ゴシップ (Gossip)

【Psycho－pas$】

Saku:

Agitaba mi pierna con fervor mientras maldecía por lo bajo, quería que ya acabara este día de mierda, y la voz del profesor hacía más desesperante este sentimiento de querer largarme, junto con Satsuki, que ha estado evitándome en medida de lo posible todo el día, que se joda. 

Todo sonido existente me desesperaba con el pasar del tiempo; incluso el simple sonido del viento chocando contra la ventana del salón era como martillazos a mis oídos, así que harto de esta molestia, suspiré y me levanté de mi asiento para ir al baño, sin si quiera importarme la mirada del profesor juzgándome por haber salido del aula sin permiso alguno.

Los pasillos están vacíos, todos estaban concentrados en sus clases, así que sólo resuena el sonido de la puerta cerrándose detrás de mi. Comienzo a caminar hacia el baño seguido de un suspiro; mi mente no para de dar vueltas en diferentes asuntos, pienso en todo y en nada a la vez, así que probablemente dentro de unas horas... O incluso minutos, mi mente va a estar matándome con un dolor de cabeza, y odio en demasía esa sensación, ya que provoca que piense en más y más cosas que harán que termine exhausto antes del anochecer, o de que pueda descansar por fin en mi cama.

Al llegar, observo a detalle mi rostro en el espejo. Mi cabello desordenado y poco cuidado, las ojeras debajo de mis ojos, y mi mirada con el ceño fruncido pero cualquiera podría darse cuenta de que es para ocultar mi rostro cansado. 

Limpio mi cara con agua muy fría, como si eso fuera a borrar mis pensamientos y pudiera recuperar todo el sueño perdido de anoche, como si fuera un líquido mágico; que estúpido, y al darme cuenta de esto, suelto un gruñido.

Mis muñecas me pican, así que comienzo a rascarme de inmediato y con rapidez, para aliviar la sensación aunque después me provoque ardor y enrojecimiento; al terminar me doy cuenta de que en la pared a mi derecha hay un póster con la foto de aquella chica, mi respiración se vuelve corta a medida que me acerco a aquel papel para ver los detalles; aunque sé que leer y observar aquella fotografía haría que me dé mas dolor de cabeza y mi mente se disipe más, no me importó, porque sabía que inevitablemente tenía que pensar en ese asunto. Para cuando iba a tomar la hoja entre mis manos, suena la campana de la escuela... Clase de gimnasia, maldita sea.

Fui de las últimas personas en ingresar al gimnasio, después de todo me había colocado el uniforme deportivo con el mayor desgano del mundo, la clase de gimnasia era de las peores cosas que hacía en el instituto. Los equipos ya habían sido formados por el profesor, así que sólo me integré a cualquiera que necesite un integrante; para mi buena o mala suerte, la única persona con la que podría socializar en el equipo era Hayate... No, ni en sueños.

Sin decir absolutamente nada, me integro al equipo, y desde un primer momento me doy cuenta que nuestra derrota está asegurada, pues en el equipo contrario se encuentra Zero, Isao y Ryo, los mejores en deporte, así que solo me resigno a jugar sin ganas.

¿Es que acaso el profesor planeó desde un principio humillarnos?, los equipos fueron organizados por él, y de mi lado sólo encuentro estudiantes con nulas habilidades físicas, incluyendo Akane, que desde el comienzo trata de escudarse detrás de mi con mucha discreción. Al sonar el silbato de inicio del juego tengo que dejar de pensar y concentrarme por un momento, y rápidamente tomo una pelota para jugar balón muerte.

No pasa mucho tiempo para que la mitad de mi equipo ya se encuentre fuera del juego, así que no mantengo muchas esperanzas. Ryo y Keito han eliminado a la mayoría de alumnos, sin embargo, Zero se muestra renuente a terminar con Hayate o Akane, incluso conmigo a pesar de ser un jugador bastante fuerte. Cuando veo la oportunidad, decido dirigir mi único lanzamiento hacia Keita, el cual acierto, provocando que Ryo me note y termine por lanzarme su balón directamente hacia mi rostro; no importa el dolor, sólo he sido eliminado y debo esperar a que el juego termine, un ciclo que se repite unas cuantas veces hasta que finaliza la clase.