12. "Ángeles vs Demonios."

284 31 0
                                    


- ¿Segura que estás bien? - pregunto Shopia.

-Estoy bastante cansada & ahora estoy enojada por que pague un Uber teniendo mi auto en el estacionamiento. - hice un puchero (o intento de) & me crucé de brazos.

- ¿Sabes que es extraño?

- ¿Que lleve más de tres días sin probar helado? Tienes toda la razón, ¿quieres un poco?

- No llevo realmente la cuenta de el helado que comes, pero claro que quiero. - la castaña volvió a sonreír & me acompañó a la cocina.

Tomamos un poco de helado & nos sentamos en la isla para poder conversar.

- Entonces, ¿Que es lo extraño? - pregunté después de unos momentos en silencio.

- Que Kill haya traído tu coche hasta aquí. - asentí con la cabeza sin encontrar lo inusual. - & lo raro es que ella no sabe manejar.

Tuve que escupir un poco de helado.

Iug, déjame ser la primera en decir que eso es lo menos femenino que...

Un minuto por favor.
¡prefería verme menos femenina a morir ahogada por un helado!

Yo preferiría morir comiendo helado a morir en una demostración de porristas mañana.

- Venga, ¿qué no estabas con ella? - pregunté después de recomponer mi postura.

- No, realmente me hablo hasta que ella ya estaba aquí.

Vaya... Si me permites opinar...

No hay nada sobre que opinar, Kill es inocente de cualquier acusación que se que quiera hacer.

- Alguna explicación lógica tendrá.

Después de esa breve charla, no volvimos a tocar el tema. Minutos después llegó Kill & ambas se fueron de mi casa.

Subí a mi habitación & comencé el proceso previo a dormir, me di una ducha rápida ya que me dolía estar mucho tiempo debajo de él agua. Después me puse la pijama, me cepille el cabello & me fui a la cama.

Estaba demasiado cansada & fue fácil conciliar el sueño, lástima que permanecer en él no lo iba a ser.

-Yo te amo Mía, te amo a mi manera. - exclamó Axel con su típica sonrisa.

-¿De que me sirve que me "ames a tu manera"? Si te estas alejando cada vez más de mi, si te fuiste & no tengo rastro de ti. -quería llorar, no podía ser fuerte con quién es mi debilidad.

-Por eso he vuelto Mía, por que te amo & quiero estar contigo.

Hubiera sido la escena perfecta, una reconciliación perfecta... De no haber sido por los balazos que sonaron después de su confesión & de no haber sido, por que uno le impactó en el corazón.

Me desperté inquieta, sudando & gritando. Fue un sueño, no un sueño no, una pesadilla. Pero había terminado.
Yo estaba bien en mi habitación, Axel también estaba bien... ¿O no? Como demonios iba a saber que estaba bien si ni siquiera sabía dónde se encontraba. Podría estar en peligro & podría ser por mi culpa.

El resto de la noche me la pase inquieta, daba vueltas & vueltas en la cama sin poder pescar el sueño & me rendí. Me levante de la cama & busque mi uniforme de porristas para el día de hoy por la tarde, también busque mi outfit del día de hoy & después me metí a la ducha.

Quería olvidarme del absurdo sueño & comencé a reconstruir en mi cabeza la rutina, los movimientos que tanto habíamos ensayado. Tenía miedo, bastante a decir verdad.

Del suelo no pasas mi pequeño torbellino.

Ya sé, aunque aparte de caerme existen otras cosas que me preocupan.

Bueno, deberías dejar de preocuparte & salir ahora del jacuzzi, no quiero que nuestra muerte sea tan patética & quiero llegar ya al instituto, pero lamentablemente no soy independiente.

¿& por que no te mudas de mente?

Porque no me han dado a elegir en que mente me tengo que quedar, aparte de que sin mi hace ya tiempo que estuviese en un concierto de Valentín. ¡La llave babosa!

Solo te quiero recordar que puedo sobrevivir sin tus constantes ataques.

Cerré la llave de la ducha & comencé a asegurarme de que llevara todo para el día de hoy. Después baje a desayunar & no encontré a nadie en la casa, había comenzado a extrañar a mis padres... malditos viajes de trabajo. & Edward, pensé que habíamos comenzado a llevarnos bien, pero creo que me equivoque, en fin era tan bueno para ser real. Tomé las llaves de mi auto & salí un poco a prisa.

Al llegar al instituto todo era un caos & me seguía preguntando ¿Por que es que este partido importa tanto?

-Hola cariño, ¿Que tal estás?- Shopia llegó a mi lado & comenzó a caminar conmigo.

- Hola, sigo un poco cansada & sin comprender que tiene a todos tan locos.

-Supongo que el partido, Serpientes Rojas viene con todo. Pues se rumorea que ahora tienen un excelente capitán & que van a patearnos el trasero.

- Nadie nos va a quitar el título de campeones- le dije sonriendo.

Solo existía un mejor jugador que Neithen (nuestro ahora capitán) & ese era Axel, mismo que no estaba aquí & que no estaría en un buen tiempo.

El resto del día fue un poco agotador, pues solo pude tomar dos clases en todo el día. Las chichas se sentían tan inseguras, que me hicieron ensayar la rutina por lo menos cincuenta veces. Al final de la jornada escolar estaba bastante cansada, pero veía el lado positivo & era que gracias a esos ensayos de pánico habíamos logrado afinar pequeños detalles.

Llegué rápidamente hasta mi casa & subí las escaleras como un rayo, no pensaba en volver pero al parecer allí estaba, dándome una pequeña ducha & saliendo para alistarme en menos de cuarenta & cinco minutos. Estaba por lograr mi misión cuándo unos gritos empezaron a llamar mi atención. Deje el cepillo en el tocador y salí de mi habitación.

El que busca encuentra.

Localice esos pequeños gritos desde el cuarto de Edward & decidí abortar misión.

Que bueno que lo hiciste, soy demasiado joven para ser traumada por dichos sucesos.

Decidí ignorar a mi consciencia. & baje corriendo, pues el partido ya casi comenzaba...

Volví a llegar al instituto & me puse en formación con las chicas. Ellas se miraban asombradas, las gradas estaban a tope & era momento de las presentaciones. Comenzarmos a salir, los dos equipos al mismo tiempo...

El color de los uniformes habían cambiado, las Serpientes Rojas ahora portaban un color blanco & nosotros un color negro...

-Como Ángeles & demonios.- me susurró Neithen. El capitán de New York Times & ahora nuevo capitán.

For You Best Friend.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora