Capitulo 43

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Ya ha pasado una semana desde el final de la "Guerra" Santa entre el Santuario y el Inframundo, en donde los guerreros enviados han podido recuperarse y volver a sus deberes.

En ese tiempo hubieron varias llamadas de parte del Santuario a sus conyugues. Seiya y Shoko no estaban nada felices de saber todo lo que pasaba en el Santuario mientras ellos estaban en el Inframundo Bíblico. A pesar de sus protestas, las ordenes de Athena seguían siendo las mismas de permanecer en el lugar, al menos hasta que termine la reunión de los Jóvenes Demonios, que para la fecha actual, sería en una semana.

La razón de la insistencia de Athena en mantenerlos allí era porque, aunque se estableció una alianza entre las Tres Facciones y el Santuario, y sus líderes estaban de acuerdo en apoyarse y mantener esa alianza por los beneficios de trabajar juntos, y de la paz que evitaría el derramamiento innecesario de sangre, eso era más por el lado político. Por el lado social, habían muchos individuos de poder político y social en las Tres Facciones que no estaban muy felices de hacer alianza con sus enemigos. Era imposible esperar que siglos de guerra se borraran solo por firmar un papel y ya.

La ideología de Kokabiel de comenzar una nueva Gran Guerra, y su raza ser los gobernantes del Panteón Bíblico era algo compartido por muchos entre las diferentes razas. Sobre todo los que han vivido desde la época de los Maou originales y de los jóvenes engreídos que por tener talento y poco cerebro, creen merecer el mundo.

Y eso, sin contar el disconforme que esos mismos individuos deben sentir al saber que su raza están afiliadas al Santuario. Un grupo que, aunque dirigido por una Diosa, estaban compuestos de humanos que eran vistos como ganado.

Por ser muy cerrados con el Mundo Sobrenatural durante siglos, casi todas estas personas y el Mundo Sobrenatural fuera del Panteón Griego y Nórdico en general, desconocían cuan poderosos eran los Santos, solo los líderes, sus más allegados de confianza, y unos pocos más tenían una mínima idea. Incluso en el Panteón Sintoístas, solo los Dioses Principales del Panteón, y unos pocos cercanos a ellos sabían cuan fuertes pueden ser los Santos de Athena.

Debido a todo eso, Athena quiere comenzar a proyectar una imagen de su Santuario y sus guerreros en las diferentes razas. Primero empezó con la Facción de Demonios por ser la que más problemas daría, y porque los Demonios fueron la primera raza con la que ellos hicieron contacto.

La razón de que Seiya y Shoko sean los representantes en lugar de otros más calificados, como Shiryu o Marín, era porque Seiya era conocido por el Mundo Sobrenatural por sus hazañas contra los Dioses, y Shoko era la líder de las Saintias de Athena, siendo por eso, una autoridad superior incluso entre sus camaradas de Plata. Ambos eran individuos importantes para el Santuario, y tenerlos como representantes demostraba cuan seria era respecto a esta alianza. También proyectaría fuerza, ya que sabía que Seiya y Shoko eran, en paciencia, mechas medio cortas, así que si cualquiera se atrevía a insultarlos, o insultar al Santuario o a ella misma...

Bueno, era obvia la respuesta. Sabía que se controlarían lo suficiente para no matar a nadie, pero si dejarles claro que no permitirían burlas.

Pero la charla con sus Santos fue la más amable, a comparación de la que Athena tuvo con su Padre.

Zeus no estaba nada feliz, no solo con Perséfone por haber salido ilesa por intervención de Hades, sino con ella por haber aceptado esa alianza. Esa furia no se disminuyo cuando le conto lo que Hades le informo.

-Lo que Hades dice son delirios para engañarte. Pontos no regreso, ni regresará jamás-.

-Pero Padre, creo que debemos tomar en cuentas las palabras de Hades por si son ciertas, tal vez...-.

La Leyenda de las Facciones y del SantuarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora