¿Ryan o Moon?

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La ausente presencia de Brendon puso a pensar a Ryan. ¿Cómo lograría una buena bienvenida para su amado? Si bien Ryan no tenía mucho que ofrecerle a Brendon el sabía por dónde comenzar. Primero que nada tendría que preparar su departamento para cuando Brendon volviera organizar una pequeña reunión con amigos. Ryan sabía que tal vez no le gustaría a Brendon ya que dijo que no quería que lo tratarán "especial" pero era una ocasión especial para Ryan.

Mientras tanto Ryan seguía pensando en posibles cosas que él podría hacer para que cuando el peli-negro regresará a casa se sintiera mejor con todo. Ryan no sabía cuando era que volvería, tal vez se quedaría solo un mes como acordaron con el doctor Stump, o tal vez se quedaría más tiempo por el bien de su salud mental. A pesar de eso Ryan contaba con poco tiempo para pensar en cosas agradables por hacer para que Brendon se sintiera mejor.

Recordó una vez que él frenton le pidió que dejara su trabajo de prostituta. Ryan pensó que eso sería la mejor sorpresa que le podía dar a Brendon, que él fuera el único hombre de su vida, para siempre. Tal vez no sería algo que Ryan pudiera hacer en menos de un mes ya que la situación entre él y el bar era un poco complicada pero lo intentaría por su sol.

Hacía unos días que Ryan había faltado a su trabajo por la situación de Brendon, eso le traería muchos problemas, más de los que se imaginaba. No había generado los ingresos que le exige el dueño de el bar y eso lo pondría en muchos problemas. Le darían más trabajo e incluso recortarían su salario a una mísera cantidad de dinero como era de acostumbrarse siempre que Ryan faltaba a trabajar.

Esa noche Ryan se dirigió a el bar con su vestido azul, Ryan no había tenido la oportunidad de maquillarse ya que se había quedado dormido y, por lo general, el duraba demasiado maquillándose y más cuando se trataba del delineador de ojos. A pesar de no ir perfectamente arreglado se veía muy lindo y guapo.

Cuando Ryan trabajaba en el bar la gente se refería a él como "ella", a Ryan no le gustaba mucho esa idea. Claro él se sentía muy bien cuando lo reconocían como mujer pero a veces le parecía incomodo que la gente del bar, imprudentemente, le dijera cosas como "mamasita" y cosas por el estilo. Si bien ese era su trabajo –aguantar todas esas expresiones por dinero– no le agradaba mucho que le llamaran así. Se sentía como si fuera un objeto y no una linda mujer, y eso era lo que quería el, escapar de su caótica vida a través de un vestido y ser aceptado por lo que siempre fue: un chico gay que disfrutaba vestirse como una mujer. Pero sentía todo lo contrario cuando se encontraba en ese lugar.

Las primeras veces que Ryan se presentó en el bar como una prostituta vestido de mujer él se sintió bien ya que la gente lo reconocía como una. Pero mientras pasaba el tiempo pasó de ser algo agradable a algo insoportable.

Era hora de terminar lo que empezó y aunque no fuera fácil lo haría todo por hacer a su querido feliz.

Camino delicadamente por el bar, dando pasos que sonaban gracias a sus tacones altos negros, su presencia se notaba por todo el lugar, nadie podía ignorar a la increíble Moon y menos cuando se encontraba decidida a hacer algo como fue esa noche. Tras pasar por todo el bar subió las escaleras, escalón por escalón su dedicación aumentaba mientras sus nervios desaparecían, parecía tener la situación bajo control.

Llego a la puerta que con ansia esperaba cruzar, se paró frente a ella y antes de tocar dio un gran suspiro, después de eso toco tres veces la puerta esperando a que el dueño de el bar abriera la puerta. Era el momento.

Moon desaparecería y quedaría en el pasado si el dueño aceptaba las peticiones de Ryan.

La puerta de abrió lentamente y Ryan solo estaba congelado, toda su determinación se había hecho añicos.

Moon Boy| RydenWhere stories live. Discover now