Utopia

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Zero:

El lugar se encontraba en un silencio medianamente incómodo, lo único que evitaba que se volviera en algo abrumador era el sonido del uniforme que Ritsu se colocaba con especial cuidado, cubriéndole casi por completo para dejarlo irreconocible, al menos viéndolo de lejos. Así hasta que se retira, dejando a Saku un poco molesto al haberse negado a que lo acompañe, y con ello, dejando caer el silencio que me temía que sucediera.

Nadie dice nada, y no hay cruce de miradas. Saku se da la vuelta, con los brazos cruzados y suspira, dirigiéndose hacia una de las esquinas de este lugar, pero sin intenciones de buscar algo. Satsuki está completamente callado, tanto que creí que no estaba aquí, por lo que me sorprendí un poco al voltear mi mirada y ver que se encontraba buscando entre los medicamentos con desgano. Akane por otra parte estaba más interesado en el fondo de este lugar, encontrándose con comida empaquetada, la cual muy seguramente sabe de lo peor, pero que en cualquier caso es mucho mejor que no comer nada, así que introduce paquetes por montones dentro de su mochila.

Relajé mi cuerpo y me acerqué al lado de Satsuki para buscar algo que sea útil. Recordando aquellos medicamentos que usaba mi madre para disipar el dolor, o algunos otros para calmar las crisis; además de tomar todo lo necesario para poder curar heridas, de menor o mayor escala.

Fue en el momento en que comencé a guardar vendas que recordé las heridas de Saku; ciertamente poco me importa lo que haga o no haga con su existencia, pero no estaba de más preguntar si necesitaba algo especial para él, sobre todo algún medicamento que le ayude. -Saku, ¿necesitas algo para… -Mis palabras se vieron interrumpidas por el ruido de papeles siendo escarbados, así que volteé sólo para darme cuenta que Saku se encontraba en otra habitación buscando entre documentos, entonces decidí no molestarlo.

Regreso mi vista hacia un sonido cercano, era Akane haciendo un esfuerzo por tomar una caja de lo más alto del anaquel, sin pensarlo dos veces estiré mi brazo para tomar aquel objeto y facilitarle el alcance, no esperaba ninguna reacción por parte de él, sin embargo, habló con cierta molestia.

-Yo puedo solo. -Dijo entre dientes, sin voltear a verme, retirándose de mi lado.

Rodé los ojos y suspiré.

~

El frío de la madrugada es menos amenazante de los que recordaba, quizá mi cuerpo se acostumbró a la frialdad del reformatorio, incluyendo a la falta de calor que me proporcionaba el cuerpo de Akane.

Sólo estábamos caminando con prisa, el ruido de nuestras pisadas era notorio. Saku se encontraba detrás de todos, caminando con esa típica expresión de estar molesto, tal vez quería aparentar maldad en caso de que alguien quisiera acercarse, incluso también por esa razón se encuentra detrás, cuidando que no suceda nada.

Yo me encontraba al frente de todos, tensando mi cuerpo para evitar tiritar y dejar que el frío se apodere de mi, hasta que súbitamente una mano tomó mi brazo izquierdo.

-Zero… - Dijo Akane en un tono muy suave, viendo directamente hacia mis ojos. -Perdona por lo de hace rato. -Se disculpó con sinceridad, así que relajé mi semblante ante estas palabras. -Quisiera hablar contigo. -Aferró su mano con un poco más de seguridad a mi brazo, yo sólo di un pequeño vistazo hacia atrás para confirmar que todos se encontraban en la posición de antes, y al asegurarme que si, volví a dirigir mi mirada hacia el contrario, afirmando con un leve movimiento de cabeza.

Me sonrió débilmente, quizá un poco nervioso, no habló al instante, optó por recargar un poco su cabeza sobre mi brazo, buscando seguridad y calidez, no me opuse ante esta acción, porque admito que se siente bien. -Quiero disculparme por mi actitud, no fue correcta la forma en que te hablé aquella vez. -Dijo de una vez por todas, con una voz muy tranquila.

ゴシップ (Gossip)Where stories live. Discover now