Guerrera de la Primavera

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Y los días se hicieron noches... y las noches, eternas. Los demonios alados surcaban los cielos rojizos del fin de nuestra era. La destrucción y la aniquilación habían dado comienzo en Miradhur.
La Sombra había vuelto a nacer.

Las batallas se libraban en cada parte de la tierra. Los humanos, en sus majestuosas ciudades luchaban con valor, pero morían a millares abrasados por el fuego de los demonios, pues luchaban solos y su fiereza estaba siendo insuficiente frente al asedio de la oscuridad.

Los míos combatían con más habilidad, porque para muchos de ellos era la segunda vez que se enfrentaban al caos. Pero seguíamos cayendo, ya que durante todo este tiempo la magia y poder de la que habíamos hecho gala antaño se había ido desvaneciendo. Por ello, nuestro líder decidió que debíamos permanecer ocultos para nuestra supervivencia.

Yo, por mi parte, cargo con mi carcaj y mi arco persiguiendo a aquellos que se presentan ante mí en los bosques. Este es mi hogar y lo defenderé con todas mis fuerzas.

Es lo único que nos queda de lo que fuimos en otra época, dejarnos vencer en nuestro propio territorio sería nuestro final, ya no habría vuelta atrás. Los únicos buenos recuerdos que conservamos han sido en este lugar, donde hemos nacido y crecido, no me hago a la idea de perderlo.

Mi padre sigue confiando en que algún día los humanos olvidarán su orgullo y se unirán a nuestras filas, pero no todo es tan fácil. Muchos de los nuestros siguen rechazándolos y piensan que esto es un castigo de la Madre para ellos y que se lo merecen. Yo veo como tanto niños
inocentes como hombres adultos mueren por igual llenos de sufrimiento, y espero que esto no sea obra de la Madre, porque semejante crueldad no merece ser adorada.

Gran parte de los lia'harel han decidido permanecer escondidos en Eluum hasta que las cosas se calmen, obedeciendo a nuestra superior. Yo creo que es una estupidez, esto no se va a acabar así como así. Estamos en guerra, y en las guerras hay que pelear. Por ese lado admiro a los humanos, ellos están peleando todos juntos, no se esconden bajo tierra como cobardes. Los míos dicen que lo hacen para recuperar poder mágico, pero los humanos nunca lo han utilizado, pelean con armaduras de metal y espadas afiladas, se enfrentan al fuego con su valentía como escudo mientras nosotros imploramos el perdón de la Madre escondidos. Como si eso fuera a funcionar de alguna manera.

Por eso yo he decidido luchar, mi padre dice que soy una niña y aún muy joven para enfrentarme a una batalla, pero en este momento en que la Sombra nos persigue a todos, la juventud no existe, no hay infancia y no hay tiempo para crecer. Naces siendo adulto, porque naces preparado para morir.

Y si muero en el bosque luchando por proteger a los míos, que así sea. Prefiero morir hoy luchando por reconquistar mi tierra que vivir un mañana de noches eternas, bajo la Sombra de Miradhur.

Shei'lea, Guerrera de la Primavera.

La Sombra de MiradhurWhere stories live. Discover now