

—¡¡No, espera!! —grito cuando empieza a irse—. ¡¡Rowan!! —llamo al paralelo de mi capitán y golpeo la puerta cuando este cierra, dejándome sola en el cuarto—. ¡¡Regresen, no pueden venderme!! ¡¡Me dediqué a tu caso, traidora!! ¡¿Y así me pagas?! ¡Vuelve!

Ni mierda voy a permitirlo, no le vendí mi alma a Cainán, menos dejaré que se la cedan a cualquiera. Dejo de pegarle a la puerta, entonces observo la ventana. Corro hasta allí. Se ve muy alto. ¿Moriré o desapareceré si caigo? ¿Puedo fallecer otra vez? No quiero averiguarlo, pero debo tomar el riesgo para salir de este lugar. Me agarro de la baranda, la cruzo, entonces me dirijo hacia la pared, para bajar con cuidado.

Cainán A

Así que este es el infierno.

«Se ve aburrido, como una copia de Norville, pero fluorescente», opina B, pero no le contesto, pues si le recrimino que él mismo nos mandó aquí, lo va a negar todo.

Aunque B tiene razón, no se nota tan diferente al mundo humano, solo que la mayoría de los demonios están en su forma bestial.

—¿Deberíamos cambiar? —le consulto a Elerick, al cual, parece que le duele la cabeza, pues se la agarra, confundido—. Tierra llamando a Elerick, ¡reacciona!

Cierra con fuerza sus ojos, luego los abre, sus pupilas están alargadas. Aunque no creo que haya sido a conciencia. Acto seguido, suspira, se ve mucho mejor, hasta se ve con mejor cara y ánimo. Vuelve a poner sus pupilas redondas, entonces al fin me mira, para responderme.

—Estamos bien así, no hay problema —contesta.

Entrecierro los ojos.

—¿Qué ocurrió?

Sonríe, tranquilo.

—Solo me uní con mi paralelo, así que tengo toda la información que necesitamos. Parece que tiene una excelente vida. No me sorprende, siempre he sido bueno en los negocios. Supongo que aquí nos separamos, pues no creo que Adara esté con las almas humanas como Triana.

—Te seguiré de todas formas —declaro a secas—. A mí no me ha pasado eso que dices.

«O sea, que al final, uno de nosotros es el original. Iba a decir un chiste, pero no sé cómo sentirme al respecto».

 Iba a decir un chiste, pero no sé cómo sentirme al respecto»

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Estos charlando y Adara salvándose sola 😂

Amo que mis protagonistas sean autosuficientes jaja

Saludos, Vivi.

Tú y yo paranormalWhere stories live. Discover now