For You Best Friend.

31. " No quiero perder a lo único que le da sentido a mi vida"

- Escucha Mía, primero tenemos que tranquilizarnos. - Axel me agarró por los hombros, pero yo solo quería deshacerme de su agarre & correr escaleras arriba.

- Yo estoy lo suficientemente tranquila para entender que me has usado todo este tiempo. - me moví lentamente hasta safarme de su agarre.

- No te he usado, ¿Le vas a creer más a un psicópata que te besó una vez sin tu consentimiento?

- Neithen nunca me ha besado sin consentimiento. - rectifique.

- Mía por favor, ¿No recuerdas la vez que te besó a la fuerza en la heladería? - me pregunto Axel con seriedad, quizá más de la que me hubiera gustado.

-Nunca estuve con él en la heladería, la única vez que hablé con el fue el día de el partido. Antes de que tú...- deje la frase sin completar. Pero su incómodo silencio me afirmó que sabía lo que pensaba.

- ¿Entonces tampoco recuerdas cuándo se besaron? - respondió después de unos minutos. - En la fiesta que organicé en mi casa. ¿Lo recuerdas?

- No. - me crucé de brazos mientras lo analizaba de arriba abajo.

Era la primera vez que lo observaba tan detalladamente desde que regresó. Había crecido por lo menos tres centímetros desde la última vez que nos vimos, tenía el cabello las largo que de costumbre, sus ojos no tenían el mismo brillo que antes aunque podría jurar que el día que apareció en mi puerta si que lo tenía. Pero bueno, siguiendo con el escáner su masa muscular había incrementado de manera que su espalda ahora era más ancha & sus bíceps estaba más marcados...

- Quizá estabas demasiado ebria como para acordarte de eso, pero ya lo conocías Mía. ¿Qué pasó con lo de los enemigos de mis enemigos son mis enemigos? - volvió a insistir mientras apretaba los puños & gracias a su playera sin mangas sus venas estaban comenzando a resaltar más de lo que era debido. Pero no me permití intimidar.

- No puedes usar las matemáticas en mi contra Axel. - repuse fríamente, manteniendo mi vista neutral.

- No las estoy usando Mía. ¿No recuerdas que tú me lo dijiste después del partido?

- Realmente no se que quieres lograr con esto. - me rendí & cubrí mi cabeza con las manos.

- Quiero lograr que recuerdes al verdadero Neithen & que él no me da buena espina. - Axel avanzó lentamente & se sentó en un banco a mi lado, mientras me acariciaba la cabeza & yo mordía mi labio inferior para no ponerme a llorar justo allí.

- Que curioso, Neithen me dijo exactamente lo mismo que tú.

- ¿& a quien le vas a creer? - Axel levantó mi mentón & me sonrió.

- No sé. - volví a evitar la mirada.

& en ese momento nuestra conversión fue interrumpida por Edward.

- ¿Qué haces aquí? - cuestiono con dureza.

- Solo vine a charlar un poco con Mía, pero creo que ya es momento de retirarme. - hablo con tristeza Axel.

- Si, deberías.

Axel se marchó sin despedirse de mi & una vez que nos quedamos a solas Ed & yo me decidí a hacerle un par de preguntas...

- ¿Porque estás enfadado con Axel? - pregunte con desinterés.

- Por qué me engaño con Elisa & después hizo que tú salud mental estuviera en juego. - Edward se calló en ese momento.

-¿Como que te engaño con Elisa?

¿Porque nunca me lo había contado?

- Si, estuve en tu habitación llorando por unas dos horas aproximadamente. - Ed se encogió de hombros & le restó importancia. - ¿Qué tenemos de comer?

-¿& porque no lo recuerdo? - contraataque a su pregunta.

- Es otra pregunta Mía, solo no me cae tan bien como antes. - sonrió en media luna & mi paciencia se agotó.

Me levanté rápidamente de el banco de mi cocina & corrí hacia la salida.

- ¿A dónde vas? - gritó detrás de mi el chico de ojos azules.

- Conozco demasiado a Axel, tanto como para saber que si abro esta puerta él va a estar en su Mercedes negro. - abrí la puerta & comprobé mi teoría. - & ahora lo voy a enfrentar, mientras puedes ir a comer pizza. - le sonreí & atravesé el camino de la puerta de mi casa hasta su mercedes.

La ventanilla estaba abajo & Axel estaba recargado, con los ojos cerrados derramando lágrimas & la música a todo volumen.

- ¿Porque? - me planté frente a él.

Axel se sobresaltó, pero se limpió las lágrimas & bajo el volumen de la música.

- ¿Porque qué? - preguntó nervioso.

- ¿En qué momento traicionaste a Edward con Elisa? ¿Antes o después de la odiosa de Diana? - preguntaba con rabia.

- Mía... eso paso hace tanto, tanto que hasta ambos me perdonaron. - Axel se veía preocupado, así que bajo del coche.

- No sé Axel, no sé por que no me acuerdo de algunas cosas. - me rendí mientras  descargaba mi peso en el auto.

- Mía, está a punto de soltarse una tormenta & quizá deberíamos hablar adentro. - mi hermano llegó corriendo a mi lado con un trozo de pizza en la mano & otro en la boca.

- Quiero salir a dar un paseo, ¿Me prestas tu moto?

- Dios mío, no. Por las simples razones de que se avecina una gran tormenta & que ¡Acabas de tener un accidente en mi motocicleta! - gruño Ed.

- Bro... ¿Me das pizza? - pregunto Axel mientras se ponía unos lentes de sol.

- No, cómprate la tuya.

Haber... ¿No que muy enemigos?

- No pensaba que fueras a ceder. - dije en dirección a Ed. - & quizá deberías pasar Axel.

Ed corrió adentro cuando las pequeñas gotas de la lluvia habían comenzado a descender, pero yo esperé a que Axel apagara el motor de su automóvil...

- Mía. - me llamo cuando termino de cerrarlo.

- ¿Si dime? - cuestione un poco más relajada.

- Quiero que sepas que no te estoy usando & no sé que es lo que tengo que hacer para arreglar las cosas. - Axel estaba volviendo a llorar, pues aunque la lluvia ahora azotaba con fuerza, sus lágrimas se distinguían.

- Debemos ir adentro, pues no tomo decisiones mientras me empapo. - sonreí.

- No quiero perder a lo único que le da sentido a mi vida. - me dijo sin siquiera mirarme.

& entonces sentí como mi corazón se hacía pequeño, sentí que Axel estaba siendo sincero con cada palabra.
Por eso fui a abrazarlo, a pesar de estar todos mojados. Se sentía bien estar debajo de la lluvia, abrazada a Axel.

Creo que a pesar de todo prefiero a este idiota.

- La lluvia purifica tus pecados. - me susurró.

Entonces un par de recuerdos inundaron mi mente.