Bella +18 (4 )

Especial ~ Dalton

—Tienes que pasar desapercibido— El hombre pelirrojo hablo. Era mi tío, y también cuando se lo propina era un gran grano en el culo. Lamentablemente él era el jefe y tenía que seguir las órdenes.

—¿con el físico que tiene? Lo dudo mucho— Gabriela comentó mordiéndose el labio y comiéndome con sus ojos azules— Eres de ese tipo de hombres que moja las bragas con tan solo mirarte, ¿cuando vamos  al hotel, cariño? — La ignore. Ella no me interesaba.

—Hablo en serio, Dalton — Me advirtió—No te relaciones con nadie, ni hagas amistades, estarás en operativo, ya debes de saber las reglas, ¿no?— Asentí . Entramos a la oficina donde se llevaba a cabo las juntas importantes—El caso no es difícil para ti, solo te lo asigne en lo que te recuperas de la lesión de tu brazo. Después regresarás al operativo de la mafia — Moví mi brazo con fastidio, ya estaba sanado pero este hombre me cuidaba como si yo fuera su hijo, cosa que no era así. Su maldito hermano debió de haber hecho eso y no él, pero eso ya es cosa del pasado—Gabriela será tus ojos en la espalda. Encuentra las suficientes pruebas para encarcelar a ese hombre.

—¿Cuando iniciare? — La mujer me entregó una carpeta negra, pero estúpidamente la colocó en mi regazo rozando "accidentalmente" su mano con mi polla. — No vuelvas hacer eso— Su actitud me calentaba las pelotas, las mujeres fáciles nunca me habían atraído.

—Perdón — Se burlón.

—Mañana mismo, mantenme informado

......
Encendí la calefacción de la camioneta y observe  a las afueras de la preparatoria a los jóvenes. No me quedaba el papel de niñero ni esa mierda y en serio esperaba que los mocosos no me sacaran de mis casillas. Las jóvenes eran bonitas pero solo una sobresalía. Me quite deprisa los lentes de sol para observarla mejor. Era una chica muy hermosa,  su cabello era largo hasta llegar a sus lumbares y era color azabache, tenía un cuerpo que te calentaba la polla con tan solo verlo de lejos.

Tenía unas piernas que me ponían a imaginarla enredada en mi cintura y clavándome profundo en su coño. Una cintura pequeña, las caderas de infarto , que si quería podías ponerla en cuatro y sería la gloria. Los senos eran como melones que pedían a gritos ser devorados. Su culo, dios, su culo ya lo amaba, si la llegaba a tener en mi cama, azotaría mi mano en sus glúteos hasta dejarlos rojos y los mordería como un melocotón, hasta dejar mi marca en ellos.

Me ponía , la niña

Solté un gruñido de enojo cuando se perdió de mi vista entrando por las puertas de la entrada.

Entre a los baños de los hombres. Abrí con prisa la puerta de uno de los baños y entre. Me saque la polla que palpitaba. Escupí saliva en mi mano y la envolví en mi falo.

¿Sería estrecha?demonios, si . Me envolvería con su calor y suavidad y me haría correrme con rapidez.

Apreté el agarre en mi falo y moví con mas fuerza mi mano sobre mi polla. Estaba apunto de terminar si no fuera por el ¡maldito timbre de mierda!

Me guarde mi miembro en los pantalones irritado.
Y espere que la potente erección bajara solo un poco, pero me conocía y sabía que no iba a bajar si no tenía mi corrida. No tuve de otra que usar mi maletín como escudo. No tenía tiempo de vaciarme .

Salí de ahí topándome con chicos y chicas. Ellas me miraban con sorpresa que pasaba a atracción en cuestión de segundos.

....

—Estoy dentro — Me comunique con el jefe—Te mantendré informado— Colgué antes de que se despidiera y me recordara lo que ya se.

—Buenos días profesor, bienvenido— Me gire por la voz dulce de una mujer. Me quede sin aliento al ver a la misma chica que me puso la polla dura. Me examino con su mirada oscura. Demonios, era hermosa. Tenía unos grandes ojos negros con unas sorprendentes pestañas largas, tenía facciones delicadas y seductoras. Lo me me dejó sin aliento fueron sus labios, eran rojos. No un rojo claro, no, este era más intenso, como si la sangre se acumulara en ellos y no fluyera por su cuerpo.