For You Best Friend.

15. "La loca a vuelto"

- Prácticamente cometí un error. - les expliqué a los cuatro pares de ojos 1ue me examinaban desde hace ya diez minutos. - No sabía que expresar mis sentimientos hacía él ocasionarían que se borrara de la faz del planeta, de ser así lo hubiera hecho hace vario tiempo.- solté una sonrisa nerviosa & aguarde la reacción de los demás.

-¿En serio estabas enamorada de Axel? - pregunto Andrew aún boquiabierto.

- Ya todos lo sabíamos, zángano. - Dan le dio un zape & la habitación volvió a sumergirse en un incómodo silencio.

- En fin, supongo que Axel se a marchado por mi culpa. Ahora sé que los sentimientos no se pueden confesar así como así. Fue mi culpa por haber malinterpretado el amor que me tenía. - sonreí sin ganas.

-No fue tu culpa Mía, solo has demostrado que tienes el suficiente valor como para expresar tus sentimientos aún sin que este sea recíproco. - Kill me acarició la mejilla con su mano & después sonrió.

- Mejor tómate un shot. - Shopia me paso una botella de vodka.

- ¿Has escuchado un poco de lo que les confesé?

- Mmmm, ¿la verdad o la mentira? -me contesto acostándose a mi lado.

- Shop...- comenzó Kill.

- Vamos chicas, no se pueden deprimir por unos babosos. Bueno, supongo que tendría que decir algo como que todos los hombres mienten o así, pero sinceramente solo es Axel. - andrew se encogió de brazos & todos le tiramos una almohada encima.

- ¿Sabías que los peores nombres para chicos son Axel, Andrew & Dan? - pregunto Kill.

- Yo no dije nada.- Dan le regreso la almohada a la cabeza de Kill.

Había desatado una guerra, en mi sala. Mis padres me iban a matar. Otra vez.

- ¡Las gomitas no! -me lancé dramáticamente a las piernas de Kill, pues estaba amenazando a todos con el bote de gomitas con chile.

- ¡Guerra de comida! - grito Shopia lanzando las palomitas.

- Eso es trampa, son tres contra dos. - Dan se cruzó de brazos indignados.

- ¿Puedo jugar? -pregunto mi adorable hermano Edward.

- ¡Sí! -chillo Kill.

- ¡Al ataque!

- ¡La suya en vinagre!

- ¡Mi sala!

- ¡No es tuya!

- Ah perdón, ¡La sala de mi madre que antes fue de su madre & esta a su vez de su madre que según la O.N.U ya es patrimonio cultural!

- ¡Siéntese señora! - & ahora mi equipo se había revelado en mi contra.

Me siento traicionada, ¿puedo pedir un abogado?

Si aquí estoy, ¿para que soy buena?

¿Podría elegir yo mi abogado?

No, siguiente pregunta.

Grrr.

- ¡Mía! -shopia gritó demasiado tarde mi nombre, pues ya me encontraba en el piso llena de una mezcla asquerosa & viscosa.

- ¿¡Qué es esto!? - pregunte intentando deshacerme de la mezcla, pero solo conseguía que se adhiera más a mis palmas.

- Son sus balas. - me respondió Kill detrás de un sillón volteado.

- A menos mal.

¿¡En qué momento me habían disparado!?

No reina, aquí la pregunta es ¿En qué momento los sillones se habían volteado?

¿Cuales sillones?

- Mía, tienes que hacerte para atrás. No podemos defenderte si estás en el medio. - hablaba Kill mientras lanzaba una especie de globos.

No entendía de dónde sacaban tantos materiales.

& la imaginación, parecen niños de cinco años.

Volví rápidamente a nuestro "fuerte". Me tomo un segundo darme cuenta que los globos estaban rellenos de crema pastelera.

- Dos, tres cinco cero. Permiso para atacar capitán. - exclamó Shopia con la mano derecha llena de globos con crema pastelera, en la mano izquierda tenía botellas de chamoy & en la cabeza una cubeta de helado vacía.

- Dios mío, ¿es que no saben hacer un ataque?  Cubran, yo voy a salir. - les dije con voz firme.

- No, saldrá primero Shop.

-Salgamos las dos.

- ¡Por Narnia! - dije con adrenalina & me interne en la cocina, a ciegas busque mi arma letal & cuando la encontré parecía no haberse ido de mi mano jamás.

Sonreí. La victoria era nuestra. La tomé en mi manos & salí directamente a atacar a nuestros enemigos.

- ¡Oh no! -exclamo Dan corriendo a cubrirse detrás de un sillón.

- Pensé que estaba oculta. - dijo mi hermano en voz baja.

-¡Sueltame! - exigía Shop a Andrew, mientras este la arrastraba por toda la sala como una muñeca de trapo.

- ¡La victoria es nuestra! - grito Kill a mi lado con más municiones.

Nos miramos & con un leve asentimiento de cabeza nos lanzamos en su contra.

Aunque ellos también estaban preparados & nos recibieron con ¿diamantina?

- ¡Brilla brilla estrellita! - gritaba Edward mientras salía disparado a quien sabe donde.

- ¡No puedes abandonar la base! -gritaba Dan.

Kill salió a buscar a Edward a donde sea que se haya metido & yo ataque a Dan.

-Por favor loca de las cucharas, detente. - exclamaba Dan mientras reía sin parar.

- Yo por él. - dijo Andrew llegando a mi lado.

- & yo por ella. - exclamó Shop con el cabello rosa.

Dios mío, de donde sacan tantos materiales.

-¡Al ataque!

& así fue que comenzó nuestra pequeña guerra, nada de que preocuparse. Oh bueno, eso pensaba mientras me divertía con mis amigos & corría de un lado al otro, mientras me subía en la espalda de Kill & gritaba cosas sin sentido con mi cuchara, mientras sentía las cosquillas que me hacía Edward, mientras me equivocaba & le lanzaba crema pastelera a Shopia.

En el ambiente no se respiraba ni un gramo de tensión, hasta que la luz del día volvió a salir & todos nos dimos cuenta que habías pasado por lo menos ocho horas jugando a la guerra de comida.

- Creo que deberíamos dormir un poco. - dijo entre bostezos Kill.

- Claro que nos iremos a dormir, después de que me ayuden a recoger este pequeño desastre. -les sonreí &me fui a buscar la escoba & los demás instrumentos para recoger.

Que mente tan más maravillosa.

¿Por qué?

Se que soy maravillosa...

¿& ahora? ¿Dónde se habrán metido?
Había regresado de traer las cosas & ya nadie se encontraba en la sala.

Te estoy diciendo.

Mentira, nunca dijiste nada.

Hice un puchero & me subí a mi cuarto para ducharme, después los llamaría para que me ayudaran a...

No hacía falta, pues cinco cuerpos de gorilas dormidos descansaban sobre mi cómoda cama. Esperen, ¡Mi cama!

Saque mi cuchara, mi cama nadie la ensucia.