Sunburn. [Ed Sheeran]

Capítulo 10

-¿Por qué sigues con la ropa de la universidad señorita? -Jared preguntó cerrando la puerta detrás de él y me congelé en el sofá sosteniendo la cuchara llena de helado en el aire.

-¿Qué? -Me encogí de hombros tratando de sonar lo más inocente posible, cerré los ojos y comí el helado que sostenía.

-Ed nos invitó al concierto ayer, no me digas que lo olvidaste.

-No tengo qué ponerme -dije lo primero que pensé.

-Es la excusa más tonta que he escuchado de ti, déjame decirte que esa cara de perrito que estás haciendo, no funcionará ahora -caminó dando zancadas hacia mí y me levanto del sofá bruscamente-. La ropa es lo de menos, no pienso perderme el concierto de Ed. Ed Sheeran. Así que toma un baño y alístate -me ordenó dirigiéndome hacia mi habitación.

-Espera, espera. -Sacudí mis brazos librándome de él y di un paso hacia atrás buscando su mirada-. ¿Desde cuándo te gusta su música? No sabía que eras fan -él abrió los ojos desmesuradamente y bajó la mirada apenado-. Jared, responde -no pude evitar sonreír.

-Desde. Uhm yo, ehh. ¡Espera! No cambies el tema, ¿está bien? -Manoteó el aire y recuperó su postura. Enarqué una ceja y le devolví la mirada seria-. Meeeeel... -Con lo poco dramático que actuaba, se puso de rodillas y agarró mis manos-. Por favor, vamos -rogó.

-No -respondí secamente riéndome en mi interior; tendiéndolo de rodillas en el piso era una oportunidad que no podía desperdiciar, además de ser algo extremadamente gracioso.

-Mel, tienes que ir. No puedes decir que no.

Fingí pensarlo por un momento y después bajé la mirada hacia él-. Con una condición -Jared asintió enseguida-. Dime qué te dijo Stuart ayer en su departamento y por qué Ed te pidió tu número telefónico.

-No me hagas esto Gray -bajó la cabeza y recostó su frente en mi mano-. Es algo que no te puedo decir -di un paso hacia atrás y levanto rápidamente la mirada-. ¡Mañana! Te digo mañana pero no hoy.

-Adiós concierto -dije con firmeza retirando mis manos de las suyas.

-¡Melanie! -Exclamó abrazando mi pierna.

-Aprovechando que estás ahí, dame un masaje -reí, él golpeó suavemente mi pierna y la sacudió-. Está bien, está bien. Iré.

-Te amo -se paró rápidamente y me dio uno de sus abrazos sofocantes. Se separó de mí y enseguida atacó mi mejilla a besos-. Por favor, báñate. Yo buscaré tu ropa, de eso no te preocupes.

-Perfecto -sonreí, levanté mi mano cerrándola en un puño y dejé fuera mi pulgar antes de dar la vuelta y dirigirme al baño.

Me bañé lentamente, contando cada segundo que transcurría y moviéndome en cámara lenta. ¿Cuál era la prisa? Salí de la bañera, me sequé y envolví la toalla alrededor de mi cuerpo. Abrí la puerta un poco, solo para estirar la mano y que Jared me diera mi ropa. A pesar de ser hombre, debía admitir que su gusto en ropa y moda era mejor que el mío. Yo solamente abría mi armario y literalmente agarraba lo primero que encontraba. En cambio él, abría el armario y se paraba a observar toda la ropa, después sacaba las mejores, luego las mezclaba y la combinación que más le gustaba escogía.

Terminé de vestirme y salí del baño, dirigiéndome al espejo de cuerpo completo de mi habitación. Unos jean color azul claro, converses blancos para mi mayor comodidad, y una blusa azul con rayas blancas, junto con una chaqueta de cuero café. Un estilo simple, pero era mi estilo.

-¿Cómodo? -Preguntó Jared acercándose a mí, viéndome desde el espejo.

-Mucho, no pudiste haber escogido algo mejor -sonreí.