For You Best Friend.

25. "Sigues siendo tan adorable"

- ¿Estás segura que quieres volver a casa? - me preguntaba cada cinco segundos Edward. Mientras caminaba de un lado a otro en busca de un argumento válido para que abandonara mi decisión final.

-Estoy noventa & cinco por ciento segura. - respondí con una sonrisa, mientras la enfermera había comenzado a quitarme los cables que me mantenían conectada a unas máquinas.

- No estás cien por ciento segura, ¿Puedo preguntar que a pasado con el otro cinco por ciento?

- Me quisiera quedar aquí para siempre, pues la comida es buena, la atención es excelente & no tengo que hacer deberes. - le respondí con una sonrisa.

- Listo Mía, puedes retirarte. - me dijo la enfermera después de quitarme todos los cables.

-Gracias. - le respondí con una sonrisa.

-Espero que te guste tu Outfit que elegimos entre todos tus fieles amigos. - Edward me lanzó una bolsa con un outfit dentro.

Me fui al baño & me comencé a cambiar.

Tres días estuve aquí, & en esos tres días me fue imposible sacar información acerca de Axel.

~°~  

   Estaba un poco cansada & al ver mi casa por la ventanilla del auto de Edward me hizo sonreír.

Al entrar, todos mis amigos gritaron un ¡Bienvenida a casa!.
Oh, una fiesta sorpresa. Vaya detallito.

- Oh, que lindos. - les dije con una sonrisa.

& después fui dándoles las gracias uno a uno, estaban mis amigos más íntimos. Shopia, Kill, Andrew, Neithen, el único que faltaba era Dan.

- ¿& Dan?

- No pudo venir.

- Llegara unos minutos más tarde. - exclamaron al mismo tiempo Kill & Andrew.

- ¿Vendrá o no? - pregunté de nueva cuenta.

- Si.

-No. - volvieron a decir al unísono.

- Si viene o no, podemos comenzar a comer la cena. - dijo Edward haciéndonos pasar al comedor.

- ¿Quién a hecho la comida? - les pregunté sonriente.

- Todos. - dijo Shopia.

Intente mantener la sonrisa, pero mis pensamientos viajaron a la última vez que intentamos cocinar todos juntos & las ganas de probar la comida se me pasaron. Realmente mentía con ese cinco por ciento que antes me había dicho Edward, ese cinco por ciento se veía involucrado con que no quería tener que enfrentar mis errores, o más aún la realidad.

-Pero no es para que pongas esa cara, esta vez nos lavamos las manos. - exclamo Andrew como un perrito atropellado.

Ah si, la razón por la cual tenía tanto pánico de probar una comida hecha por todos, es que hace unos dos años...
Ellos no sabían ni encender una estufa, así que menos iban a saber cuánto aceite se le ponía a la comida.

Por eso terminé en el hospital con problemas intestinales.

- Esta bien. - me rendí & comencé a comer.