Sunburn. [Ed Sheeran]

Capítulo 36

Melanie's POV.

-¡No vuelvas a hacernos esto! -Elena fulminó a Evelyn con la mirada mientras la ayudaba a pararse de la camilla.

-Nos diste un gran susto Evs -susurré y la ayudé a equilibrarse.

-Lo siento, no quise arruinar el día -Evye bajó la mirada apenada y se encogió de hombros.

-Por eso, asegúrese de haber comido saludablemente la próxima vez que tengan un día lleno de actividades -el doctor nos interrumpió parándose frente a nosotras y nos dedicó una agradable sonrisa-. Solamente fue un profundo desmayo esta vez, nada de qué preocuparse -nos indicó mientras apuntaba algo en su bloc de notas.

¿Solamente un profundo desmayo? ¿Podía el doctor Adams emplear sarcasmo con sus pacientes?

-Creímos que iba a morir -dramaticé haciendo que Evelyn se carcajeé.

-Pero fue bueno que decidieras traerla al hospital Melanie, así le pudimos aplicar suero -el doctor me guiñó un ojo-. Además, es agradable verte después de mucho tiempo.

-Sí, eh -comencé a jugar con las puntas de mi cabello nerviosamente-, nunca me ha gustado venir al hospital... pero es agradable volver.

-Y cada vez que vienes, una Melanie diferente me saluda. Londres te ha tratado bien -el doctor rió discretamente-, y me alegra verte de nuevo por aquí.

-Gracias doctor, lo mismo digo -le sonreí tímidamente.

-Bueno, regresando al trabajo; tu amiga -su mirada se posó en los ojos de Evelyn-, ya puede irse. Solamente fue un pequeño susto y la razón por la cual se ha desmayado, es porque está acostumbrada a una dieta estricta y aquí ha comido... -El doctor dejó la oración al aire y enarcó una ceja para que Evelyn la terminara.

-... Mucho chocolate -dijo ella y se sonrojó.

El doctor Adams asintió lentamente escribiendo es su bloc de notas y después guardó su pluma en una de las bolsas de su bata-. Muy bien señorita Scott -suspiró-, esto es todo por el momento y siga disfrutando de unas lindas vacaciones.

-Gracias -Evelyn asintió tímidamente.

-Doctor Adams -una enfermera se acercó decididamente hacia nosotros y me guiñó un ojo. Me conocía-.El doctor Gray está en camino, no deje ir a Melanie. Oh, y... lo necesitamos en la sala de operaciones.

¡Rayos!

-Gracias -ambos contestamos al mismo tiempo y yo no pude evitar emplear un tono irónico.

-Bueno Melanie, el deber llama y para tu buena suerte tengo que irme. Pero no intentes huir de aquí porque tu papá está en camino, estas siendo vigilada... Disfruta tu estancia en Glasgow -el doctor Adams se despidió de mí con un apretón de mano al igual que mis amigas y después se alejó de nosotras, saliendo de la pequeña habitación donde nos encontrábamos.

-¿Podemos irnos ya? Melanie te juro que odio el olor de los hospitales -Elena se quejó.

-Mi papá está en camino, si se entera que me fui me va a matar -le dije seriamente y ella frunció el ceño en preocupación-. Pero para que no sigas sofocándote, podemos ir a la sala de espera -señalé la puerta y ella asintió felizmente.

Nos dirigimos a la sala siguiendo el lento paso de Evelyn y nos sentamos en espera de mi padre. Lo más probable era que una de sus enfermeras me vio y le informó que me encontraba aquí. Ge-nial.

Esta mañana, primero habíamos salido a visitar el castillo Bothwell; pero como les resultó aburrido, decidimos ir a otra atracción turística. La torre Reed Road, ahí Elena y Evelyn pudieron disfrutar de una increíble vista panorámica de toda la ciudad. Era mil veces más divertido e interesante que el castillo Bothwell. Después fuimos al "Glasgow Science Centre" donde jugamos con muchos aparatos electrónicos. Habíamos estado en ese lugar por más de tres horas ya que queríamos recorrerlo todo -¡era enorme!-, y justo en el momento que estábamos entrando a la sala del cine, Evelyn se desmayó. Ya en el hospital repasé lo que habíamos comido en la mañana y caí en la cuenta que nuestro desayuno se basó en 'come lo que encuentres'. Había suficiente comida como para preparar algo saludable, pero había más chocolate y era una masiva tentación. El desmayo de Evelyn era una razón obvia porque habíamos hecho muchas actividades durante el día, y ella no estaba acostumbrada a nuestro tipo de alimentación. Si se podía llamar así...