K.O.

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No me odien porque queda mucha historia todavía!!!

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Me sentí enferma y a la vez llena de energía, lo había conseguido, Listing había salido con el título, unos cuantos moretones y marcas, pero ¿Y el Tom? ¿Por qué no estaba de pie? ¿Por qué no estaba ya diciéndole a Listing que había sido una gran pelea? ¿O sintiéndose un tonto por haber perdido de ese modo?

- ¿Qué pasa? – Le pregunté a Bill, él a mi lado bajo la vista hacia mí y su expresión era una de completa preocupación.

- Lo ha conseguido... Tom sigue en la lona. – Me respondió como quien no quiere la cosa.

- ¡¿Qué?! – Me alarmé al instante.

No sabía qué hacer, nunca imaginé nada parecido a lo que había pasado y en medio de la conmoción de la gente alrededor de mí tuve que coger la mano de Bill y apretarla con fuerza para saber que era real. Él me dijo algo que no entendí, aun no sé si no lo escuché sobre el murmullo creciente de la multitud o por mis propios nervios.

Lo siguiente que vi no me ayudó en lo más mínimo; unos paramédicos subieron al ring con una camilla y aunque había una pequeña multitud de periodistas ahí arriba, lo subieron a la camilla y se lo llevaron.

Lo poco que pude ver fue que él seguía con los ojos cerrados, no se movía y no hablaba; todo estaba mal...muy mal.

- ¡Bill! – lo llamé.

- Anna, ven. – Me dijo, cogiéndome del brazo me hizo caminar con él.

Unos guardias de seguridad nos escoltaron a la parte de atrás y aunque no sabía que pasaba, seguí a Bill sin pronunciar palabra.

La preocupación me estaba haciendo trisas. Cuando me di cuenta de lo que estaba pasando ya estaba sentada en la parte de atrás de la SUV que llevaba a Bill.

Estuve a punto de preguntar a dónde íbamos, pero me resultó obvio al ver las luces de colores de la camioneta blanca que pasó a nuestro lado con el ensordecedor eco de la sirena. El auto arrancó pronto pero mientras íbamos de camino hacia el hospital no sabía qué hacer.

Los minutos se pasaban muy lento y cada luz roja me ponía de malas. Vi a Bill coger el teléfono y hablar en alemán, supuse que sería su madre; odiaba las peleas de Tom, pero de seguro estaba enterada de lo que acababa de pasar. El pago por evento había televisado cada instante de la pelea y por supuesto que cuando se llevaron a Tom en la camilla un par de camarógrafos se apresuraron a seguir la imagen sin importarles nada.

Intenté respirar profundo, ya casi llegábamos... o eso me quise decir a mí misma. De haber tenido la oportunidad me habría subido a la ambulancia con él, pero ni siquiera pude acercarme a ver en qué condiciones estaba. Cualquiera que hubiera visto la pelea en su televisor sabía lo mismo que yo.

Unos minutos más tarde bajamos del auto, un hombre de seguridad me ayudó a salir de la enorme camioneta negra. Bill se apresuró detrás de mí y juntos fuimos hasta el interior del hospital sin saber qué habían hecho con Tom.

Bill y yo nos tuvimos que sentar a esperar en una pequeña sala para familiares que estaba en el pasillo que daba a la sala de urgencias, a donde no nos dejaron entrar y donde estaban atendiendo a Tom.

- Bill, esto no me agrada. – Le dije en voz baja, sobándome la barriga, sentía que dentro de mí las gemelas se movían.

- No te preocupes. – Me dijo con un tono que me preocupó todavía más.

Memorias (Tom Kaulitz Fanfiction)Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα