Especial ~ Alice

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11 años de edad

A estas horas de la noche no me era permitido estar en el jardín, era la regla de papá. Las farolas iluminaban pero aún así,  él creía que mis hermanos y yo podíamos caer en la piscina. Rompí esa regla por que estaba buscando mi muñeca, la había dejado en alguna parte del jardín, camine y visualicé a los hombres de papá despedirse entre sí por que era cambio de turno. Esos gorilas me producían escalofríos así que me aleje.

Me impaciente cuando no vi mi muñeca,quería llorar, esa muñeca era edición especial, papá me la había regalo, así que era muy importante para mi.

Me aleje un poco más y traté de recordar donde la había dejado. El césped estaba lleno de confeti por la  fiesta de mi hermana que había concluido, quedaban algunos globos esparcíamos en los pinos.

—Pppss — Busque a la persona que estaba haciendo ese sonido. Era un hombre, estaba escondido entre los arbustos y tenía algo que le cubría el rostro — Niña, ven aquí. ¿Quieres un dulce? — Di un paso atrás desconfiada. Papá y mamá siempre decían que no me acercara a los desconocidos y mucho menos aceptara dulces de ellos. ¿Por que se cubría el rostro? ningún hombre de papá lo hacía. Entonces una alarma en mi cabeza sonó, tal vez fue instinto, por que empece a correr, lo sentía correr detrás de mi y susurrar «mocosa estúpida».

Tropecé con un aspersor,era una llave que regaba el césped todas las mañanas,había varias incrustadas en el todo el jardín y las odie por quitarme ventaja, el hombre me tapó la boca con su mano enguantada y me llevó arrastras con dirección a la puerta trasera.

¡Papá!

¡Mamá!

Gritaba en mi interior,el miedo se apoderó de mí y me permití llorar, era una sensación que nunca jamás la había experimentado, una sensación que te dejaba muerta de miedo y con el cuerpo tembloroso.

Pocas veces miraba la noticias pero cuando lo hacía, eran noticias de secuestros de mujeres que nunca regresaban con sus familias, las prostituían hasta que ya no sirvieran más y al final las mataban. El mundo era cruel, a mi nadie me lo dijo, yo lo vi con mis ojos.

Sentí un golpe fuerte en mi nuca—Papá — susurre antes de caer en estado de inconsciencia.

Desperté en un cuarto sumamente pequeño, traté de levantarme de la colchoneta sucia y sentarme en una esquina asustada. La puerta era de metal y no tenía manija, supongo que se habría desde afuera.

Mire a mi alrededor, solamente había una mesa y una silla de madera, solo eso.

¿Quien me había metido aquí? ¿Que es lo que querían?

Escuche pasos y el sonido de la puerta tratando de abrirla quien sea que fuera. Me hice bolita en la esquina tratando del que pánico no me hiciera verme débil enfrente de ellos.

La puerta se abrió. Me levante deprisa cuando vi al abuelo Stephen. Lo abrace sollozando y me aferre a él. Escuche su risa macabra, lo que me hizo alejarme de él confundida. Detrás del abuelo venía un hombre, era alto, tenía el cabello castaño y ojos azules.

—Alice — "Acarició" mi cabello con brusquedad— Te pido una sincera disculpa por lo que estás apunto de vivir, te dejará una marca imborrable para toda la vida, pero tu padre tiene que pagar.

¿Que es lo que mi padre tenía que pagar?

El hombre de atrás colocó una cámara y dejó sobre la mesa una laptop. Se acercó a mi y yo me aleje asustada.

—Te pareces a ella— Fue lo que dijo. ¿A quien? ¿A mi madre? — Tienes su cabello— Tocó uno de mis mechones dorados y después de acariciarlo lo estrujó entre sus dedos como si odiara el color, como si lo repudiara— Tu jodido padre me la quitó, yo estaba dispuesto hacerla feliz, pero ella no quiso quedarse a mi lado.

Bella +18  (4 )Where stories live. Discover now