Moon Boy| Ryden

¿Quién eres Moon?

2.¿Quién eres Moon?

Brendon despertó, confundido por su resaca, se encontraba en la habitación de Dallon, lo único que podía pensar era es que había pasado la noche anterior y el por qué estaba en el cierto de Dallon. Su mente estaba nublada, todo estaba muy revuelto en su cabeza ojo para pensar razonablemente, al parecer la cantidad de alcohol que consumió la noche anterior le afectó significativamente.

Se levanto de la cama de Dallon delicadamente para no causar un ruido fuerte y así evitar un fuerte dolor de cabeza por su resaca; bajo las escaleras para ir a refrescarse con un vaso de agua, entro a la gran cocina que tenía en su departamento de ensueño, mientras entraba a la cocina se sorprendió de que Dallon estuviera ahí, no era muy común encontrar a Dallon en la cocina.

No le gustaba mucho cocinar ya que la mayoría del tiempo estropeaba la comida, la hacía muy salada o siempre se le quemaba todo.

—Al fin despiertas, me tenías preocupado—mencionó su amigo—creí que morirías—río pero a Brendon no le causó gracia—en fin, te estoy preparando el desayuno.

—¿Qué pasó ayer?—preguntó impaciente por recordar.

—Pues...—Dallon soltó una risa•después de el show fuiste a contratar a una prostituta—Brendon solo se puso rojo al escuchar eso—por lo que dijiste ayer borracho tenias que volver hoy—el comenzaba a recordar un poco.

—De seguro son puras idioteces—desvío la mirada—no quiero volver a ese lugar—Dallon miró a Brendon confundido.

—Entonces dime, ¿quién es Moon?

Fue ahí cuando la memoria de Brendon comenzó a funcionar, ya lo recordaba todo con claridad, al recordarlo sus ojos brillaron e involuntariamente se sonrojó, era un tomate viviente, también comenzó a sonreír. Esa persona le transmitía una sensación muy satisfactoria, paz. Brendon se sentía bien al escuchar o recordar algo de Moon, aún y aunque no fuera su nombre real o no la conociera.

—La prostituta...—respondió en voz baja—ahora que lo pienso creo que si debería volver—a Dallon se le formó una sonrisa de oreja a oreja.

Eran extremadamente raras las ocasiones en las que Brendon prefería salir que quedarse en el departamento, lo cual hacia que Dallon se sintiera maravillado por el, ya que desde hacía tiempo que no había visto a su gran amigo tan animado.

—Veo que te divertiste amigo—dijo pícaramente—¿qué te hizo esa mujer? No te había visto tan animado.

—Esa es la cuestión—Comentó Brendon—no hicimos nada... no pude verla, por eso tengo que volver—sonrío de nuevo—por ella.

Dallon se sentía muy feliz por su amigo, al fin estaba recobrando la confianza que había perdido después de estar con Sarah, su ruptura lo había devastado. Estaba mal pero parecía que se estaba recuperando, poco a poco, paso a paso.

Él subió a su habitación, se encontraba emocionado por volver a encontrarse con esa chica a la que sólo pudo ver de lejos. Si bien no la conocía, el sentía como si fuera así por lo mucho que le hizo sentir en tan poco tiempo.

A pesar de que él quería verla con muchas ganas aún le quedaban algunas dudas, no quería ir tan rápido con alguien que no conocía muy bien o que no llevaba una relación seria, Brendon no era así. No sabía que era lo que sentía por ella, simplemente su corazón comenzaba a latir más fuerte cuando pensaba en su imagen.

Si ella era tan perfecta como Brendon decía, ¿por qué trabajaba en un lugar así?, que le había pasado tan malo a esa chica para terminar en esa situación tan desagradable, si bien lo podía hacer por gusto también podía ser por qué la obligarán.