Capítulo 30

158 17 4
                                    

La mitad de la noche la pasé observando a Zac dormir, lo admiré con miedo y preocupación. Su rostro se veía atormentado por sus pesadillas y no poder librarlo de eso me desarma en formas inexplicables. Parece que esto es una realidad mundial, cuando todo comienza a ir bien, a tomar su forma natural, viene una fuerza demoledora que tira todos tus avances y te hace comenzar de nuevo. Estoy cansada de caer al suelo, de arrastrarme por vivir con algo de felicidad y no recuerdo la última vez que sentí que estaba en el lugar indicado. El rostro de Patrick aparece en mi memoria y cierro los ojos mientras aferro mis dedos en la taza de café. Nunca imaginé que podría echarlo tanto de menos, me urge una visita en el cementerio cuando volvamos a Londres. Me importa muy poco si Garrett y Sharon creen que esto solo atrasa mi proceso de sanación, yo lo veo de forma diferente. Es como otro tipo de terapia, una que me ayuda más y quiero encontrar la razón.

—¿Insomnio?

Salto en mi lugar y un poco de la bebida caliente cae sobre la mesa. Aiden se apresura a tomar un paño y me lo tiende para que limpie la mancha que comienza a extenderse sobre la superficie.

—Eso creo, y ¿tú?

Apenas son las seis de la mañana y en cualquier día normal, no podrían sacarme de la cama a esta hora y sé que es el mismo caso con mi hermano.

—Tara me pidió agua, pero seguramente esté dormida para cuando vuelva —dice, con una sonrisa agotada—, así que escúpelo.

—¿Qué quieres que escupa? —Lo miro ceñuda.

Él se sienta en un taburete a mi lado y toma una profunda calada de aire, como si se hubiera preparado para hablar conmigo desde hace semanas.

—Lo que sea que te está carcomiendo la cabeza, Em. Sé que no he estado presente los últimos meses por todo el asunto del bebé y porque siendo honesto, me sentía mejor sabiendo que Zac estaría ahí si algo te sucede. Lamento haberte descuidado, pero estoy aquí, ahora y siempre que me necesites.

Mis ojos se empañan severamente y parpadeo varias veces intentando mantener las lágrimas al margen.

—¿Tienes problemas con Zac? —inquiere.

—No. —Me apresuro a decir—. Estamos más que bien.

—¿Qué es entonces? Estas mal ahora, puedo notarlo y quiero ayudarte.

Aiden me mira con compasión y, para ser sincera, es la única persona que puede mirarme así sin que me moleste. Mis emociones han sido un torbellino y no han encontrado un punto en donde todo se quede de forma constante. Temo no encontrar ese dichoso punto o si de verdad existe.

—He visitado a Patrick —suelto, en un susurro tembloroso.

Mi hermano me mira entre sorprendido y preocupado. Parece querer analizar lo que eso significa, pero antes de que saque sus conclusiones, continúo hablando.

—Y no de una forma morbosa o masoquista, solo me hace bien hablar con él.

—¿Hablas con él? —chilla, aterrado y mi puño se estrella en su hombro.

—No seas idiota, sabes a que me refiero —musito, sin evitar sonreír.

—Entiendo, ¿por qué no me lo habías dicho? —cuestiona, mientras frota su hombro con fingido dolor—. Podría haberte acompañado, Em. No creo que sea algo que debas hacer sola.

—Me siento culpable, Aiden —admito y él toma mi mano—. Él no debió morir esa noche, no debió interponerse en el camino de la bala que Dawson disparó hacia mí. Merecía un futuro y yo se lo arrebaté, yo...

—Bien, te voy a detener ahí —me corta—. Tú no le arrebataste su futuro, Em. Patrick era uno de mis mejores amigos y con dolor te diré que él cavó su propia tumba en el momento en que permitió que te hicieran vivir esa pesadilla.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Aug 06, 2021 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

ReaLove ©Where stories live. Discover now