Capítulo 45

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A veces es malo recordar, pero es mucho peor no poder hacerlo.

Después de haber tenido aquella conversación con Mai, que se ha convertido en mi mejor amiga y la única, no pude soportarlo, no pude fingir como si nada hubiese pasado, simplemente salí del baño y me fui a casa. Tampoco tenía tantas ganas de encontrarme con Will en la salida, por lo tanto fue una buena decisión.

Caminé todo el trayecto hasta la casa de Jaden, no me importó estar sola caminando por las calles como un alma en pena. Estoy asustada, de absolutamente todo. No quiero que nada malo le pase a Mai, que haría yo sin aquella chica? Tampoco quiero que Will se me acerque, la primera vez casi logra abusar de mí, y créanme no quiero ni pensar lo que ocurriría en una segunda vez.

Pero también hay algo más, aunque me cueste admitirlo y ni siquiera trato de pensar en ello. Es Jaden, por algún motivo no creo que podamos estar juntos, lo amo, Dios, con cada célula de mi cuerpo! Pero tengo miedo. No miedo de él, ni de su pasado, sino del amor, tengo miedo de entregarme a él y que de un día para el otro se de cuenta de lo fea y gorda que soy, de que no vale la pena estar con una suicida, él mismo me había sacado en cara lo que yo era.

Una suicida más.

Llego a la casa y me obligo a mí misma a despertar de mi ensimismo.

Es incómodo no saber si debo entrar nada más o debo golpear la puerta y esperar que alguien me reciba.

Golpeo la puerta y espero un momento, sin embargo nadie abre. Decido entrar nada más.

Qué clase de familia deja su puerta sin seguro?

Al entrar la música inunda mis oídos, un clásico jazz.

Me dirijo a la cocina y ahí está Ana, bailando al son de la canción.

Me es imposible contener una carcajada. Ella voltea sobresaltada pero ríe igualmente.

Es tan bonito ver a aquella mujer tan feliz.

Sin darme cuenta ya estoy bailando junto a ella y ayudándola a cocinar la comida. Espagueti con salsa roja.

La música es muy alegre y lo único que hago es reír sin parar. Me duelen las mejillas y el vientre de tanto reírme. No recuerdo la última vez que reí tanto y mucho menos la última vez que bailé así.

Revuelvo la salta mientras Ana pone los espaguetis en el agua hirviendo. Muevo las caderas al son de la canción y en un momento termino pérdida en el pegadizo ritmo.

Empiezo a bailar por toda la cocina, aún teniendo una espátula en mano.

Ana solo rompe en carcajadas.

De repente ambas nos sobresaltamos al escuchar a alguien “toser" a nuestras espaldas.

Volteamos al mismo tiempo y vemos a Jaden descansar por el umbral con un sonrisa divertida.

-Acaso están bailando las dos mujeres más hermosas de mi vida?

Me ruborizo al instante. No solo por sus palabras, sino por el hecho de que me vio bailando de esa manera tan desastrosa.

Me dirijo nuevamente a revolver la salsa mientras Ana se acerca a saludar a su hijo.

Inmediatamente la música baja de volumen y queda como una simple música ambiental.

-Qué cocinan? -pregunta Jaden acercándose a mí.

-Espagueti! -exclama Ana emocionada.

Sonrío y Jaden mete su dedo índice en mi olla, para luego llevárselo a los labios.

MI BOSQUEWhere stories live. Discover now