50. " ¿Un año menos o un año más?"

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Mayo 1.

-Tienes que sonreír, con animo.- me alentaba Edward del otro lado de la habitación.

-Te digo que hago lo mejor que puedo, honestamente el ensayo de ayer me dejo exhausta.- me rendí, cayendo en las tramposas sabanas de mi cuarto, quienes me invitaban a permanecer en ellas & olvidarme de la tan importante ceremonia de hoy.

-Esta bien, espero tu sonrisa en una media hora. Puedes practicar con ese espejo si gustas.- mi hermano se dió media vuelta & salió disparado, ¡Cuanta emoción era capaz de contener una sola persona!

Luche demasiado contra mi interior & me pare lentamente. Me metí a darme una ducha tan más refrescante & salí, siendo toda una diva empoderada, aunque mis ojeras a causa de la noche anterior aún no habías desaparecido completamente, podía arreglármelas para que desaparecieran del todo.

-Cariño, ¿Podrías bajar ahora?- la suave voz de mi madre me mecía para que le incitara a hacer caso, me di cuenta de cuanto la había extrañado...

-¡Claro!- grite más fuerte de lo necesario.

¿Sería una urgencia? Por que de ser así solo estaba en bata de baño & bueno...

-Edison.- me llamaba mi padre & supe que era algo importante, de sumo cuidado a juzgar por el tono de su voz.

Olvidé las opciones que tenía de vestirme & baje tan fresca como una lechuga.

-¿Que ocurre?- pregunté con voz angelical.

-¡Me puedes explicar que significan estas huellas!- gruño mi padre.

Me dedique a observar el paronama & efectivamente, unas huellas de perro bañadas en lodo rodeaban la mitad de la lujosa sala, blanca.

Comencé a reír, pero inmediatamente me tape la boca con ambas manos al ver que mi padre no se movía ni un pelo.- No sé como han llegado ahí, de seguro el perro de la vecina paseo por nuestro jardín & como el día de ayer estuvo lloviendo...

-No intentes encubrirlo & mejor dime donde esta, ¡Ahora! Pues sabes que esta estrictamente prohibido tener mascotas en esta casa.- hablaba con enfado mi padre.

-No tienes por que tratarla así & de todos modos, a Mía se le hubiera escapado el dichoso can desde que llegamos.- le sonrió con tranquilidad mi madre mientras le ponía la mano en la espalda & lograba calmar un poco su ira.

-Tratare de tomar eso como un cumplido.- sonreí.

-¡Pero que va!, si si tenemos mascotas en la casa & que yo sepa nunca le has negado la estancia aquí.- refunfuño Ed.- & tú.- me señalo con el dedo acusador.- ¡Deberías estar arriba preparándote o maquillándote o haciendo lo que las chicas hacen para lucir geniales.

-¿& ese humor?.- lo rete con simpatía.

-Nada de que agradecer.- gruño. Señoras & señores hemos encontrado al vivo reflejo de mi padre.

-Espera, ¿Como así que tenemos una mascota?- explotaba mi padre.

-Pues si, ah mira... de hecho viene entrando.

Todos prestamos atención a la puerta que daba hacia el patio trasero & nos encontramos con un Axel comiendo gomitas de serpiente & con muchas cosas en los brazos.

- Dime que no has llamado mascota a Axel.- exclame para provocarlos a los dos.

-¡Me has llamado mascota!- gritó Axel.

-Lo hizo.- apoyó mi mamá.

-Bueno pues, por lo menos dime que tipo de mascota, no me quieras ver la cara con un Chihuahua o un puerco espín.- gruñía aún con las serpientes en la boca.

For You Best Friend.Where stories live. Discover now