Sunburn. [Ed Sheeran]

Capitulo 2

-Vamos, de este lado -Stuart posó ligeramente una mano sobre mi hombro indicándome el camino hacia el camerino y ahogué un grito. Su acción aumentó mis nervios.

-Claro, claro -asentí y después suspiré preocupadamente. Él notó mi nerviosismo y me regaló una cálida sonrisa.

Caminé vacilantemente evitando pensar en lo peor, el hilo de preguntas que habían estado rondando en mi mente desde que recibí la llamada de Stuart Camp. Preguntas como: ¿Qué pensaría este chico de mí? ¿Le agradaría? ¿Y si no era su tipo? Pfff. Claramente no lo era, de todos modos no esperaba que se enamore de mí. Solamente era actuación, ¿cierto? Rayos, ni siquiera sabía mucho de él, y tampoco me tomé la molestia de buscarlo en internet. Pero nada de lo que pensaba parecía importar porque aunque no le agradara, el acuerdo ya estaba hecho... Y sinceramente su reacción era algo que me preocupaba.

-Llegamos -dijo Stuart viéndome de reojo, posó una mano en la perilla de la puerta y respiré profundamente. La abrió lentamente y sentí una fría corriente por mi espina dorsal. Ahí se encontraba, sentado de espaldas en uno de los sillones del camerino. Lo primero que vi fue su cabello naranja-. Hey.

Este chico dio la media vuelta lentamente y al verme se quedó inmóvil, al igual que yo. Sus ojos azules me vieron fijamente, sus cejas pelirrojas se alzaron y entreabrió los labios... Después hizo una mueca. Oh no, al parecer mi cara lo asustó. Se levantó lentamente sin despegar la vista de mí y caminó hacia nosotros; en ese momento me di cuenta que su brazo derecho estaba repleto de tatuajes. No era la persona que esperaba. Me di cuenta que su mirada estaba fija en mí y eso automáticamente hizo que me encogiera de hombros, me sentí pequeñita.

-¿Quién es ella? -Le preguntó a Stuart señalándome sin apartar su vista de mí. ¿Habría notado que me encontraba frente a él? Qué incómodo.

-¿Cómo que quién es? Ella es la chica -Stuart respondió haciendo énfasis en chica.

-Wow, bravo -Ed aplaudió sonriendo y negando con la cabeza-. ¡Eres bueno! -Exclamó divertido.

-¿De qué hablas?

-Es una broma... ¿Verdad? -preguntó riéndose-. Vamos amiga, ¿cuánto te pagó? -Me preguntó cruzando los brazos. Abrí mi boca para responderle pero Stuart decidió hablar primero.

-Ed, nada de lo que te dije esta mañana fue una broma -dijo Stuart frunciendo el ceño.

Silencio.

Muy bien, momento de hablar.

-Hola -dije temerosamente estrechando mi mano y me esforcé en sonreí. Pero no hubo respuesta de parte de él, mi mano se quedó extendida al aire.

-No puede ser - dijo dando la media vuelta mientras negaba con la cabeza. Bajé mi mano lentamente sintiéndome tonta y crucé los brazos viendo a Stuart preocupadamente.

-Ed, no seas mal-educado -Stuart soltó una risita nerviosa-, ven aquí.

Ed giró y me vio con los ojos entrecerrados. Titubeó, sin embargo caminó hacia nosotros-. ¿Por qué ella? -Preguntó con disgusto ignorando mi presencia. Ouch.

-Porque ella no es una fan loca. Dime, ¿te atacó en el momento que te vio? -Ed lo pensó un momento y negó con la cabeza. ¿Eso era lo que hacían sus fans? ¿Qué clase de persona creían que era?- Entonces, ¿cómo se dice?

Suspiró profundamente y se aclaró la garganta. -Hola, me llamo Edward, pero me dicen Ed -estrechó su mano dejando ver una falsa sonrisa, la miré por unos segundos y le devolví el saludo-. ¿Cómo te llamas?

-Melanie -dije a regañadientes y evité su mirada. Era un famoso, ¿qué esperaba?

-Bonito nombre -Ed me sorprendió con esa respuesta, lo vi de reojo y rascó nerviosamente su nuca. En ese momento me di cuenta que quería tocar su cabello, era naranja y llamaba mucho la atención. Pero en vez de eso, decidí bajar la mirada; ya que sus ojos de un color profundo me observaban detenidamente.

-¿Por qué no nos vamos? -Sugirió Stu sacando su celular de su bolsa, Ed asintió y reunió sus cosas mientras su manager hacia unas llamadas.

Me senté en el mueble más cercano a esperarlos. Ed guardó sus cosas en su backpack y cuando terminó, cuidadosamente abrazó su guitarra. Me observaba por momentos y después bajaba la mirada. Esta situación era realmente incómoda, ni siquiera recordaba por qué acepté la petición de Stuart.

-¿Listo? -Preguntó el manager deslizando su celular en su bolsa, Ed asintió y los dos me vieron al mismo tiempo.

-Estoy lista -sonreí tímidamente.

-Muy bien, así funciona esto. Afuera esta la prensa y también muchas fans esperando que tú salgas -dijo señalando a Ed y después hizo una pausa-. Solo te esperan a ti, así que es el momento de que noten a Melanie. Una camioneta nos estará esperando en la puerta, pero no desperdicien el corto recorrido. Tienen que dar a entender que entre los dos hay algo.

-¿Y qué tenemos que hacer exactamente? -Ed me vio de reojo.

-Actúen como novios -respondió Stuart despreocupadamente.

Abrió la puerta e hizo un movimiento invitándome a salir, brinqué del mueble y salí con Ed detrás de mí. Stuart ni siquiera me dio tiempo de pensar lo que me acababa de decir y tampoco me preparó para este momento. Me estaba llevando a mi perdición y Ed me pisaba los talones.

Caminamos silenciosamente entre los pasillos del lugar, solo Ed hablaba cuando se topaba con algunas personas y saludaba. Bueno, al menos sabía saludar. Dimos la vuelta en uno de los pasillos y nos topamos con dos grandes puertas de metal, levanté la cabeza y el letrero me indicó que esa era la salida. Stuart empujó las puertas y enseguida los flashes me inundaron los ojos. Ed caminó primero sin esperarme; me quedé parada ahí sin hacer un movimiento por varios segundos, cegada por los flashes y aturdida por el ruido, hasta que sentí el puño de Stuart empujando ligeramente mi espalda. ¡No! ¡No podía hacerme esto! Caminé nerviosamente entre la multitud buscando a Ed entre las personas que se amontonaban hacia nosotros. No fue difícil, estaba a un metro de mí así que apresuré el paso y me escondí de los flashes detrás de él apoyándome de su hombro. Ed giró, al verme sacudió su cuerpo haciendo que lo soltara y caminó más rápido hacia la camioneta negra. ¿Qué había del plan? Sentí una mano en mi espalda empujándome y giré solo para encontrarme a un Stu preocupado. Lo dejé guiarme hacia el vehículo y rápidamente nos abrimos paso hacia este. Al vernos, el guardaespaldas abrió la puerta y sin pensarlo dos veces me arrojé a los asientos del carro. Stuart subió detrás de mí y el guardaespaldas cerró la puerta, deteniendo los gritos.

-¡¿Qué fue eso?! -Preguntó Stuart, sudaba y su cara estaba ligeramente roja.

-¿Qué? -Ed contestó encogiéndose de hombros, abriendo una barra nutritiva.

-¡Ed, todo esto lo estoy haciendo por ti y ella está aquí para ayudarte! ¿Qué parte del plan no entiendes? -Gritó el manager.

Giré mi vista hacia la ventana ignorando su conversación que estaba convirtiéndose en pelea.

¡Este chico era sumamente extraño! De todas las reacciones que imaginé que él tendría al conocerme, esta no era una de esas. No estaba esperando que al verme me recibiera con los brazos abiertos de par en par, ni que sus ojos se iluminaran en el momento que nuestras miradas se cruzaran y fuese amor a primera vista, pero tampoco esperaba esto. La reacción de Ed fue: rechazo. Y aunque lo había conocido minutos atrás, me incomodó el hecho de que no le haya agradado. Porque aunque no quisiera, yo sería su novia hasta que lo empezaran a tomar en serio y ¡vaya que tomaría tiempo!

-¿Melissa? -Sentí una mano fría sacudiendo mi hombro y giré mi cabeza hacia donde teníamos contacto. Levanté mi mirada un poco molesta y Ed me veía fijamente esperando una respuesta.

-Melanie -le corregí y suspiré. Ni siquiera recordaba mi nombre.

-Bueno, Melanie. ¿Podrías darme tu número? -Me preguntó sacando su celular de su bolsa, lo agarré y escribí mi número en el. ¡Pero qué bipolar! Levanté la vista, Ed y Stuart me veían fijamente, me encogí de hombros y le devolví el teléfono.

-¡Gracias! -Dijo con entusiasmo, sonrió dejando ver todos sus dientes y no pude evitar sonreír. Era la primera vez que lo hacía desde que lo había conocido-. Y dime... ¿Qué sabes de mí? -¡Lo sabía! ¡En algún momento tenía que articular esta pregunta! ¡Debí haber investigado tan sólo un poco sobre él!

-Bueno, eres pelirrojo...

Exacto Melanie, ¿Qué sabías de Ed Sheeran, además que su cabello era naranja? ¡Claramente no sabía nada!