Bella +18 (4 )

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Bella

Recuerdos

-Bella - Lo escuche decir mi mi nombre. Me hice bolita en mi cama implorando que se fuera.Me tape con mi cobija de pies a cabeza, como cuando tienes miedo por que imaginas que el monstruo que está en el armario o debajo de la cama , puede venir por ti y hacerte lo que quiera, por que simplemente puede hacerlo y nadie le reclamaría.

Cameron era mi monstruo del armario, era el protagonista de mis pesadillas, era mi cuento de terror.

-Bella - Está vez hablo más fuerte, empezaba a enojarse. Él quería que fuera un perrito obediente, él me lo había dicho. Quería alimentarme, regañarme  si hacía algo mal , quería que fuera dependiente de él.

La puerta de mi habitación rechinó, me asusté por que. Alice está noche no había podido dormir conmigo por que estaba enferma, ella era la única razón que evitaba que mi hermano mayor viniera haberme por las noches.

Mi respiración se hizo pesada, no debía alterarme ,pero el que él estuviera aquí me daba terror.

Sentí como mi cama se hundía con su peso. Mordí mi labio tratando de contener el llanto.

-Se que estás despierta - Susurró por encima del edredón rosa. Me lo quito despacio, deje que lo hiciera, si me oponía las cosas se podían poner malas- ¿Tienes miedo? - Asentí aún con los ojos cerrados- No voy hacerte nada malo, lo que hacemos no lo es. Es simplemente un juego tonto.

Mentía. En la escuela las maestras decían que ningún hombre o niño podía tocarte. Lo que él me hacía no era normal, era malo.

Su mano se deslizó por mi pijama, sus dedos tocaron mi zona íntima.

-Déjame por favor - Por un impulso realmente tonto , le sostuve la mano, la solté de inmediato dándome cuenta de mi error- Perdón

-Algún día estaré entre tus piernas, bella- Negué.

-Lo haré. Eres muy hermosa -Alejo su mano de mi parte y pude respirar mejor, sin tanto miedo y pánico - No le digas a nadie, es nuestro secreto y los secretos no se cuentan.

Desperté jadeando desorientada. El corazón me martillaba con fuerza el pecho busque mi inhalador que estaba arriba de la mesa de noche.

Malditas pesadillas, como las aborrezco.

Cuando me relaje mire el reloj, apenas eran las cuatro de la madrugada. Era muy temprano para despertar. Me senté en la cama y me coloque las sandalias para bajar por un vaso de leche.

A medida que bajaba podía escuchar la voz de mi padre, hablaba con alguien pero la voz de ese alguien no la escuchaba, supuse que hablaba por teléfono. No quise que se diera cuenta que había bajado así que hice el menor ruido posible.

-Dime ¿Que es lo que quieres? - Su voz tenía un tono cansado - Pide otra cosa, ella no- Eso último llamo mi atención. Él estaba en el comedor dándome  la espalda. Solo asome un poco mi cabeza para poder escuchar mejor - Te lo daré a cambio de que dejes en paz a bella - ¿Hablaba con Cameron? y si ese así ¿Que le daría? - Conmigo los tratos se cumplen, Cameron - Era él. Apreté los puños con fuerza por el coraje que surgió en mi pecho- Y tú cumplirás con tu parte. Dejarás que bella siga con su vida y tu harás la tuya lejos de ella. Ni si quiera quiero que compartan el mismo aire - Dijo. Después el  silencio que se formó en la llamada , me estreso- Mañana todo estará listo - ¿De que hablaban? esto era agobiante para mi curiosidad. Papá termino la llamada, lo vi tomar asiento en una de las sillas, sujeto su cabello con fuerza y exhalo.

-Ve adormir bella, es tarde para que aun sigas despierta -Solté una pequeña maldición, salí de mi escondite y me acerque a él.

-¿Que sucede? - No respondió - ¿Papá? ¿Que le darás a cambio?