Bella +18 (4 )

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Bella

—Yo...no es cierto —Susurre sosteniéndome del lavamanos para evitar perder el equilibrio— Yo no puedo...— Cerré lo ojos y me pellizque creyendo que era otro sueño, pero el dolor me confirmó que estaba despierta. Que estaba viviendo la cruel y dura realidad .

Me recargue en la pared hasta deslizarme y caer al suelo sentada.

— Entonces míralo por ti misma— Lanzo la prueba al aire, la tome evitando que cayera. Mire el resultado asustada. Dos lineas— Más preñada no puedes estar— Lo dijo con burla, como si la situación le divirtiera. Me levante enojada y le arroje la prueba lastimándole la mejilla—¿Eso es todo? Pensé que me matarías.

—¡Yo no quería esto!— Me exalté— ¡¿cuando vas a comprender que amo a Dalton!? — Me arrepentí de haber gritado. Su cara cambió. Con solo pronunciar el nombre de mi pelirrojo, podía despertar al demonio que habitaba dentro de él. La puerta se abrió un poco, Cindy quiso preguntar algo, pero el fuerte portazo que dio él, la hizo callar y a mi me hizo pegar un brinco del susto.

—¡Me lastimaste el pie!— Gritó Cindy del otro lado de la puerta— Puede ser muy guapo, pero es un hijo de puta. Y no lastimes a bella, tienes que cuidar de tu baby.

— Repite lo que dijiste— Me acorraló. Quería llorar, mi sensibilidad me tenía mal—¡Repítelo!

— L-lo siento— Esquive su mirada. Mis manos temblorosas le tocaron el abdomen queriendo alejarlo.

—¡No la alteres, puede hacerle daño!— Cindy siguió gritando detrás de la puerta.

—¡Que lo repitas!— Mordí mi labio asustada. Abrace mi vientre por impulso.

— Yo no quería esto— Lo vi negar sonriendo macabramente.

— Eso no, repite lo último que dijiste— Inhale profundo. Si quería escuchar las verdades, pues quien era yo para negárselas.

— Lo amo— Lo desafié— Y lo amare siempre. Y tú jamás podrás cambiar eso. Podrás atarme a ti de todas las maneras posibles, pero jamás tendrás mi corazón , ¿sabes por que?. Por que somos hermanos. Te guste o no, compartimos sangre— Llore cuando me tomó de las mejillas y me acercó a su rostro.

— Pues sigue amando a un muerto— Sonrió y pegó su frente con la mía negando— Lo mate— Me dejó estática con las palabras que soltó— Arroje sus resto a Amon. Jamás lo volverás a ver. Al menos no en esta vida, ni en la siguiente, por que siempre te perseguiré— Le lance un golpe que le llegó directo en su mejilla. Lo empuje lanzando golpes al aire que fácilmente él los esquivó.

¿Está muerto?

— ¡Eres un hijo de puta! — Grite rasgando mi garganta.

Corrí al espejo del baño y estrellé mis puños volviendo trizas.

—¿¡Que está pasando?!— el grito de Cindy me importó poco. Tome un trozo queriendo encajárselo.

—¿Cuando dejarás de ser tan inmadura?— Me aplasto contra la pared inmovilizándomelo y quitándome el vidrio arrojándolo lejos de mi alcance— Tus ñoñerías me fastidian— Lloré y patalee queriendo que fuera mentira lo que dijo— Resígnate a permanecer a mi lado, si no lo haces, habrá consecuencias.

—Te odio — Me atrapo en sus brazos escondiendo su rostro en mi cuello— Siempre lo haré.

— Puedo vivir con eso—Mordí mi labio para reprimir los sollozos— Eres tan tonta. Crees que todos te están buscando, piensas que el mundo gira entorno a ti, pero no es así. A nadie le importas.

— Eso no es verdad— Mi pecho se apretó con dolor. No le creía sobre la muerte de Dalton. Me negaba a creerle — Me están buscando, papá me encontrara.