Sunburn. [Ed Sheeran]

Capitulo 9

Ed's POV.

La vi alejarse de mí y honestamente, muy en el fondo deseé que cambiase de opinión. Tenía la vaga ilusión de que se quedara al concierto y animarla un poco porque noté que tenía la mirada ausente. Tampoco quería insistirle en que se quedara porque no quería se sintiera incómoda o comprometida a decir "sí". Sin embargo, después de todo, el concierto fue un éxito, el público fue muy positivo y no se rompió ni una cuerda de mi guitarra, que era lo más importante. Todas mis guitarras estaban intactas.

Normalmente, lo que haría después de algún concierto sería ir a un club, comprar cerveza y terminar ebrio en mi departamento, o en casa de un desconocido. Pero esa noche fue la excepción. No tenía ganas de ir a un lugar ruidoso lleno de personas sudadas con olor a perfume barato, quería estar en mi departamento y descansar física y mentalmente. Por esa razón hoy no amanecí con una terrible resaca. Me sentía orgulloso. La última vez que sucedió, Stuart me dijo que tendría novia. Así que, no gracias. No más sorpresas. Tuve una mañana muy ocupada, fui a una entrevista en la radio local donde canté varias canciones, después acompañé a Stuart al aeropuerto para confirmar un vuelo, fuimos a comer y de último nos dirigimos a la oficina de mi nuevo publicista, que fue a las tres de la tarde.

No fuimos a muchos lugares, pero la radio y la visita al publicista absorbió toda mi concentración. Cuándo fuimos al aeropuerto creí que sería buena idea dejar mi teléfono en el carro y dejar de pensar en cosas estúpidas. Ya en el almuerzo mi mente estaba libre, y comencé a pensar de nuevo en lo que estaba evitando.

¿Por qué le daba tantas vueltas al asunto? Quería llamarla. Preguntar si estaba mejor o tratar de levantarle el ánimo, ayudar en lo que sea. Pero sentía que no tenía el derecho de hacerlo. Cumplí mi deber en el escenario, frente las personas que no despegaban el ojo de mí. Fingimos una hora, ya cuando regresamos al camerino sentí que ella necesitaba su propio espacio así que apenas entré, me dormí en el primer sillón que vi. No quería incomodarla cuando no estábamos ante el público. Ya cuando me levanté, me di cuenta que ella estaba ausente, o simplemente cansada porque toda la tarde nos la pasamos fingiendo.

Me incorporé en el asiento del carro sin despegar la vista de la ventana y aclaré mi garganta ganando intencionalmente la atención de Stuart.

-¿En qué has estado pensando? -Me preguntó sin despegar la vista del camino.

-En toda la razón que has tenido desde el principio -contesté con sinceridad y comencé a jugar con la manga de mi Hoodie.

-¿De qué? ¿Cuándo te dije que sabía que se agotarían las entradas del Tour?

-No, no había pensado en eso. Me refería a mi imagen, al principio me pareció una idea terriblemente estúpida pero me di cuenta que realmente funciona -respondí tímidamente, con temor a la respuesta de Stuart-. Tenías razón.

-¿Hablas de Melanie? -asentí-. Ahora te das cuenta que lo hice para tu beneficio, sabía que esto funcionaría y además, ustedes tienen química.

-¿Qué? -Me atraganté al escuchar su respuesta. Química. ¿Era eso posible?

-Bueno, ustedes son buenos en fingir que tienen química, actúan como si en verdad se quisieran. No hay manera de hacerlos dudar.

-No es difícil, tampoco forzado... Ella es muy flexible, me agrada -sacudí mi cabello y elevé mi cabeza tratando de no sonrojarme, o evitar que me viera.

-¿No te lo dije? Melanie no es una mala persona. ¿No crees que la conozco lo suficiente como para emparejarla contigo? Sé que eres un poco... especial, y sinceramente las mujeres no son lo tuyo -rio entre dientes.