Capitulo 20

14.3K 611 82
                                    

No podía moverme. Era la cuarta vez que lo intentaba y además de tener el brazo de Ed alrededor de mi cintura, mi estomago me dolía cada vez que hacia un movimiento. Esto no era normal. Ed se encontraba sumergido en un profundo sueño; tan profundo que no se despertó por mis movimientos desesperados al tratar de salir de la cama. Puse los ojos en blanco y traté de pensar en otra cosa que no fuesen mis dolores de estómago. Giré mi cabeza y me encontré con un bello rostro. Ahora Ed estaba a centímetros de mí y su respiración erizaba mi piel. La luz del sol comenzó a filtrares a través de la ventana haciendo que sus pestañas se tornaran a un color dorado, al igual que su barba. Ed resplandecía. Pasé mi mano libre a través de su cabello naranja, lo acomodé hacia un lado y me reí en mi interior al verlo un poco peinado. Puse mi mano en su cuello y Ed se estremeció al sentir el frío tacto de esta. Me acerqué a él, besé suavemente su mejilla e inconscientemente sonrió sin mostrar sus dientes. Traté de separarme de sus brazos de nuevo, pero esta vez me llevó hacia él y me abrazó con más fuerza. Ahora ya no podía salir de la cama fácilmente. Giré de nuevo hacia él y fruncí el ceño. Me divertía observarlo y jugar con su cabello mientras dormía, pero en realidad necesitaba librarme de su brazo que hacia presión contra mi estómago. Volví a besar su mejilla, pero esta vez más cerca de sus labios y respondió con un leve gemido. Esa acción me indicó que ya estaba despierto. Después de verlo fijamente por varios minutos, besó rápidamente mi frente; lo cual me sorprendió porque sus movimientos fueron rápidos e inesperados.

-Buenos días princesa -me saludó con voz áspera por ser las primeras palabras que pronunciaba.

-Buenos días Ted -respondí sumergiéndome en su pecho. Su dulce olor a perfume me invadió.

-Hey, mírame -me dijo tratando de separarse de mi buscando mi mirada-. Estás muy caliente. ¿Te sientes bien? -Me preguntó y enseguida negué con la cabeza.

-Me duele mi estómago.

-Ahora vuelvo -besó delicadamente mi frente y se levantó de la cama en un movimiento rápido. Salió de la habitación y de repente me sentí vacía.

Lentamente me acerqué a la orilla de la cama y con mucho esfuerzo me senté. Ahora sentía que se desarrollaba un incendio en mi estómago. Hice una mueca, no podía aguantar el dolor. Cerré mis ojos y respire profundamente. ¿Qué rayos tenía? No me había dolido el estómago de esta manera. Bueno, la primera y última vez que pasó, fue cuando tenía 16 años y perdí una apuesta con Jared donde comí dos pizzas enteras. Recuerdo que no quise saber nada sobre pizzas por seis meses. Llegué a tener pesadillas donde él me gritaba ¡COME, COME, COME!

-Buenos días Mel -me saludó Imogen entrando a la habitación, Ed detrás de ella-. Creo que las fajitas están haciendo efecto -rió por lo bajo.

-¿Me siento así por las fajitas? -pregunté perpleja y ambos asintieron apenados al mismo tiempo. Sabía que tenían mucho condimento pero... Ed no me advirtió que iban a tener efectos secundarios -fulminé a mi novio con la mirada que trataba de esconderse detrás de su mamá.

-Es una comida nueva para mí, no sabía que me iba a causar dolores estomacales.

-Edward, Edward, Edward -dijo Imogen negando con la cabeza-, te dije que no le dieras mucha comida o iba a terminar así.

-Ups -Ed se encogió de hombros y su mamá le dio un ligero golpe en su pecho.

-Toma esta pastilla, en una hora te sentirás mejor -me indicó Imogen dándome una pastilla junto con un vaso de agua.

Hice lo que me dijo e ingerí esta, después tomé varios sorbos de agua y le devolví el vaso-. Muchas gracias -me encogí de hombros, ella me dedicó una dulce sonrisa y salió de la habitación.

Sunburn. [Ed Sheeran]Where stories live. Discover now