6. "La cafeína tiene café."

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-¿Que desean ordenar?.- nos cuestiono la mesera apenas nos instalamos en una mesita de el fondo. Ella le sonreía ferozmente & sin preocupaciones a Neithen.

Neithen me había traído caminando duramente media hora aproximadamente, mientras observábamos como el atardecer caía & como era que el color del cielo bajaba de un color azul al anaranjado amarillento que tanto me gustaba observar.

Después de caminar, Neithen me señalo la pequeña cafetería rustica que se encontraba en la esquina de una avenida, era acogedora & tenía el lugar lleno, con suerte encontramos una mesa al fondo.

- Me das dos especialidades de la casa por favor. -exclamó Neithen con una sonrisa incomoda.

-& un trozo de pastel de frambuesa.- le complete mientras la miraba retadora.

La chica puso los ojos en blanco, frunció la boca & se marcho echando maldiciones.

-Gracias Mia.- me sonrió.

-Me agradecerás con el pastel.

Después de el pequeño incidente seguimos hablando sobre nuestra vida, lo cual fue un poco difícil para mi ya que la mayoría de mis recuerdos nombraban a Axel & justo ahora me acabo de dar cuenta que todo es Axel para mi, que aburrido es esto.

-¿Quieres algo para llevar?.- me pregunto Neithen después de percatarnos que era muy tarde & que posiblemente mis padres me matarían por no avisar, el celular se había descargado & no pensé tardarme mucho con Neithen, así que se me hace increíble que no este un camión de policías rondando por las calles en mi rescate.

-Si venden un café para que mis padres no me maten, con gusto llevaría una docena. - dije con una sonrisa.

& por dentro solo pensaba en cuál sería mi castigo, ¿cuánto tiempo sin celular? ¿Que diría Axel?...
No, para mi nunca existió ningún Axel.
Nunca e tenido un mejor amigo, mucho menos me enamoré de él.

Pss, pss, pss... ¿podrías dejar de llorar?, las personas comienzan a vernos raro.

Le hice caso a la voz chillona & limpié el intento de lágrimas que comenzaban a resbalar por mi mejilla.

- Ey, Mía. ¿Estas bien?. - me pregunto con una sonrisa de media luna.

- Lo estoy, solo necesito mucha cafeína.

Tarada, la cafeína te hace dar energía.

¿Como me va hacer dar energía?

Osh, que la cafeína te da energía.

Pues si, dah.

-¿Cafeína o café?.- cuestiono Neithen.

-¿La cafeína tiene café?. - le cuestioné con otra pregunta aún más absurda.

-¡Seguridad! Tenemos un dos tres cuatro, alías ¡Dos jóvenes drogados!.

Abrí la boca con sorpresa, ¿era cierto lo que había escuchado?, ¿me había dicho drogada?

-¡No estoy drogada!, un momento de despistes no me hace una chica con ansiedad & ganas de consumir marihuana mientras veo la versión perfecta de mi vida. - le dije con el ceño fruncido.

El chico comenzó a reír mientras me veía con una cara de preocupación, ¿& la drogada era yo?

-Charles, por favor no agregues ningún comentario. - Neithen lo miró con un carácter serio mientras rodeaba mis hombros con su brazo izquierdo. - Te presento a Mía Edison, amiga de hace meses. - me señalo con una sonrisa & yo me sonroje.

Así que el idiota de nombre Charles era amigo de mi nuevo amigo llamado Neithen.

-Haber, comencemos de nuevo. - Charles hizo un ademán de borrar un comentario imaginario. - Mi nombre es Charles Wilson, es un placer conocerte señorita Mía & perdón por los comentarios de hace unos instantes, me gusta bromear con los amigos de mis amigos que por leyes de matemáticas también son mis amigos.

Sonreí de media luna & estire mi brazo para estrechar su mano.

-Gracias por la charla Charles, pero debemos irnos. - mi acompañante le dedicó un guiño & tenido su tarjeta.

Minutos después del pequeño conflicto estábamos a dos calles de llegar a mi casa cuando lo freno de golpe.

-¿Ocurre algo linda?. - me cuestiona.

¿Qué?

-Soy Mía, no linda. - le sonreí un tanto incómoda.

- Oh, no es porque haya olvidado tu nombre. Te queda mucho el sobrenombre de linda, que también funciona como adjetivo calificativo. - volvió a sonreír.
& así es como me dieron ganas de escribirle un nombre, que llevara por nombre "La sonrisa de las mil lunas."

Se supone que saliste con el enemigo para alterar al juego, pero nunca especificaron que saldríamos con una enciclopedia de poesía.

-Neithen, debería de irme sola a partir de aquí. No es bueno que llegue tan tarde a mi casa & que este con un chico cuya existencia nunca a sido mencionada a mis padres. - comente en un tono amable.

Ay si, la santa que llegaba a las tres de la mañana después de una fiesta bien chida.

Te equivocas, nunca fui así.

JAJAJAJAJA

-Esta bien, pero por lo menos déjame acompañarte un poco. Decidiste salir conmigo, mi responsabilidad es cuidarte. - Neithen me dedico de nueva cuenta una sonrisa & yo le correspondía el gesto.

-Eres muy atento. - respondí mientras caminaba lentamente.

Ambos comenzamos a platicar de cosas sin sentido, Neithen era un chico demasiado atento, admirable, caballeroso & sobre todo respetuoso.
Sabia que cosas decir & en que momento hacerlo, era un chico que bien puede pasar como el sueño de todas las chicas.

Lastima que tu estés detrás de un chico todo tonto que quizá ahora esté cruzando el océano ártico.

-En fin, fue algo muy gracioso Neithen. Gracias por la salida, pero debo irme ya es muy tarde & no quiero que mis padres se molesten conmigo.

- Es un placer para mi, espero verte mañana en el instituto Mía.

-¿Mañana? ¿Tendrán juego?.

- Sip, encontra de los guacamayos azules. - asintió con su típica sonrisa.

-

For You Best Friend.Where stories live. Discover now