XI

225 11 0
                                    


RECUERDOS


(La narración de Marcus va a ser corta ya que quiero que sepan lo que pensaba al final del capítulo anterior)

MARCUS

No estaba seguro de querer contarle, de decirle toda la verdad, pero algo si tenía claro, tenía que decirle datos importantes que la ayudarían a qué recordara.
Pero no podía contarle todo. No ahora. No le podía decir "Oye Chloe, soy el asesino que atormenta todas tus putas noches y asesine a todos los putos chicos que se acercaban a ti por qué te quiero, ah, y nos conocemos hace muchísimos años pero mi padre es un maldito idiota" Por supuesto que no.

-¿Estás segura de que quieres saberlo todo? - Pregunté, ella asintió rápidamente, ambos estábamos serios. O neutrales. No sabría decir bien como estábamos en común.
Lo que si sabía era lo que pasaba en el fondo de mi... Estaba aterrado, cada cosa de más que dijera podría ir en mi contra más adelante.

CHLOE

El dudaba que decir, cada tanto suspira profundamente. En cuanto se incorporó para hablar yo ya me encontraba preparada para lo que sea que tenga que decirme.

—Un breve resumen de todo empieza con un matrimonio arreglado, entre dos familias enemigas ¿Te suena el nombre Jacob Jhonson? - Yo trataba de recordar de dónde me sabía ese nombre. Pero no había ninguna cara en mi cabeza. Negué, pero me retracte rápidamente y asentí como si lo conociese. —Es mi hermano. Mellizo. Mis padres arreglaron con el tuyo hace varios años un matrimonio entre el y tú qué no terminó dándose a cabo.

Mi mente daba vueltas, no recordaba a mi padre, solo a mi mamá. Tenía recuerdos borrosos que ella decía que eran sueños dónde la veía llorando, con un hombre en sus brazos cubierto de sangre. Ella decía que solo era mi imaginación, pero llegando a estas instancias, no se que creer.
Traté de proyectar esos recuerdos una vez más. Pero al contrario solo una imagen corría por mi cabeza.

—Mira que para ser parte de mi familia eres muy imbécil. -Dijo el chico morocho de ojos grises. —Te deseo suerte, esta vida no es fácil, menos estando casada.

—Yo sé dónde me meto, muchísimas gracias. -Sonreí falsamente. Este chico era atractivo, si fuera igual de amigable como lo es de guapo intentaría ser su amiga.

—Mi hermano... ¿Te gusta? - preguntó de repente. —No parece ser alguien que pegue contigo. -Acotó y se encogió de hombros. Sus pasos iba a recorriendo cada vez más el espacio hacia mi, poniéndome algo nerviosa.

—Tengo que hacer lo que sea por mi familia. Para eso estoy. -Respondí. No me había dado cuenta de que ya nos encontrábamos frente a frente, bastante cerca. Intentaba zafarme de esta cercanía dando pasos hacia atrás. De todas formas fue en vano, me encontraba viendo como el avanzaba, encarcelándome entre el.

—¿Eso implica poner tu felicidad de bajo de la de los demás? - interrogó, yo no podía negarme al casamiento, mi papá no me lo perdonaría, y quién sabe que cosas haría.

—A veces hay que hacer sacrificios por bienes mayores. -Simplifique, sus brazos rodearon mi cintura, mi corazón latía rápidamente, nuestros ojos conectaban como si por momentos fuésemos uno solo. Su mano subió, rozando aún más esa parte de mi, rodeando mi espalda hasta llegar a mi pecho, está misma se posó sobre la zona de mi corazón, sintiendo cada uno de mis latidos provocados por el.

—¿También sientes esto con el? Dímelo Chloe... - Joder, que bien sonaba mi nombre en él, la forma que lo decía, me hacía sentir... Única... Nuestros rostros se acercaban cada vez más, era algo incontrolable, no podía pararlo, no quería pararlo.

—Marcus... no me hagas esto... -Balbuce en un hilo de voz que forcé para decirlo, me costaba con estas mil emociones que estaba sintiendo en tan pocos segundos.

—Yo no estoy haciendo nada pequeña, esto lo generas tu. -su mano acarició mi mejilla despacio, logrando que en mis labios se dibuje una pequeña sonrisa. —Te prometo que voy a solucionar esta injusticia, y cuando eso pase, nos iremos de aquí, juntos.

—No me dejes caer Marcus. -Pedí en casi una súplica.

—Nunca. Siempre estaré a tu lado para atraparte.

—¿Y si tropiezo hacia delante? -Bromeé recuperando el aliento y los latidos normales.

—Te sostendré a tiempo. - Y con eso, me besó, nuestros labios conectaban y encajaban a la perfección, me daban ganas de besarlo por siempre. Ambos pudimos oír aplausos justo detras de nosotros. Volteamos para ver de quién se trataba, yo, en un estado de miedo sin embargo, Marcus estaba muy tranquilo y parecía no importarle. Los aplausos provenían nada mas ni nada menos de mi prometido, Jacob, quien estaba mirándonos con desaprobación total.

Genial. Mi prometida besandose a mi hermano. Algo muy lindo de ver.

—Dejala en paz Jacob, no pueden obligarla a casarse contigo. -Se acercó a el, dejándome detrás para que no me metiera en su conversación.

—Me importa una mierda lo que ella quiera, de seguro que tuviste algo que ver con ese cambio de opinión... ¿Crees que tú tienes lo mejor para darle? ¿Crees que ella te amara más que a mí? ¿Que pasaría si papá se entera de esta traición? - Amenazó. Marcus se veía enfurecido, no le gustaba para nada esto.

—No tengo que creerlo. Ella ni siquiera siente algo por ti, solo lastima. En cambio yo le provoco emociones, logra eso y hablamos de amor. - Afirmó, casi sin preocupación en su rostro. Aunque yo sabía que por dentro estaba furioso. —Así que ve a decirle a tu papi que tú hermosa prometida "para nada"  obligada al matrimonio prefiere a tu malvado hermano antes que a tí. Ve a llorarle como el mimado que eres. -Rabia. Eso salía de su boca. Escupía las palabras como veneno, para que le doliera, lo sabía.

Mi mente volvió a la realidad. Marcus pareció notar mi ida. 

—¿Te encuentras bien? -Preguntó. Yo asentí, un poco asustada por algunas ideas que tenía en mi cabeza.
Al notar que no gesticulaba nada, note que empezó a alterarse. —Porfavor Chloe, dime algo.

—¿Que paso con... Con tu hermano luego de que nos encontró? Besándonos... -Formulé, Marcus se tensó. Parece que no era un tema que le hubiese gustado tocar.

—Tuvo un accidente meses después de tu pérdida de memoria. Mi padre me culpó de ello, me prohibió la entrada a su funeral y no pude siquiera despedirme de el. -Dijo con la voz entre cortada, pose mi mano en su hombro en forma de consuelo, enserio era algo triste. —Perdon, no quiero alterarte, me alegra que hayas recordado algo. -Dibujo una pequeña sonrisa en su rostro, sus labios depositaron un suave beso en mi mejilla, causandome un pequeño sonrojo que el notó, pero no dijo nada, no era momento para hacerlo.

Iba a preguntar algo más. Por mi padre. Quería saber sobre el y si mi único "recuerdo" borroso era real o mi madre tenía razón y solo lo había soñado, pero la alarma comenzó a sonar, haciéndome pegar un susto.
Marcus me abrazó para calmarme y nos abrigamos para bajar, teníamos el aire encendido en calor y salir sin campera nos iba a enfermar.
Esteban ya estaba en la sala con la bolsa negra que contenía la nueva víctima de el asesino. Entre todos los demás estaban comentando de quién se trataba, aunque no pude escucharlo muy bien. Rena se me acercó y me abrazó, trate de buscar a Dylan por todas partes ya que me enteré que se trataba de alguien de su grupo, pero no lo encontraba.

—¿Cómo te sientes amiga? -Preguntó Ren, como si estuviese triste o mal por alguna razón. —Se que eran demasiado unidos estos días. 

—¿Qué? Rena no estoy entendiendo nada.- A mi lado, Marcus se veía nervioso, sudando, como si algo no le hubiese gustado para nada, y creo que tenía que ver con esta conversación entre Re y yo. Y aparentemente algo más.
Volví a centrarme en la chica pelirroja junto a mi para que me explicará que estaba ocurriendo.

—¿No te enteraste? Chloe... es Dylan... - No necesité mas. Supe en ese instante lo que quería decirme, y también supe en ese instante porqué Marcus estaba nervioso. 

[Capitulo editado]

Muertes Placenteras [EN EDICIÓN]Where stories live. Discover now