Capitulo 28

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Tenso. Esa era la única palabra para describir el ambiente en el que el nuevo Santo de Sagitario estaba envuelto ahora.

Ciertamente conocer a los Dioses del Panteón de su país no fue como lo espero Seiya. Esperaba más de Dioses arrogantes que le dan ganas de golpearlos, pero los Dioses Sintoístas demostraron ser todo lo contrario a los Griegos, siendo Dioses con los que se podía entender y hablar con razones y no tenían ningún deseo de conquistar la Tierra ni menospreciar a los humanos, sino que admiraban su fuerza y los ayudaban en el grado que sus divinas presencias podían.

Dioses como esos son del tipo que Seiya puede respetar y admirar, para él y todos sus hermanos, esos son verdaderos Dioses.

Pero estar delante de uno de los principales Dioses Sintoístas que estaba bebiendo como si nada pasara, tras su declaración de que él era el líder de aquel grupo rebelde que se oponía a Amaterasu, era algo que lo tomo totalmente con la guardia baja.

Por que si, Kagutsuchi, el Dios del Fuego y los Herreros del Panteón Sintoísta, quien al nacer quemo las entrañas de Izanami y fue quien la mato y la convirtió en la Diosa de Yomi, estaba tomando Sake como si estuviera en un día de campo mientras Seiya y Tsunahi estaban serios y con la guardia completamente alta. El antiguo Pegaso estaba listo para encender su Cosmos al infinito en cualquier momento.

-¿Pueden tranquilizarse? Es incómodo beber Sake con ustedes siendo tan serios...- hablo el Dios pelirrojo tranquilamente. -¿No les gusta el lugar?-.

Seiya miraría alrededor. Ciertamente el local en donde estaban no parecía ser muy ostentoso, pero tenía un aura tranquila y hogareño que en cualquier otro momento podría haberle hecho sentir relajado. Aunque lo que si lo descolocaba un poco era ver que las meseras usaban típicos trajes de sirvientas con accesorios de animales como orejas de gato, colas de zorro, etc.

Había escuchado que eso se le llama "cosplay". Era Japonés. Es cultura saber estas cosas aunque no quiera.

-Por favor no este viendo indebidamente a ninguna de las meseras, Seiya-san- hablo Tsunahi de repente al ver como el castaño observaba a las meseras que pasaban.

-¡No estoy haciendo algo como eso! ¡Solo me llama la atención esos accesorios de animal tan peculiares para trabajar! ¡Eso es todo!- Respondió nervioso Seiya. -¿Qué cara crees que tengo? ¿La de un mujeriego?-.

-...-.

-... ¿Por que te quedaste callada?-.

-No digo que de un mujeriego... pero si la de alguien que atrae mujeres sin quererlo y no es capaz de notarlo. No se porque, pero usted emite esa sensación-.

Seiya quedo callado ante eso... él no era así, ¿cierto? Si, tal vez Shaina se enamoro de él, pero eso fue por lo esa acción que hizo de niño y por regla de la mascara que tienen las Amazonas, y que Saori ya arreglo, y al final pudieron terminar como buenos colegas y amigos, eso no cuenta.

Lo que el burro no sabía, era que ni siquiera notaba los sentimientos de Miho o Shoko a pesar de que era bastante obvio para todos... ni los sentimientos de otra más, pero eso no viene al punto.

-Je...- Kagutsuchi soltó una pequeña risa al observar la graciosa interacción. -Ya veo porque le agradas tanto a Amaterasu, eres más humano de lo que creí, considerando tu titulo-.

-¿Otra vez eso?- Suspiro Seiya. Ya se estaba cansando un poco de que cada persona sobrenatural con la que se tope lo llame "El Asesino de Dioses", él no se puso ese titulo, ni siquiera sabe de donde vino.

La Leyenda de las Facciones y del SantuarioWhere stories live. Discover now