Muertes Placenteras [EN EDICIÓN]

XXVI

CHLOE

ASESINOS INOCENTES PT2 

Todo en mi vida estaba pasando demasiado rápido y de manera muy intensa, un día, me encontraba aceptando un estúpido desafío, creyendo que me iría al día siguiente, al otro conociendo a alguien muy extraño y misterioso pero que por alguna razón me daba curiosidad seguir conociendo, al día siguiente, descubro que ya conocía a ese chico de antes y me enamoro de el, luego me entero que es el asesino que estuvo atormentando mis días desde que llegué... Y ahora estoy en una cita con el asesino y le propongo matar a su propio padre para salir de esto juntos... Es una historia digna para una novela. Trataba de no tocar el tema anterior con Marcus, no sabía que tanto podía el tomar en cuenta lo que había dicho, sin embargo, pareció que el no quería olvidarse de eso.

—Cuando dijiste lo de mi padre... - Comenzó. —¿Qué tan enserio estabas hablando? - Me preguntó, mi expresión en ese momento era completamente seria. No sabía si iba a molestarle mi respuesta o no, pero yo no mentí en ningún momento cuando le dije que su padre era nuestro gran problema y debíamos solucionarlo de esa forma. 

—Hablaba enserio. - Contesté. Podía notar una mueca de confusión en su rostro, se esperaba que le dijera que había sido una metáfora o algo simbólico. —El es nuestro verdadero enemigo aquí, por su culpa tenemos que asesinar personas inocentes para salvar nuestro culo de ese infeliz. Si no lo matamos, todo va a ser en vano. - Marcus asintió. Tomo una bocanada de aire para proceder a hablar. 

—Yo mañana comenzaré con mi lista... Espero que empieces cuanto antes la tuya. - La lista, había pensado bastante en ella desde que me la dio, no quería matar a todas esas chicas, estaba en contra de mis principios, pero creo que todos nos sacrificamos de alguna manera en este punto. Suspiré. 

—Jane y yo... Estamos pensando en eso... A ambas se nos va a hacer difícil, digo, matar por primera vez. - El pelinegro soltó una risa muy notoria en cuanto le dije que era difícil para nosotras matar a alguien, el mismo lo había dicho, todo es complicado hasta que ganas experiencia. —¿Qué es lo que te da risa? - No pude evitar indagar. 

—Querrás decir, tu, matar por primera vez, Jane ya lo ha hecho. - Respondió a mi pregunta. Yo me encontraba confundida... ¿Jane había asesinado a alguien? ¿Por qué ninguno de los dos me lo había dicho? Me sentía como cuando no sabía sobre la sexualidad de Jane y creía que Marcus y ella estaban juntos o me ocultaban cosas, como si hubiese vuelto a esos días... —¿Recuerdas la masacre que hubo hace no mucho? Ella asesino a todas esas personas en esa noche. Me quedé sorprendido, ni yo había podido hacerlo así de fácil. - Explicó. Jane lo había sorprendido, wow, era fuerte para mi escuchar a la persona que quiero contarme como la chica que se folló lo sorprendía, quizás para Marcus eso era una muestra de amor o afecto, no lo se, pero si se que entre ellos pasó algo, y odiaría pensar en otra cosa futura que pudiera ocurrir. Me sentía algo triste al pensar que no tuvo esa sorpresa de mi parte, yo también quería impresionarlo de tal manera que lo dijera con orgullo. Un silencio demasiado incomodo se formo entre nosotros desde que Marcus terminó de hablar, decidí cortarlo para que no se malinterpretaran las cosas.

—Yo también comienzo mañana... - Dije. —Quiero hacerlo cuanto antes...  - Él asintió con la cabeza y ambos nos levantamos para irnos, el dijo que no ordenemos nada de lo que había puesto en el sótano, él después lo recogería todo y limpiaría. Marcus quiso acompañarme hasta mi cuarto, cuando abrí la puerta, pudimos ver a Jane profundamente dormida, me despedí de Marcus, sinceramente no sabía si abrazarlo, o darle un beso, sin embargo, el no titubeó ni un segundo, sus manos tomaron mis mejillas para unir nuestros labios en un beso muy dulce, le dediqué una sonrisa antes de cerrar la puerta. Un grito ahogado de mi en el momento en el que vi a Jane sentada en forma de indio, observándome con una mirada traviesa mientras subía y bajaba las cejas. No se por qué me irritó tanto ese gesto de su parte.