Alerta de seguridad.

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29.Alerta de seguridad.

Ryan se encaminaba a su cita con Pete, inseguro de lo que estaba haciendo. Esa noche decidió ponerse su camisa roja con estampado de flores, acompañado de sus típicas chaquetas de cuero y un pantalón negro como era usual. Estaba esperando a que Pete llegara por el, movía su pie con rapidez, haciendo notar su nerviosismo que, no sabía si era causado por la anterior visita de Brendon o por estar volviendo con el hombre que casi lo mataba.

Al recibir la llamada de Pete anunciándole que ya había llegado este bajo con prisa, estaba aún más nervioso. No sabía cuáles eran los planes de Pete para la velada pero seguro se esforzaría para lograr que todo fuera como antes, cosa que a Ryan le aterraba, que todo fuera "como antes", pues sabía lo manipulador que Pete podía llegar a ser, aunque tenía la boba ilusión de que esta vez sí hacían las cosas diferentes algo en el cambiaría.

Por su parte, Pete no hacía eso, puesto que tenía un plan que moldeo con la ayuda de Dallon: Pete convencería a Ryan de que volvieran y cuando lo lograra Dallon iría con Brendon para que le diera una oportunidad. Dallon sabía el daño que le estaba provocando a Brendon y que algún día terminaría enterándose, pero mientras ese día llegaba prefería disfrutar de el momento.

Así Ryan subió al coche con su ex, ansioso. Se saludaron con un abrazo y se dispusieron a ir a su destino. Durante el camino compartieron un par de palabras, oraciones vacías y frías solo para llenar los espacios de silencio provocados por la tensa situación que estaba pasando Ryan.

Pete no se había esforzado mucho en escoger un lugar donde realizar su cita, lo llevó a un restaurante de clase media de comida japonesa, donde la especialidad era sushi. Ryan se quedó atónito al ver el lugar al que habían llegado puesto que a él no le gustaba el sushi.

—Pete, tu sabes que yo odio el sushi—comento entre dientes mientras abría la puerta del coche.

—Sirven mas que sushi, así que no te quejes.

Ryan solo se quedó callado, sabía que una comida que no le gustaba no era el fin del mundo, aunque esperaba más de Pete. Tenían una reservación, una mesa junto a la pared en un lugar del restaurante que parecía tener suficiente privacidad. Los dos se sentaron, uno frente a otro y comenzaron a disfrutar de la velada, que por más mal que hubiera empezado, comenzaba a parecer agradable.

Algo había diferente en eso, Ryan notaba que Pete comenzaba a serás amable con el, le parecía algo extraño pues esa no era la conducta usual de su ex. Por otro lado, Pete ya había planeado eso junto con Dallon, ensayaron varias veces como debía actuar si a Ryan quería recuperar.

Después de terminar su cena, los dos salieron a caminar un poco para refrescarse ya que la noche era ligera y agradable, de pronto, Pete tomo las manos de Ryan y lo miro directamente a los ojos.

—Ryan, se que te he hecho mal y no sabes lo arrepentido que estoy—menciono tratando de sonar apenado— tal vez yo no te merezca pero se que podemos funcionar juntos, solo tenemos que trabajar en nuestra relación—Ryan comenzaba a caer un poco es su intento de disculpa.

—¿Por que no solo me dices lo que quieres decir y ya?

Ryan sabía perfectamente que Pete estaba tratando de maquillar lo que le iba a decir y por eso hacia tanto escándalo para decirlo.

—Lo que quiero decir es que lo lamento y mucho, siempre estaré arrepentido por lo que hice—miro a Ryan tratando de que dijera algo para continuar pero como no lo hizo, solo soltó lo otro que tenía que decir—Te amo y no sabes cuanto, ¿quieres volverlo a intentar?

El solo se quedó perplejo, no sabía que responder a eso, sus manos comenzaron a sudar un poco mientras intentaba procesar lo que estaba pasando, ¿Pete le estaba pidiendo una relación? Tenía muchas razones para rechazarlo, pero no sabía que palabras usar para hacerlo.

Sus ojos estaban muy abiertos al igual que su boca. Era un momento extremadamente incómodo para el por que no sabía que hacer. Y cuando abrió la boca para rechazarlo lo único que salió de ella fue un "si", un si que cambiaría todo lo que estaba pasando, un si que le rompería el corazón a Brendon.

De inmediato Pete lo abrazo con devoción, no podía creer que Ryan había aceptado estar de nuevo con el. Así lo abrazo por algunos segundos hasta que Pete recordó que tenía que enviarle un texto a Dallon si es que algo importante pasaba. Así que se separó de él y tomó su celular para decirle a Dallon que por fin había vuelto con Ryan.

Mientras tanto Dallon se encontraba en el bar junto con Brendon, disfrutando de unas bebidas con su viejo amigo. Su pantalón vibró a causa de el mensaje que le había llegado de Pete, estaba muy ebrio como para contestarle así que solo lo leyó, cuando lo hizo parecía como si todo el alcohol de su cuerpo hubiera desaparecido, solo miro a Brendon, atónito.

—Brendon—dijo fuertemente mientras golpeaba el hombro de este—¿recuerdas que Pete y yo era los amigos?— solo asintió con la cabeza mientras su cabeza se tambaleaba por el alcohol consumido—mira esto.

Le mostró el texto que decía: Viejo, Ryan y yo somos pareja de nuevo.

Al leerlo surgió el mismo efecto que con Dallon.

—Vámonos ya— respondió Brendon frustrado.

El día siguiente Brendon salió de manera misteriosa del departamento repetidas veces, Dallon pensó que era solo un poco de estrés o mal humor por la noticia que le había dado anteriormente.

Al llegar la noche Brendon se preparó para salir, se arregló como si quisiera impresionar a alguien.

—Dallon, ¿podrías llevarme al Valentín Spook?

El más alto se sorprendió por su pregunta, la única razón para la que Brendon quisiera ir allí era por Ryan, pues la última vez que se encontró ahí, no la pasó muy bien.

Este accedió y condujo hasta el lugar indicado, antes de que el menor bajara se dio cuenta que en su mano llevaba un sobre, no sabía que podía estar haciendo con eso o que era lo que planeaba pero no pregunto.

—Voy a estar aquí afuera, si tienes problemas llámame—exclamó Dallon.

Justo al entrar al bar fue foco de atención para las cámaras, Joe, se encontraba observándolo por la imágenes que las cámaras le daban pues Brendon había causado problemas la última vez que estuvo ahí.

Se dirigió a donde rentaban las prostitutas y sin muchos rodeos ordeno media hora con Moon.

Se sentó ahí, en esa inmunda habitación a la que decían era de lujo pero no era más que un pedazo de basura. Esperando a que Ryan llegara. Al abrirse la puerta pudo ver de nuevo a Ryan en ese vestido, algo que muy en el fondo lo volvía loco pero no quería admitirlo.

Se paró de la cama de inmediato y le extendió la mano a Ryan dándole el sobre que portaba. Ryan lo acepto pero miro confundido a Brendon, no entendía muy bien lo que sucedía.

—Huyamos—exigió Brendon.

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perdón por tardar eones en actualizar, pero intentaré ya ser más contante por que el final está cada vez más cerca!!

Moon Boy| RydenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora