Sunburn. [Ed Sheeran]

Capítulo 33

Giré mi vista lentamente en dirección a Jared, que se encontraba en el otro extremo del salón de clase y mordí mi labio inferior al ver su confusa expresión. Yo no podía dejar de sonreír, este era mi último examen y después de entregarlo, finalmente estaría libre de la escuela por dos maravillosos meses. Bailaba en mi interior. ¡Dos meses! Alcé la mirada hacia el reloj, faltaba sólo un minuto para que el tiempo del examen finalice y al fin pudiera salir. Este era uno de los exámenes más difíciles de todos, pero compartir la materia con Jared facilitó mi estudio. Me encantaba cuando él estudiaba, porque al ponerse esos lentes, se trasformaba totalmente en un Jared serio. Una faceta que no cualquiera conocía.

Sentí una mirada penetrante y giré mi vista lentamente. Mi mejor amigo me veía satisfactoriamente mostrándome sus pulgares. Oh sí. Sonreí ampliamente y le saqué mi lengua.

-Muy bien todo mundo, abajo bolígrafos -dijo mi profesor rodeando su escritorio-. Max, el examen ya terminó... ¡Todos dejen de escribir! -Exclamó aturdido. Me encantaba estar en su clase porque siempre elevaba el tono de su voz sin razón alguna.

Solté el bolígrafo y me recosté en mi silla llena de satisfacción. Esto era todo, mi último examen de mi último día de clases. Vi a Jared al mismo tiempo que él a mí y gritamos sin emitir sonido alguno, moviéndonos descontroladamente en nuestras sillas. Todos unos adultos.

-¿Ya nos podemos ir profesor? -Preguntó un compañero de la primera fila.

-Sip -contestó el profesor con aplomo-. Obtendrán sus calificaciones en una semana por medio de correo electrónico. Eso es todo chicos, felices vacaciones de verano.

Y con eso, mis compañeros se levantaron de sus sillas estruendosamente y se amontonaron hacia la puerta. Salían de tres en tres en posición lateral tomando en cuenta que sólo dos personas podían pasar al mismo tiempo. Salvajes.

Jared esperó que todos salieran para levantarse de su asiento y caminar hacia mi dando brinquitos-. ¿Qué tal? -Preguntó haciendo un extraño movimiento de cejas.

-Fácil.

-¡Esa es la respuesta que esperaba! -Exclamó emocionado e hizo chocar su palma contra la mía-. Ahora vamos, que me enferma seguir aquí -hizo una cara de disgusto y me ayudó a pararme de mi asiento-. Dame -me detuvo cuando quise agarrar mi bolsa del asiento y se lo di sin protestar. No tenía ánimos de nada. Colocó su brazo alrededor de mi cintura y recosté mi cabeza en su hombro. Besó mi frente antes de caminar hacia la puerta sin separarse de mí y salir del aula de clases.

-Voy a explotar -comenté mientras caminaba pesadamente y oculté mi cara en su pecho; odiaba que me vieran indiscretamente al caminar en los pasillos. Esto era cosa de cada día y aún no me podía acostumbrar.

-Es porque estas muy cansada y ayer te dormiste llorando -susurró acariciando mi cabello.

-Agradezco que tengas una novia experta en maquillaje y en ocultar la hinchazón -sonreí débilmente.

-Ven -me soltó parándose frente a mi dándome la espalda y se inclinó. Palmeó su espalda y brinqué hacia él. Entrelazó sus brazos con mis piernas y se incorporó.

-Esto es vida -sonreí recostando mi cabeza en su hombro y rodeé su cuello con mis brazos. Jared se carcajeó mientras acomodaba nuestras bolsas en sus brazos y apresuró el paso hacia la entrada principal.

-¡Felices vacaciones Melanie!

-¡Adiós Melanie... Y Jared!

-¡Hey! Melanie.

Decían nuestros nombres mientras pasábamos apresuradamente junto a ellos. Jared gruñía mientras yo los saludaba desganadamente con un movimiento de mano y una ligera sonrisa. Por un momento me sentí la reina de un festival, pero no lo disfruté.