Capítulo 21

300 29 23
                                    


Me tiro rendida en el sofá y cierro los ojos. ¿Quién inventó el ejercicio? ¡Demonios! Estoy destruida y es más que suficiente para decidir que no seguiré con las clases. De por sí odio ejercitarme y en cierto modo, mi vida ya no está en riesgo, así que no continuaré con esto. Garrett lo entenderá, siempre lo hace y sé que Zac también.

Aj viene corriendo y en un intento de subirse encima de mí, termina chocando contra el sofá. Mentalmente oigo la voz de mi hermano diciendo que es medio tonto y me reprendo por traer esos pensamientos sobre mi pequeño. Le doy unos cuantos mimos antes de dirigirme a la cocina y llenar su tazón de comida. El timbre de la puerta me hace dejar lo que estoy haciendo y me dirijo hacia ella con confusión. No espero a Garrett hasta dentro de un par de horas y sé que Zac iba a entrenar hasta tarde. Antes de dar más vueltas, miro por el pequeño circulito y contengo la respiración. Es Trent.

Abro con demasiada lentitud y su sonrisa aparece. No quiero ni pretendo ser grosera, pero, ¿qué demonios hace en mi casa?

—Hola, Em, lamento haber venido así.

—No hay problema —miento—. ¿Quieres pasar? —pregunto con cortesía.

Él asiente con rapidez y me hago a un lado para dejarlo entrar. En este punto ya no sé qué va a querer, así que prefiero esperar a que abra la boca y se explique en vez de poner más teorías en mi cabeza.

—Me preocupé porque no fuiste al trabajo —dice por fin.

—Yo tenía algunas cosas que hacer y me pedí el día.

—Entiendo... —Mira a su alrededor y se queda contemplando a Aj—. ¿Hice algo mal? —pregunta, aún con la vista fija en el canino.

—¿Perdona?

—No me has hablado en toda la semana y hoy faltaste al trabajo, pensé que nos estábamos llevando bien.

—Y así es, solo he estado ocupada.

—¿Tu ex te ha molestado?

Me quedo en blanco por unos segundos y me golpeo mentalmente por casi lanzarle la burrada de que mi ex está tres metros bajo tierra. Trent es dulce y en su mirada identifico el nerviosismo que tiene por hablar conmigo, pero no tenemos el nivel de confianza como para hablar de líos amorosos. Muy adentro de mí, no podría considerar a Zac, mi ex, por el simple hecho de que lo he amado en cada maldito segundo que estuvimos separados y estoy segura de que lo mismo sintió él.

—De hecho, Zac y yo lo estamos intentando de nuevo.

Me encamino a la cocina para tomar una botella de agua y Trent me sigue de cerca. Aj también irrumpe en el lugar y se sienta a mi lado en modo guardián.

—No tenía idea —musita con cierto aire tenso—. ¿De pronto dejó de ser malo?

—Zac nunca fue malo —lo defiendo más rápido de lo que puedo procesar.

—Creí que había empleado a su ex solo para hacerte mal porque él jura que tú le rompiste el corazón.

Me quedo petrificada ante su arrebato, pero no porque cada una de las palabras que dijo son ciertas, sino porque no recuerdo haber compartido tal información con él.

—¿Quién te dijo eso? —cuestiono, con cierta rudeza.

Trent parece pensar sus opciones antes de abrir la boca y cuando lo hace, es sellada por otra voz, una que yo no esperaba hasta mañana.

—¿Interrumpo algo, amor?

Zac está parado en la puerta de la cocina y nos mira a Trent y a mí de forma alterna. Si la cosa estaba tensa, ahora es insoportable y comienzo a pensar que solo quería ducharme y esperar a Garrett antes de que se armara toda esta locura en mi departamento. 

ReaLove ©Where stories live. Discover now