Miyuki

67 4 2
                                    

Saku:

Estaba un poco impaciente, de alguna manera quería confesarle a Miyuki lo que sentía por ella, o al menos expresarle la gran admiración que le tengo.

Apenas había comenzado la hora de estudio y yo había bajado al jardín para esperarla, ella suele venir aquí para respirar un poco de aire fresco, así que sé muy bien que en cualquier momento vendría hacia aquí.

La veo a lo lejos viniendo hacia el jardín, y mi corazón empieza a latir más rápido, exhalo aire para tomar valor. -Miyuki.-Grito su nombre para llamar su atención, ella voltea inmediatamente hacia donde me encuentro y levanta un poco la mano para saludarme a distancia, desafortunadamente de un momento para otro mi vista se ve bloqueada por alguien de cabello morado.

-Saku, ¿puedo hablar contigo? -Me pregunta Akane con una expresión de preocupación en su rostro. Juega nerviosamente con sus manos y voltea a todas partes esperando a que nadie se acerque.

-¿Qué quieres? -Respondo con otra pregunta sin ninguna expresión en mi cara, pero cruzándose de brazos por haber interrumpido mi momento.

-¿Trajiste mi maquillaje? -Me dice y yo pongo un rostro de confusión y algo harto.

-¿Es lo único que quieres?, está en mi pupitre, te lo doy después. -Quiero comenzar a avanzar para volver a hablar con Miyuki, pero el pelimorado me detiene del brazo.

-No... Es sobre lo que sucedió el otro día. -Lo dice en una voz muy bajita, y aún con su mano en mi brazo me lleva a un lugar mucho más seguro donde nadie se aproxime ni nadie más nos pueda escuchar. Detrás del gimnasio.

-Si es porque no ayudaste y te pusiste a vomitar, no hay problema, ya está enterrada. -Me encojo de hombros siendo completamente sincero, porque de cualquier manera el cuerpo ya no era visible.

-No es por eso. -Se enoja un poco y estruja sus manos en señal de desesperación por no poder decir completamente cuál es el problema. Ruedo los ojos y suspiro esperando que comience con su relato. -Sé que se llama Kohana porque fue mi novia. -Su respiración se comienza a impacientar, y yo solo quedo sorprendido por lo que me acaba de decir. -Tengo mucho miedo Saku, quien sea que esté haciendo esto, sabe demasiado de nosotros. -Lagrimas amenazan con salir de sus ojos y arruinar su maquillaje.

-¿Y por qué solo me lo dices a mi?, hay que contarle a los demás.

-¡No! -Me detiene tomándome de los hombros, y sin pensarlo me abraza, yo no se cómo reaccionar así que solo le doy unas cuantas palmadas en la espalda. -Yo se los contaré después, dame mi tiempo. -Sé que ya está llorando, lo puedo notar en su respiración y la tensión que mantiene su cuerpo, no importa que deje rastro de ellas en mi uniforme.

-De acuerdo. -Ya quiero apartar mi cuerpo de él, pero por alguna razón Akane se niega, probablemente no quiere que lo vea llorar o no quiere que vea cómo se ha esparcido el delineador negro de sus ojos en un completo desastre. -Solo hay que tener cuidado. Seamos inteligentes y pensemos, ¿hay algún otro tercero que puedan asesinar? -Mis brazos apenas están tocando el cuerpo de Akane, hasta que por fin él decide separarse de mi, yo acomodo mi uniforme y él el suyo. Siento cómo alguien que nos observaba se esconde rápidamente por detrás de una de las paredes del gimnasio, pero no presto demasiada atención.

-No, al menos ya no por mi parte, ¿y tú? -Desvia la mirada mientras me responde, está secando su rostro.

-Sólo tengo a Satsuki, pero es parte del grupo, así que dudo que le haga algo. -Acomodo mi desastroso cabello hasta que se me viene el rostro de alguien a la mente, Miyuki. Mi corazón se detiene al momento que mi imaginación crea una escena donde ella es perseguida por un callejón muy oscuro donde nadie la puede escuchar. Ella también puede estar en peligro, pero no le digo nada a Akane.

ゴシップ (Gossip)Where stories live. Discover now