XIV

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FALSA REAL ACUSACIÓN

Esteban estaba acusándome de ser el asesino, el mismo creador del desafío estaba perdiendo millones de dólares solo por acabar con la vida de Chloe...
¿Cuánto le habrá ofrecido James a ese imbécil?
Jane levantó la mano dejándome libre al fin.

—Marcus Johnson estuvo a las 13:00 aquí en la sala charlando conmigo, luego hay otra testigo que afirma haber estado con el el resto del día, cuatro ojos son mejor que una estúpida cámara ¿No cree? –Insistio. Esteban no tenía otro argumento para defender su postura de que yo debería ser condenado. Pero algo se le iba a ocurrir.

—Si bien, no tenemos pruebas, propongo una semana de libertad al señor Jhonson, si de las casualidades llega a haber otro asesinato, tendremos que darle la razón a Marcus... –¿A qué se refiere con una semana de libertad? ¿Me sacarían de la mansión? No podía irme de aquí, la dejaría a Chloe sola, y si hay otro asesino, no sabré si está bien.

—¡NO! – Me opuse. —Enciérrame, durante una semana, como hicieron con los demás sospechosos, debería ser justo para mí también.

—Los sospechosos que fueron encerrados acabaron lamentablemente muertos señor. –Recordó el. Sabía que yo no iba a morir, digo, yo maté a esos sospechosos, no podía matarme a mí mismo.

—Correré el riesgo, no se preocupe. 

La junta terminó y me dirigí hacia Chloe, quien no se le veía nada feliz y menos en cuanto me vio llegar. 

Una cachetada se podría decir que a la velocidad de la luz disparó hacia mi, casi podría decir que volteandome, me había dolido, eso si, era fuerte, una chica muy fuerte.

—Okey... ¿Por qué fue eso? –Pregunte sin dejar de sonreírle, ella sin embargo, no le había causado risa alguna.

—Te detesto ¿Sabes? Por mi puedes irte a la mierda. –gritó. Corriendo se fue a encerrar al cuarto, trate de seguirle el ritmo pero me saco ventaja, de todas formas no es que pudiera escapar tanto, compartimos habitación, al entrar ella estaba acostada buscando el control remoto de la televisión, este se encontraba en una esquina tirado en el suelo. Lo tome y la mire con la ceja alzada.

—¿Esto es lo que buscas? –Pregunté, hizo un ademán de quitármelo pero logré esquivarla, acercándome más a ella. Luchaba hasta tratando de pegarme patadas para que no me acercara y le diera el control.

—¿Puedes dármelo por favor? Te lo agradecería muchísimo. –Dijo poniendo los ojos en blanco irritada. No sabía el por qué pero su enfado podría notarse y sentirse hasta la luna ida y vuelta.

—Te lo doy si me das un beso.

—Que te lo de Jane ya que tanto te gusta estar pegado a ella. ¡SUÉLTAME! –Gritó cuando me puse encima de si misma sin aplastarla en lo más mínimo y con mis manos atrapé sus muñecas. No podía creer que lo que esté haciendo sea una escena de celos.                                                            Debía de admitir que me encantaba. 

—Estas celosa. –Dije burlesco.

—Celosas tus bolas. –Me respondió, una de las cosas que más me gustaban de ella era su carácter, no le tenía miedo a nada ni nadie. Ella no temía en responder, insultar o incluso golpear si era necesario. Mis labios atacaron su cuello sin decir nada más, ella empujó con fuerza como si fuera a decirme otra cosa. —¿Por qué no vas y te follas a esa mierdita de Jane y me dejas tranquila?

—Por que no quiero follarme a Jane maldita sea. Te quiero a ti. –Expliqué, ya un poco alterado pero nunca levantándole el tono de voz. 

—Claro, y yo debería de creerte. –En cambio ella, si gritaba, y mucho. Pero preferia que sea por que esta celosa y no porque yo lo haya arruinado por algo. —¿POR QUE MIERDA DEBERÍA DE CREERTE?

—No lo entiendes. –Dije en una risa sarcástica.

—¿Y qué debería de entender?

—Que estoy malditamente enamorado de ti, joder. Te amo desde hace más de tres años, te amaba incluso cuando creía que habías muerto y te amo ahora que se que estás viva y te amo aunque no me recuerdes. - Solté de golpe. 

Ella quedó inmóvil. Ninguno dijo ninguna palabra por unos segundos... Para mi fueron los más largos de mi vida, forzó mi agarre logrando desprenderse las muñecas de mis manos y me besó.
Me besó tiernamente y con cariño, sus manos acariciaban mi espalda y bajaban a mi abdomen.

—Si sigues haciendo esto, pequeña, harás que me ponga más duro de lo que ya estoy por más dulce que sea el momento. –Añadí. Ella sonrió con inocencia, sus manos seguían el recorrido bajando por mi pantalón, se detuvieron en cuanto se encontraron con el cierre.
Lo bajó lentamente, para mí estaba siendo una maldita tortura. Se deshizo de él en tan pocos segundos, dejándome solo en bóxer.
Lleve mis labios a su cuello nuevamente, esta vez no me empujó, su cabeza se hacia atrás dejándome el espacio libre para seguir. Las succiones en su cuello ya iban dejando notar el rojo intenso de el chupón, me separé para apreciar mi obra de arte, sonreí con suficiencia en cuando ví que había dejado una gran marca en la parte baja de su mandíbula.

Chloe llevaba unos Shorts negros, los cuales se me hicieron muy fáciles de quitar y dejarme una buena vista de sus bragas, estás eran de un color rojo bordo, quedaban perfectas en ella. Estoy seguro que si se pusiera un boxer de color amarillo con dibujos de las chicas super poderosas igual le quedarían hermosas.
Su top fue doblándose cada vez más arriba, dejando también su Bra en conjunto al descubierto, mis manos subieron desplazando la remera hacia arriba.
Ella desabotono mi camisa despacio, me encontraba a mi mismo prestando atención a cada movimiento que hacia, al igual que ella también prestaba atención a mis acciones.
Todo era lento, mágico.
Nosotros juntos éramos mágicos. 

Con ella mis problemas desaparecían junto al resto del mundo...

Buenasss, el capítulo fue bastante corto por qué quería subir algo y escribir escenas de sexo con mis papás mirando una serie familiar cerca mío no es lo mas agradable, pero ya tocaba que algo ocurriera entre Marcus y Chloe, sin la estúpida alarma que los interrumpa JDNDKDB, el próximo va a ser más largo.

[Capitulo editado]

Muertes Placenteras [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora