For You Best Friend.

17. " Coca-cola light con maruchan."

Cuándo Neithen me dijo que tenía un plan B, sinceramente no me esperaba para nada esto.

Después de salir del restaurante se paró en un mini super que estaba abierto las veinticuatro horas del día & regreso con  una bolsa negra, bastante misterioso.

- ¿Qué has comprado? - le pregunté intentando indagar entre sus compras.

- Eh, es parte de mi plan B.

- Tenemos una hora antes de que se pase mi toque de queda, ¿Podrás hacer tu plan B en una hora?

- Tranquila, podría estar lista en tres minutos. - me guiño un ojo & arranco el motor.

- ¿Puedo encender la radio?

- Claro.

Conecte mi celular vía bluetooth & puse a mi banda favorita 5sos. Una de sus canciones más recientes "Love of mine"
& comencé a tararear, solo dos personas me habían escuchado cantar a lo largo de mi vida & no estaba dispuesta a que Neithen fuera el tercero.

- ¿Por qué no cantas? - fue como si el castaño me leyera la mente.

- Prefiero disfrutar de la música. - mentí.

Después de eso, el auto volvió a sumergirse en nuestro silencio solo inundado con las canciones de mi banda favorita. Disfrute de varios temas, hasta que Neithen se detuvo frente a un departamento.

¿Me querrá secuestrar?

Quizá le hubieras preguntado a dónde te llevaba.

Eso es un poco cierto, algún día me van a robar.

¿Sabes que es lo peor? Que al robarte a ti, me van a robar a mi & eso no es muy cool.

No creo que me secuestre. Me dejaría libre en menos de tres horas.

No menos, como cinco.

- Vamos Mía, el tiempo se agota. - el chico me tendió su mano & yo la acepte.

- ¿Esta es tu casa?

- Sí. - respondió mientras sacaba las cosas del mini súper.

Subimos a su piso & me dejo pasar. Comencé a observar adentro, la sala era lo primero que encontrabas con colores obscuros & la pared pintada de blanco el mueble a juego color chocolate, caminando un poco más se encontraba el comedor, para cuatro personas exactamente, del mismo color que la sala. En las paredes colgaban distintos cuadros, pinturas, de decoración para ser exactos.

- Puedes explorar, mientras yo haré la cena.

- Gracias.

Me acerqué ahora al mueble & me percaté de que tenía más fotografías, esta vez eran de él. Había una con el uniforme de las Serpientes Rojas, había otra con una señora, un señor & una chica más pequeña que él,  deduje que era su familia. Tomé otra, a decir verdad la que me había hecho acercarme al mueble, estaba el posando alegremente en una playa. Se veía radiante.

- ¿Mía? - me pregunto desde la cocina, lo que me hizo sobresaltar.

- ¿Qué ocurre?- le pregunté dejando la fotografía & caminando hacia la cocina.

- Nuestra cena está lista. - tomo dos platos & los puso en el comedor, volvió a repetir la acción del comedor.

Me senté & desapareció una vez más, cheque el plato, era pasta ¿Que tipo de pasta se puede cocinar en tres minutos?

- Lamento que nuestra cita tenga que ser así. También lamento la comida, pero es lo único que se cocinar. - me sonrió a modo de disculpa, dejando un vaso enfrente de mi.

Opinó que aún estás a tiempo de huir. Solo se su cara, estoy segura de que quiere que te descuides para poder secuestrar a la indefensa Mía.

Tranquila pequeña, que hace tiempo lo hubiera hecho.

No sabes, que tal si te quiere secuestrar mientras consumes la comida instantánea.

No tiene caso que haya cocinado para mi & después me quiera matar.

¿Acaso no has visto películas de asesinos seriales?

No que yo recuerde, ¿Las hemos visto?

Quizá no, ¡Pero es tan obvio!

- ¿& bien? - me preguntó.

- Esta estupenda. - le sonreí después de probar un poco de pasta, que al parecer era maruchan de camarón. - Nada que una buena maruchan no pueda arreglar. -sonreí.

- & un poco de coca-cola light, ya sabes no me puedo arriesgar a perder mi figura.

- Lo sé. - me reí.

& así comenzó nuestra plática, lo conocí un poco más, conocí algunos de sus pasatiempos. Por qué tiene la cicatriz en la pierna izquierda, sobre su familia & sus vacaciones en Islas Mujeres...
& el tiempo pareció esfumarse.

De regreso a casa, seguimos platicando ahora sobre mi, no había mucho interesante que contar pero lo poco el lo tomo muy bien e hizo varios comentarios graciosos. La verdad me la pase increíble, por un momento pensé que sería el típico chico que solo habla sobre la colección de autos deportivos que le a comprado su padre o de las vacaciones más lujosas que a tenido, pero no... como dije antes Neithen era muy sencillo, demasiado para la pinta que expresaba a simple vista.

- Fue un placer pasar la noche con usted señorita Mía. - el castaño me sonrió & apago el motor frente a mi casa.

- Gracias por traerme Neithen & lo mismo opino, fue increíble charlar contigo. - me despedí de el con un beso en la mejilla & me bajé de su auto.

El espero pacientemente en lo que llegaba a la puerta & buscaba mis llaves, las cuales no hicieron falta por que Edward me abrió apenas llegué a la puerta. Debía suponer.
Me despedí de Neithen agitando la mano e ingrese a mi casa.

- & Bien, ¿Que tal fue? - exclamo Kill muy cerca de mi.

- ¿Que haces aquí? - sonreí con entusiasmo.

- La verdadera pregunta, es que tal te fue. - me pregunto Andrew.

Al parecer mis amigos no se habían marchado en toda la tarde.

-Todo fue un caos.

- Vaya. -Dan refunfuño algunas cosas & le entrego dinero a Edward & a Shopia, al igual que Kill & Andrew.

-¿Apostaron? - pregunte enojada.

- Si, la verdad es que un poco. -contesto shopia.

-Pues lamento decirte que esos problemas no los cause yo.

& los chicos regresaron el dinero, aparte se agregar un par de billetes más.

- & entonces, ¿qué tal fue?

Les comencé a contar la escena que montaron sus amigos de la antigua escuela & como fue que terminamos en su departamento (cosa que a edward no le agradó en lo absoluto)

- En fin, terminamos comiendo Coca-cola light con maruchan. - sonreí.

- Así que ese es el truco, para enamorar a alguien solo debemos ofrecerle esa cena & boom, caerá a nuestros pies. - exclamo Andrew con entusiasmo.

- ¡No! - gritamos todos.