XX

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CHLOE

Sus palabras salieron como si un cuento estuviese contando. No justamente de matar a alguien, sobre todo a muchas personas.

—Marcus... ¿Estás demente? -Se empezó a alterar Jane. —No podemos matar a tanta gente, eso está literalmente en contra de nosotras.

—A ambas les di el mismo adelanto. Podemos salir de aquí, pero no todos con vida. Necesitamos sacrificar vidas para salvarnos eso está más que claro. -Dijo, yo entendía lo que trataba de decir, todo tiene un precio que debemos pagar. Y eso lo entendía bien.

—Estoy contigo. –Dije. Marcus sonrió como si por dentro estuviera agradeciéndome.

—Yo igual. –Completó Jane y ambos le sonreímos. —Quiero vivir, se que lo repetí muchas veces pero es la verdad, y si tengo que matar hasta al maldito presidente para seguir en este mundo, lo voy a hacer. –Finalizó, no pudimos decir nada más por qué había empezado a sonar la alarma de toque de queda, significaba que cada uno tenía que ir hacia su cuarto y permanecer allí durante el resto de la noche, si habían más de dos personas en la habitación... Nadie sabe lo que ocurriría, nadie llegó a eso...
Marcus depositó un suave beso sobre mis labios como despedida, sus ojos posaron en Jane a quien saludó asintiendo la cabeza y ella le respondió de la misma forma.
Sin decir más, se fue.

—Ustedes hacen una pareja muy linda. –Comentó sacando comida a escondidas en sus cajones.

—Marcus y yo no somos pareja. –Dije. Ella frunció el ceño como si estuviese confundida.

—Que raro. Ambos se aman y creí que estaban juntos. –Alzó las cejas y se sentó nuevamente cerca mío.

—Yo... Yo no sé si lo amo, o el me ama... No es algo que tengamos tiempo para hablar o tratar de llevar, ni siquiera sé si voy a estar viva en una semana. Últimamente mi vida se volvió una gran incertidumbre.

—Ni me lo digas. Desde que entré lo único que pensaba era en que quería ir a mi maldita casa y abrazar a mi maldito perro, o simplemente que todo sea una pesadilla y despertar en 3... 2... 1... –Reímos ante el tono de burla que lo dijo, yo Asentí. —Pero Marcus te ama, y eso puedo asegurártelo. Y estoy segura de que cuando nos vayamos de aquí podrán hablar todo lo que necesiten para aclarar sus dudas.

Me quedé en silencio, no sabía que decir o como cambiar el tema, ¿Marcus me amaba? No sé si estaba lista como para que mi corazón se rompa... ¿Yo lo amaba? Me confundía saber que lo conocía de antes aunque mis recuerdos con el sean muy pocos, siempre tuve ese presentimiento de que algo en el se me hacía familiar.
Buscaba un tema para sacar y olvidarme de todo por un rato.

—¿Qué piensas hacer cuando salgamos de aquí? –Pregunté. Ella sonrió con un poco de nostalgia y se acomodó en su cama.

—Siempre soñé con tener un hijo, obviamente no puedo quedar embarazada teniendo sexo con una chica, pero aún asi  quiero ser mamá, así que probablemente adoptaría, después... Creo que visitaría a una vieja amiga, y buscaría la forma de ser feliz, de vivir en paz.
Lo único que quiero es tener la felicidad y disfrutar la vida, nuestro tiempo es limitado y quiero aprovechar cada segundo que tenga. –Habló. —¿Si tuvieras la posibilidad de irte del país, olvidarte de esto y cambiar tu identidad lo harías? Yo si, es mi sueño hacerlo.

—Una vieja amiga... ¿Jane dejando amores por ahí? - Noté que sonrió, pero no se trataba de una sonrisa dulce, burlesca o atrevida, todo lo contrario, era una sonrisa triste y llena de recuerdos. No quise indagar mucho sobre eso así que decidí decir algo más. —Y sobre irte, cambiar tu identidad y todo eso, estoy segura que vas a poder lograrlo, y ser muy pero muy feliz. No se si a mi me gustaría dejar todo en el pasado e irme, soy bastante apegada a las cosas que amo. - Opiné. Vi como ella se sentaba en forma de indio y me miraba, ya con una sonrisa de oreja a oreja, alzando y bajando las cejas. 

—Como Marcus. –Afirmó

—Como a mi madre, el recuerdo de mi padre, mi vida antes de todo esto. Hasta a mí mejor amiga quien siempre me recordaba que debía tener más responsabilidad con mi propia vida y nunca la escuche, creo que en estos momentos estaría dándome la mejor lección de vida que podría darme nunca. - Aseguré riendo. 

—¿Por qué te metiste en esto?

—Cuando conocí a Esteban el me propuso un desafío social que me garantizaba el dinero suficiente como para cambiar mi carrera, la verdad era una buena idea pero no terminaba de cerrarme lo extraño que era, así que le dije que iría, Esteban me prometió que podía salirme en cualquier momento y pensaba venir una noche y decir que no quería seguir al día siguiente, una especie de favor. Creí que me serviría en un futuro. - Expliqué. 

—¿Y por qué decidiste hacerle este favor? Esteban es muy persuasivo, pudo convencerte con cualquier estupidez. - Jane siguió investigando. 

—Me dijo que el desafío era un evento de su familia, que contaban con mucho dinero pero que el no tenia amigos, quise ayudarlo porque pensé que en un futuro el podría deberme algo a mi. Mira como resultó todo. - Finalice.

—Oh, wow. Interesante ¿Y hace cuánto conoces bien a Marcus?

—Hace más de tres años, pero con mis recuerdos actuales hace nada. 

—Es como volverte a enamorar, que tiernos. –Dijo saltando de alegría. Alguien tocó la puerta y nos asustamos creyendo que era la revisión, sin embargo, quien se encontraba tras la puerta no era nada más ni nada menos que Jackson. Jane frunció el ceño, me aceraba que ella no lo conocía.

—JackJack... –Dije en voz baja, acababa de alejarme de su vida hace apenas una hora. Notaba la culpa en sus ojos, como si estuviera arrepentido de algo.

—Perdoname Chloe, estaba asustado y te traté de esa mala manera, juro que no quería hacerlo. –Una pequeña sonrisa triste se formó en mis labios, Jackson me caía súper bien y quería que formemos una amistad en el futuro...
Me acerqué a él y lo abracé fuerte, rápidamente el lo correspondió.

—No tienes por qué pedirme perdón. Yo también me asustaría. –Dije al fin. —¿Está todo bien entonces?

—Si, todo más que bien. Bueno, creo que ya van a venir a revisar, nos vemos mañana. –Saludó con la mano y se fue del cuarto. Voltee para ver a Jane y explicarle si tenía alguna duda pero al contrario estaba sacando golosinas de un cajón escondido abajó de su cama.

—¿Quieres? - Preguntó con la boca llena de caramelos. 

Supongo que estas semanas se pondrán interesantes.

Helloooo, este si que fue muy corto, lo sé, pero es que bueno, como dije en algún capitulo anterior, se acercaba mi cumpleaños.

Fue el 4 pero lo festeje ayer y bueno, terminó como a las cuatro de la mañana y estaba cansada, de todas formas, tengo el capítulo.

Dato: por mi B-day, mis papás me regalaron un cuaderno para escribir mis historias, lo estrené rápidamente y ya escribí todo el final de "muertes placenteras" JDBSJSBSNB

Bueno, con eso los dejo. Byeee
Tomen Coca-Cola

[Capitulo editado]

Muertes Placenteras [EN EDICIÓN]Where stories live. Discover now