Pena.

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27. Pena.

Una mirada perpleja en el espejo. Desesperación. Ansiedad. Incomodidad. Un hombre y un vestido, un vestido que logró cambiar su vida por completo. Mirándose mientras se preguntaba cuantas aventuras había pasado ese gastado vestido. Pudo haber estado en una tienda de ropa usada, o tal vez, pudo ser un perfecto vestido de marca que terminó siendo usado para la lujuria pura; esa prenda tal vez pudo ser codiciado por una adolescente que quería lucir perfecta en su baile de graduación, en cambio ahora era usado por el mismísimo Brendon Urie. Al verse en el espejo solo se preguntaba qué pensarían los que lo vieran con eso puesto. No podía dejar de analizar cada detalle de ese vestido azul, los pequeños resplandores de brillo que atrapan a cualquier hombre que los mire, el corte que tenía, el cual de dejaba con ganas de ver más de la figura que se ocultaba tras esa pieza de ropa.

Atónito y sin palabras, así se sentía el peli-negro al volver a ver su cuerpo con un vestido. No era la primera vez que usaba uno, pero era la primera vez que lo usaría para otra cosa que no fuera usarlo por mera diversión. Para él se veía horrible en comparación a como lucía Ryan ese vestido. No hizo más que suspirar mientras que daba un último vistazo a su silueta.

Le dio la espalda al espejo de cuerpo completo que tenía colgado en la puerta de su cuarto.

Ya estaba vestido así que solo faltaba el maquillaje y los tacones. Comenzó a buscar entre los cajones de un pequeño escritorio que se encontraba a un lado de su cama, revolviendo todo lo que se encontraba ahí, buscando de una manera un tanto desesperada. Su cabeza daba vueltas al igual que las cosas en sus cajones, el sabía que no sería capaz de acostarse con otros hombres, el único con el que lo había hecho fue con Ryan, y después de que lo hizo con el, decidió que sería con la única persona que se acostaría. No se imaginaba con más personas, eso era lo que más le incomodaba de la situación en la que se encontraba. A pesar de sus pensamientos, era la única forma de sacar a Ryan de problemas.

Mientras buscaba el poco maquillaje que tenía en su cuarto, Dallon abrió la puerta para hablar con su amigo, entró, Brendon no se dio cuenta de que el había entrado, el mayor se sentó en la cama mientras que Brendon terminaba de hacer un desastre en sus cajones. Al encontrar el maquillaje, se dio la vuelta y dio un pequeño salto al ver a Dallon en su cama.

—No te ves nada mal en ese vestido.—Dallon lo halago amablemente mientras que sus mejillas se tornaban de un color rosado.

—Casi me matas del susto—respondió el peli-negro—¿hace cuánto que estás ahí?

—No mucho.

Hubo un pequeño momento de silencio mientras que Brendon se acercaba de nuevo al espejo para empezar con su maquillaje.

—Así que harás el trabajo sucio, ¿no?

Brendon hizo una pequeña mueca al escuchar lo que Dallon tenía para decirle.

—Entiendo que no te agrada mucho la idea,—mencionó mientras colocaba el delineador en su ojo derecho—pero es lo menos que puedo hacer.

—Solo digo que si tú y yo estuviéramos juntos,—el más alto comenzó a alardear frente a Brendon, cosa que a él no le gustaba mucho—tú no tendrías que pasar por este tipo de cosas, nuestra única preocupación sería el otro.

—Se que no hemos hablado de que te atraigo y no creo que que este sea el mejor momento para hacerlo. Además no hago esto por qué Ryan y yo seamos pareja o no, por qué si recuerdas ya no lo somos. Solo lo hago por qué es mi amigo...

Moon Boy| RydenWhere stories live. Discover now