Enamorada De Un Yuppy [✔️] [Gallagher #1]

Capítulo 1

Las personas de nuestra clase no deben juntarse con gente de clase media, o al menos eso dice mamá. Este hecho limitaría mucho mis amistades, claro, eso en el hipotético caso de que obedeciera a mi madre; pero no es así.

La cantidad de dinero y bienes no pueden definir a una persona, ya que solo son un suplemento. Algo que complementa.

No todos los ricos son buenos, ni todos los pobres tan malos como cree mi madre. Yo opino todo lo contrario. Los pobres intentan ser felices con lo poco que tienen, sin embargo, los ricos tienen un afán de riqueza insaciable, no importa cuánto dinero o bienes posean, siempre querrán más.

—Buenos días —la voz ronca de Axel interrumpe mis pensamientos.

—Buen día —le doy mi mejor sonrisa de boca cerrada, y vuelvo a centrar mi atención en el apetecible desayuno que me ha preparado Julie.

—Qué hambre —se sienta a mi lado y levanto la vista para apreciar los rizos esparcidos sobre su oreja.

Julie no tarda mucho en servirle el desayuno.

—¿Qué vas a hacer después de la escuela? —pregunta con la boca llena de cereales y sus ojos verdes clavados en mí.

—Quizá quede con Rebeca —me encojo de hombros y aprieto ligeramente los labios.

Rebe es mi mejor amiga y con la cual disfruto cada momento. La conocí el primer día de clases, nunca olvidaré esa forma tan descarada de mirarme con esos ojos azules, por encima de sus gafas.

—Oh —sonríe y vuelve a su desayuno.

Ambos alzamos el rostro para ver a Elisabeth entrar en la cocina. Siempre capta toda la atención.

—Por el amor de Dios, Axel, vamos a llegar tarde a clase —le regaña mientras toma una manzana del frutero—. Ve a vestirte.

—Sí señora —responde divertido antes de terminarse el vaso de leche, y salir disparado hacia su habitación.

Observo a Lisa en silencio, mientras muerde su manzana como si fuera Blancanieves. Su larga cabellera rubia luce recogida en una cola de caballo, su rostro maquillado son sutileza, excepto por el rojo intenso de sus labios, que hace juego con la chaqueta roja de su uniforme. La corbata ajustada decora el cuello de la camisa blanca y cae por dentro de la chaqueta. De la cintura le cuelga una corta falda a cuadros que mezcla tonos grisáceos y rojos, y sus piernas están decoradas con unas medias blancas hasta sus oscuros y relucientes zapatos. Ella siempre va impecable.

Ese uniforme es horrible a pesar de que a ella le luce bien en exceso.

—¿Se puede saber qué miras? —me pregunta de forma cortante. He de admitir que me intimida.

Me levanto de la mesa, ignorándola, y dejo el vaso en el fregadero.

Cuando voy a salir de la cocina, siento como me toma de la muñeca, sus uñas de gel se clavan en mi piel.

—Te estoy hablando —su enfado es evidente.

—No lo estás haciendo como corresponde —doy un tirón para soltar mi mano, pero, en lugar de eso, lo único que consigo es que sus uñas se claven más en mí. Me está haciendo daño.

—Chicas, ¿nos vamos? —la presencia de Axel nos sorprende a ambas. Aprovecho para dar un nuevo tirón y zafarme.

Diviso rápidamente a Axel, quién luce con el ceño fruncido sin apartar la vista de Lisa.

Es evidente que se ha peinado, ya que lo que antes eran unos rizos desordenados, ahora son mechones ondulados sin control, aunque aún es perceptible algún que otro rizo. Lleva puesto el uniforme de la escuela, pero no lo lleva de forma impecable como Elisabeth. La corbata no está bien ajustada y la chaqueta gris tiene el último botón sin abrochar, además, el pantalón gris se ve bastante arrugado. Este crío es un dejado.